domingo, 30 de marzo de 2008

Combate nulo

No habr� foto con chilaba. Mi apuesta con Jon ha quedado en empate t�cnico. El pasado viernes decidimos pesarnos antes de festejar con una buena mesa mi regreso. En esos momentos, yo hab�a perdido siete kilos y �l algo m�s de seis. Como la diferencia no era realmente apreciable y entraba dentro del margen de fluctuaci�n de cualquier peso, convenimos en declarar un empate.

Hoy domingo, dos d�as y cuatro comilonas m�s tarde, yo hab�a recuperado cinco de los siete kilos perdidos (he pasado de 76 a 81) y �l otro tanto. De modo que desde este momento hemos establecido una nueva apuesta hasta el verano en la que yo tengo que perder 11 kilos y �l 13.

No voy a ir publicando en esta ocasi�n los resultados en el blog, o al menos no hasta que quede poco tiempo para el final, y me limitar� a alguna que otra rese�a. Ahora lo cuento para que los amigos comunes sepan a qu� atenerse.

Y desde aqu� mis disculpas a Raquel por haber dado por terminado este asalto sin su presencia, cuando se hab�a ofrecido a actuar de juez. En verano contamos con ella. Eso s�, espero recibir antes su visita...

sábado, 29 de marzo de 2008

Reencuentro

Ayer estuve cenando con Ismael en Bilbao. No nos ve�amos desde el d�a 13 de diciembre en el aeropuerto de Barajas. Acab�bamos de sufrir el atentado en su �ltima d�a de trabajo y regres�bamos juntos en avi�n Erika, �l y yo. Una vez en la terminal 4 madrile�a, �l se dirigi� hacia su siguiente vuelo, mientras nosotros dos tom�bamos el metro para seguir por otras v�as nuestro camino hacia casa. Viaj�bamos os tres bajo el efecto del atentado.

Ten�amos mucho que contarnos y casi nos di� la ma�ana de hoy s�bado hablando de lo divino y de lo humano, como suele decirse. Y, precisamente sobre el atentado, hemos coincidido en que a�n lo tenemos demasiado presente y cualquier ruido nos altera y hace recordar lo que nos ocurri�.

Sigue siendo un t�o estupendo. Ahora viaja hacia Asia con una Misi�n Comercial y nos veremos dentro de unas semanas. Hasta entonces, desde aqu�, le env�o un fuerte abrazo.

viernes, 28 de marzo de 2008

Oxigenaciones

Ya estoy en Bilbao. Llegu� ayer por la noche procedente de Madrid, donde he pasado tres d�as muy buenos. An�micamente, hac�a ya tiempo que necesitaba sacar de mi cabeza la vida diaria de Argel, me encontraba mal, constre�ido a una visi�n de la vida y de la sociedad que no comparto, con miedo f�sico, tensi�n, crispaci�n ambiental...

Estos tres d�as me han servido para recargar las pilas. Deb� haberlo hecho antes, hace varias semanas, pero varias circunstancias se pusieron en contra. Me parece imprescindible para todos los expatriados que no viven con su familia el disfrutar de unos d�as en su pa�s cada mes y medio. Se rinde mucho m�s en el trabajo y se disfruta luego realmente del tiempo que se est� en Argel.

Cuando estuve anteriormente en Argel, hace ocho a�os, en la Embajada se aplicaba un sistema llamado de oxigenaciones. Recuerdo que yo estaba al principio obligado a hacer al menos ocho horas m�s de trabajo por semana para compensar la semana que luego me ausentar�a; iba a trabajar casi todos los s�bados por la ma�ana y muchos d�as me quedaba hasta muy tarde. El sistema pronto se relaj� y nadie acud�a a trabajar los s�bados, b�sicamente porque los jefes ya dispon�an d edos meses comletos para estar en Espa�a sin necesidad de cumplir con esas horas extras. Luego, yo ya no lo viv�, se quitaron esas llamadas oxigenaciones. Y es un grav�simo error. Me parece muy dif�cil que consigan en el futuro que un trabajador expatriado, cuya vida familiar est� en Espa�a, que no se identifica como "juya" ni quiere hacerlo, se quede m�s de un a�o o a�o y medio en Argelia en esas circunstancias.

