Creo que esta es la imagen de Argel que todos guardamos en nuestra retina, la de la ciudad blanca de las construcciones de la época colonial francesa.
Para poder disfrutarla lo mejor es montarse en un barco. Por eso suelo recomendar el venir a Argel en el ferry que llega por las mañanas desde Alicante y levantarse pronto a disfrutar del amanecer mientras el barco se acerca a la costa.
Tenía ganas de colgar simplemente la foto. Ya está hecho.
viernes, 30 de abril de 2010
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2 comentarios:
Enhorabuena, José Antonio, por el blog. Muy interesante!
Me apunto tu recomendación. Muy sugerente.
Realmente tienes razón, el espectaculo de ver Alger La Blanche desde el barco, conforme te vas acercando es algo que merece la pena. como también merece la pena la vista de Alger la Nuit cuando el barco se aleja rumbo a España, lo menos bonito es el barco en si y la pila de gente durmiento en los rincones más inverosimiles.
buen blog
saludos
Maria
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