Yo no entiendo muy bien el rumbo que desde nuestras autoridades se ha dado al trato que recibimos los expatriados en Argel. De la misma forma que se eliminaron las oxigenaciones, tambi�n se suprimi� el derecho que ten�amos los espa�oles de la Oficina Comercial a vivir en una residencia custodiada, igual que el resto de expatriados de la Embajada, como si el peligro de atentados existiese s�lamente para determinados empleados... o nosotros �nicamente les servimos de se�uelo para que el terrorista cuente con una pieza m�s f�cil de cazar. Si creen que el peligro no es real, est�n malversando fondos p�blicos, pag�ndole la vivienda a quien creen que no lo necesita. Y si si lo creen real, est�n dej�ndonos voluntariamente indefensos. No s� qu� es peor.

Si a alguien le sirven mis reflexiones, que intente aplicarlas. Yo, estoy muy a gusto en Bilbao.

jueves, 27 de marzo de 2008

M�s fotos del cumplea�os

He conseguido descargar alguna foto m�s de las prometidas en el post anterior. Se trata del cumplea�os de Rafik, que celebr� excepcionalmente en un d�a entre semana para que sus amigos espa�oles pudi�ramos asistir, sin perdernos el puente de San Jos� y el Molud.


Como puede comprobarse, un ambiente muy agradable. No est� muy alejado del que suele ser el clima de casi todas las fiestas que se organizan.

martes, 25 de marzo de 2008

Pasi�n por el f�tbol

Ayer, en el avi�n de Iberia que me trajo de Argel a Madrid, tuve la fortuna de leer prensa espa�ola despu�s de bastante tiempo. Estando en Argel, el peri�dico convencional resulta inaccesible y me tengo que limitar al formato electr�nico, aunque al no disponer de acceso a Internet desde casa s�lo puedo echar un vistazo a las cinco o seis noticias aparentamente m�s interesantes. Por eso, en esta ocasi�n, sentado tranquilamente en la butaca del avi�n, me permit� el lujo de leer tranquilamente todo aquello que me interesaba. Y, siendo lunes, dif�cilmente podia encontrar algo mejor que el resumen de la victoria del Athletic contra el Getafe en San Mam�s. Creo que es la primera vez en un mont�n de tiempo que me he podido permitir el leer abiertamente la cr�nica del partido de los leones sin esperar la mofa general de los partidarios del otros clubes mejor situados en la clasificaci�n de la Liga.

Saber de f�tbol, o al menos tener un equipo, es casi necesidad imperiosa para hacer r�pidamente amigos en Argelia y salir de m�s de un apuro. Por ejemplo, gracias a una conversaci�n sobre f�tbol he conseguido que el jefe del servicio de aduanas del aeropuerto de Argel me permitiera embarcar, pese a constar en mi pasaporte que he dejado ilegalmente un veh�culo en Argel.

Los argelinos siguen con devoci�n el f�tbol y saben much�simo del f�tbol espa�ol. La mayor�a de los j�venes argelinos ser�a capaz de nombrar de carrerilla cuatro o cinco jugadores actuales de cualquier equipo de nuestra primera divisi�n, aunque se trate de Betis, Zaragoza o Deportivo, equipos que todo el mundo conoce en Espa�a pero de los que s�lo los buenos aficionados y seguidores ser�n capaces de nombrar un n�mero suficiente de jugadores de su plantilla actual. "Hacerse" de un equipo espa�ol y conocer su actualidad es un trampol�n hacia f�ciles amistades y conversaciones sobre asuntos nada comprometidos. Si adem�s se consigue estar al d�a del f�tbol argelino (Muludia, USMA y JSK son ahora mismo los m�s representativos), el �xito en las relaciones sociales est� asegurado.

Las camisetas de FC Barcelona y Real Madrid se ven continuamente por la ciudad e incluso los escudos de ambos equipos pueden estar decorando un mural.

He sacado fotograf�as de dos lugares diferentes que cualquiera dir�a que est�n patrocinados por el Real Madrid. El primero es una pizzer�a en la ciudad de Tipaza, junto a las ruinas romanas, llamada precisamente "Pizzeria Real Madrid", que luce las fotos de Zidane y Ra�l, junto al escudo del Club.
El segundo es mucho m�s modesto. Est� en Medea y es un puesto de venta de golosinas o chucher�as, lo que los chavales llaman chuches, que no permiti� la foto del puesto, aunque se ofrece la parte trasera del local.
Curiosamente, mientras escribo estoy asistiendo a un partido... de hockey sobre hielo. Estoy alojado en Madrid en un establecimiento de mayor�a angl�fona, que he seleccionado voluntariamente. La mayor�a procede del continente americano, de Canad� concretamente, y son unos fan�ticos del hockey, hasta el punto de que tratan de seguir en diferentes ordenadores los partidos que se celebran en su pa�s. Yo quer�a mantener conversaci�n en ingl�s, pero en cuanto ha empezado el hockey las chicas se han ido a sus habitaciones y ellos se han consagrado al deporte de sof�.

lunes, 24 de marzo de 2008

Cien

Escribo desde Madrid el post n�mero cien de este blog. nunca pens� que alcanzar�a esa cifra. En realidad no me propuse ninguna meta. Llevaba tiempo queriendo dejar escritas mis emociones y vivencias en un pa�s que, si se sabe disfrutarlo, da mucho juego. Desgraciadamente empec� en unas circunstancias muy adversas y no s� si ha sido demasiada buena idea.

Ahora, en Madrid, lo veo con una cierta perspectiva y comparo lo bien que me encuentro nada m�s pisar occidente con las restricciones que me impongo a mi mismo en Argel. Para ir a Argelia hay que hacerlo con esp�ritu de descubridor y viajero, absorbiendo cada momento. O no merece la pena.

En Madrid estoy con un grupo de norteamericanas; de canadienses, para ser m�s precisos. Es divertido, fun en su lengua, bromear y no enterarse de casi nada, descubrir infinidad de cosas sobre su forma de ser. Y me estoy comportando como yo era hasta hace unos meses. Desgraciadamente, esto no es extrapolable a Argel, porque all� la conversaci�n girar�a sobre los mismos t�picos de cada d�a, con palmadas de manos y una taza de t�. S�lo me motiva en realidad conocer Argelia cuando lo hago con alguien m�s que comparta mis inquietudes, quiz�s amigos con ganas de viajar al desierto. Pero no se ha dado el caso.

Tengo un texto para hoy preparado y escrito la pasada noche en Argel, antes de dejar el pa�s. No me convence, yo estaba muy triste y con una sensaci�n muy extra�a en el cuerpo, pero lo copio a continuaci�n:

Escribo, como casi siempre, de madrugada, aunque luego cuelgue el texto en el blog durante el d�a. Por eso, ahora a�n faltan unas horas para que salga mi avi�n hacia Madrid. La verdad es que no he preparado la maleta. Ni siquiera la documentaci�n de viaje. Nada. Lo har� a las seis de la ma�ana, deprisa y sin tiempo para reflexionar. Tengo una sensaci�n rara al marcharme, de angustia y como si fuera para siempre. Escribo con los ojos vidriosos, aunque no estoy llorando. Eso s�, tengo ganas de hacerlo; hace semanas que necesito llorar y no he encontrado el hombro amigo.

De alguna forma he cruzado mi Rubic�n, he quemado mis naves en el momento en el que he comunicado los motivos de mi salida hacia Madrid.

Han pasado 104 d�as desde el atentado de diciembre, que signific� un antes y un despu�s en mi vida en Argel. La bomba se llev� mis ilusiones. Yo comprend� a los diez minutos de la explosi�n que aquello significaba el fin de un sue�o, que jam�s podr� desarrollar en Argel el trabajo para el que yo estaba poniendo toda mi energ�a. Entones s� me ech� a llorar, ante la desolaci�n. El tiempo me ha demostrado que ten�a raz�n, pero no he vuelto a llorar. Estos 104 d�as han transcurrido en tres etapas muy diferentes. La primera, de unos treinta d�as, la viv� casi todo el tiempo fuera de Argel. Yo no estaba a gusto en ninguna parte e incluso quer�a volverme lo antes posible al puesto de trabajo. Me sirvi� para comprender la dimensi�n de lo ocurrido y lo poco que importamos a la administraci�n. La segunda etapa es de decepci�n personal y laboral. Muy dura, la peor que he vivido en mucho tiempo, pero que me ha ayudado a conocer a las personas de mi entorno. En la tercera, de algo m�s de un mes, me siento muy contento profesionalmente, puedo desarrollarme en el trabajo y eso me ayuda a disfrutar del tiempo que paso fuera. Pero no es suficiente, la Argelia actual se mueve dentro de unos m�rgenes muy estrechos que no dejan sitio para mi.

En algunos de los momentos m�s duros que he pasado en estos dos �ltimos meses han sido Nawel, Chus, Rafik y Mariano las personas que me han ayudado. No s� si lo sab�an al actuar, creo que alguno de ellos no, pero se merecen todo mi agradecimiento.


Ten�a muy claro, cuando me fui de vacaciones de Navidad tras el atentado, que volver�a, a cualquier precio. Recuerdo haberlo comentado en aquellos d�as con una compa�era. Ahora, en este viaje, no puedo decir lo mismo.

No puedo acabar sin hacer una referencia a Mariona. Nos conocimos, al menos por tel�fono, antes de que yo viniera a trabajar por primera vez a Argel. Y hoy es el �ltimo d�a de trabajo juntos.

No copio el resto del mensaje. No tiene nada que ver con mi estado de �nimo en estos momentos. Estoy fenomenal, en Madrid, escribiendo el post n�mero 100 del blog. Estas canadienses no me dejan ni escribir, hablando de sus ligues por Internet y no me apetece nada, en estos momentos, recrearme en lo que ha sido durante estos meses Vivir en Argel.

domingo, 23 de marzo de 2008

Felices Pascuas

Sin tiempo para escribir nada m�s, Felices Pascuas a todos los lectores de este blog.

Dentro de unas horas estar� ya en Madrid.

sábado, 22 de marzo de 2008

Semana Santa

Igual que ocurre con la Navidad, que no se vive realmente cuando se est� en Argelia, tampoco la Semana Santa parece tal por estas tierras. Esa ausencia se hace m�s visible para la comunidad espa�ola, porque son fechas que se asocian con procesiones, algo que la comunidad cristiana local, de mayor influencia francesa, no celebra.

La mayor�a de los expatriados no se da cuenta de que estamos en Semana Santa m�s all� de la mayor presencia de familiares y amigos que se aventuran a pasar unos d�as, generalmente no m�s de una semana, en la casa de Argel de ese pirado que se ha ido a trabajar a un pa�s lleno de integristas peligrosos. Como en nuestro pa�s s�lo viven realmente la Semana Santa los que pertenecen a cofrad�as, mientras que para el resto son las vacaciones de primavera, ha venido muy bien este a�o que San Jos� y el Molud fueran mi�rcoles y jueves, para ofrecernos unas mini vacaciones de cuatro d�as.

Se nos har� raro trabajar el Domingo de Resurrecci�n. Legalmente no estamos obligados a ello, porque tambi�n es festivo en Argelia. La legislaci�n laboral argelina reconoce el derecho de los cristianos a considerar d�as festivos el Domingo de Resurrecci�n y Navidad. Hay acuerdos firmados en ese sentido e incluso la radio argelina emite en directo la misa de ambos d�as desde la Catedral del Sagrado Coraz�n. Sin embargo, en la Embajada de Espa�a no parece aplicarse esa normativa, que s� tienen en cuenta los franceses (aunque su personal no cristiano s� que trabaja el Domingo de Resurrecci�n).

Y en este largo fin de semana seguimos escuchando los petardos de la ?masclet�? argelina, hasta que se les agote la p�lvora. Yo me he concentrado desde el jueves por la noche en leer, estudiar y acabar todos los trabajos pendientes, ante la eventualidad de una ausencia prolongada, qui�n sabe si casi definitiva, de Argel.

jueves, 20 de marzo de 2008

Molud Mubarak

Hoy jueves es festivo en Argelia, porque se celebra la fiesta del Molud, o aniversario, en el calendario religioso musulm�n, del nacimiento de Mahoma. Voy a intentar explicar si contenido a partir de lo que algunos amigos argelinos me han contado. S� que no es bueno escribir de o�das y soy perfectamente consciente de que voy a incurrir en algunos errores A ver si la secci�n de comentarios sirve para que alguien, con mejor conocimiento que yo, se anime a completar o corregir lo que a continuaci�n escribo.

No es el Molud una gran festividad religiosa, sino una jornada con un valor m�s entra�able, dedicada a los m�s peque�os de la casa. Podr�a equipararse, en ese sentido, a la festividad de los Reyes Magos en Espa�a. Existe la tradici�n en las familias de encender la v�spera velas en casa. Con el tiempo se ha ido perfeccionando para incluir la quema de incienso y luego el lanzamiento de bengalas. Y hemos llegado al lanzamiento de petardos. Enlazando con la tradicional violencia que reina en Argelia, asusta visitar los mercadillos y comprobar c�mo se vende material pirot�cnico de origen fundamentalmente chino sin ning�n control. Aunque son varios los contenedores que han sido detenidos en la aduana del puerto de Argel, la gran mayor�a del material se ha distribuido con absoluta impunidad. Se trata en muchas ocasiones de material m�s apropiado para una guerra que para una fiesta, con cohetes de m�s de medio metro de alto y una anchura superior a una botella de refresco de dos litros.

Con estas armas de destrucci�n masiva en sus manos, los ni�os, j�venes y menos j�venes argelinos se dedican a atacar tiendas, coches que circulan por la calle, vecinos, etc. Me han lanzado petardos al paso de mi coche y algunos vecinos han atacado mi vivienda con bastantes petardos contra la puerta de mi casa. De ese hecho dan fe la cantidad de restos que encontr� junto al felpudo, incluidos palos de lanzamiento de cohetes y cartuchos de unos 15 cent�metros de largo. Lo que no sab�an mis vecinos era que yo estaba ausente. He de aclarar que, contra lo que pueda parecer, lo hicieron con la mejor intenci�n, para que yo participara como un argelino m�s de la fiesta y que me sintiera a gusto entre ellos. Desde que cay� un �rbol encima de mi coche est�n m�s preocupados por m�, aunque ya se les va pasando.

En el d�a de ayer estuve por la provincia de Medea, en la antigua ciudad romana de Thanarusuma. Antes visit� el Parque Natural de Chrea y las gargantas de la Chiffa, donde no s�lo estaban los tradicionales monos del lugar, sino tambi�n alg�n pavo real que sirve de atracci�n tur�stica. Y, l�gicamente, tambi�n visit� la ciudad de Medea y la �ltima posada de la red de caravanas que queda en Argelia. La foto que adjunto est� tomada junto a uno de los t�neles de la carretera de la Chiffa. De all� parten unos caminos que llevan a unos parajes id�licos, con cascadas y vegetaci�n abundante, impensables en Argelia para alguien que no conozca el pa�s. La lluvia de hace un par de semanas ha ayudado a que las peque�as cascadas de la regi�n se muestren en todo su esplendor, casi como cataratas. A la derecha se observan dos pavos reales y a la izquierda el tramo final de una peque�a ca�da de agua.
Por la noche asist� a una cena de Molud para los espa�oles que muy amablemente nos organiz� en su casa Rafik. El resultado no fue demasiado brillante, pero el chaval se esforz� much�simo en hacernos part�cipes del Molud, hasta el extremo de quedarse �l sin probar bocado.

Hoy jueves he visitado la provincia de Bumerd�s con unos amigos. El tiempo no acompa�aba. Llov�a y el viento, helador, se met�a hasta los tu�tanos. Poco despu�s de comer hemos regresado a Argel. Lo de "comer" es, en mi caso, casi un decir, porque en el esprint final de mi r�gimen no me permito pr�cticamente ning�n exceso. Sigo perdiendo unos 200 gramos diarios, pero Jon tambi�n est� muy motivado y ha perdido m�s de dos kilos en una semana. Todo por una simple foto con chilaba.


Y esta noche del jueves, hace unos minutos, he recibido una noticia que puede cambiar bastante mi vida. Y es para bien. Aunque el t�tulo del blog, ?Vivir en Argel?, podr�a perder su sentido ya.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Día del Padre

Hoy, 19 de Marzo, celebramos todos el Día del Padre. Bueno, todos no, porque en Argelia no exista esta celebración, algo lógico si tenemos en cuenta que su origen está en la celebración de San José como padre de Jesús, que para los musulmanes es un simple profeta, Aisiah.

He preguntado a unas cuantas personas sobre la dedicación de un determinado al padre de familia en Argelia, pero no he obtenido una respuesta clara. Pero teniendo en cuenta que el día 8 de marzo, que en todo el mundo se denomina Día de la Mujer Trabajadora se transforma en Argelia en el "día de la mujer", entiendo que el Día del Padre podría sonar a algo parecido al día del hombre, que tampoco nosotros tenemos (y no sé por qué; yo, humildemente, protesto).

Yo quiero dedicar este post de hoy a mi padre. Tendría que añadir la coletilla de "que no me estará leyendo", porque no se lleva demasiado bien con la informática. Pero da igual, yo se lo dedica. Tengo unas fotos suyas muy malas en mi ordenador, que le saqué con una cámara de regalo promocional en casa, gastando bromas. He seleccionado dos de ellas.

Hoy lo celebra además por partida doble, porque se llama José María y toda su vida ha celebrado por todo lo alto su onomástica. Hoy también haré algo especial, estoy seguro.

Si alguien le quiere felicitar, que no lo haga insertando aquí un comentario, porque no lo va a leer. Su número de móvil es el 609.93.50.80. No doy el fijo porque desconozco, sinceramente, si está o no en Bilbao.

martes, 18 de marzo de 2008

Todo sobre Tinduf

Escribo un post extraordinario para responder con detalle a la pregunta de C�sar de c�mo ha ocurrido que a ultima hora me he quedado sin ir a Tinduf.

Para quien no lo conozca, la Columna de los Mil, bautizada as� en Espa�a, trata de conseguir que un gran n�mero de voluntarios se desplace a la zona para unir sus manos en los l�mites de la frontera. Est� previsto el acto este fin de semana, creo recordar que el s�bado.

Para lograrlo han hecho un llamamiento a todos los que acogen en verano ni�os saharauis. De alguna forma han intentado incrementar el n�mero tocando la fibra sensible, lo que me parece perfectamente l�cito, pero esos peque�os chantajes morales conviene tambi�n decirlos. Ma�ana estiman que el n�mero de espa�oles pernoctando all� ser� de unos dos mil.

Adem�s de eso, lo que hay en Tinduf es un planteamiento en estos momentos de ocupaci�n formal de la ciudad en la zona oficialmente desmilitarizada, aprovechando la coyuntura. Se est�n llevando a t�rmino proyectos para los que cuentan con ayuda espa�ola y sudafricana. He hablado hace unas horas con un periodista espa�ol que acaba de visitar la zona y, efectivamente, existe una gran diferencia entre la vida de los campamentos y lo que se ofrece en al ciudad.

Yo les he explicado que para mi era o este fin de semana o nunca. En Argel he recibido muy buenas palabras y voluntad sincera de acogerme. Pero la persona desplazada en Tinduf, que se llama algo as� como Habib Mul�, no se ha comportado de la misma manera. Era in�til forzar la situaci�n llam�ndole a Brahim Gali, el Embajador en Argel, Nunca he querido ir all� donde no soy bienvenido. Las formas de este se�or, por llamarle de alguna forma, han rozado la groser�a y superado el umbral de la desconsideraci�n.

En Argel me han propuesto que haga el viaje en otra ocasi�n de viernes a s�bado, pero no me voy a gastar 26.000 dinares (260 euros) para estar 24 horas all�. Yo quer�a conocer tambi�n algo del desarrollo econ�mico que pueden alcanzar, porque estuve tratando recientemente el tema y tengo algunos contactos que pueden ser interesantes. B�sicamente, no realizan actividad econ�mico porque todo se basa en la ayuda, pero eso les impide tambi�n el desarrollo, m�s all� de la mera subsistencia. Dos proyectos han fracasado porque eso les ha llevado a una econom�a no basada en la rentabilidad econ�mica y ahora est�n ante un proyecto cuya viabilidad depende de establecer una pol�tica de costes de factores competitiva. Yo quer�a valorarlo sobre el terreno, me parece necesario. Siento no poder dar m�s detalles.

Desgraciadamente, si quer�an ganar gente que apoye su causa, mi impresi�n en estos momentos es bastante negativa sobre la sinceridad de algunos comportamientos. Estoy triste, mi voluntad era sincera y no a han valorado. S� que ya no podr� ir a Tinduf; era mi �nica oportunidad porque no pierdo d�as de mis vacaciones en Argelia y no tengo forma de ir sin pagar 26.000 dinares (en la pr�ctica me costaba m�s, porque tuve que comprar el billete en primera clase), algo fuera de toda l�gica para menos tiempo de estancia. Tuve otra oportunidad en el a�o 2001 y me apunt� al marat�n, pero otras razones me llevaron a desistir.

Estoy casi convencido de lo que voy a hacer estos d�as. Desde luego, lamentarme en mi casa no es la soluci�n. Si me sale algo que me motive de aqu� a unas horas, me embarcar� en ello. Si no, tengo el coche preparado para desaparecer a las seis de la ma�ana.

Como siempre hay que mirar el lado positivo, el asunto me ha quitado las ganas de comer y en el pesaje de esta noche he perdido otros 600 gramos. Me imagino, de todas formas, que cualquier plan alternativo para estos d�as implicar� comer m�s que yendo a Tinduf, donde iba a compartir la vida con gente que de verdad pasa necesidad.

El NO de Tinduf

Se acab� el plazo para votar el castigo al que someterme en caso de perder la apuesta para adelgazar. Y la mayor�a ha optado porque me vista con una chilaba en Bilbao. Ese ser� el castigo, que tambi�n ha aceptado Jon si es �l quien pierde, como creo que ocurrir�. De momento est� muy re�ido, como puede observarse en la gr�fica: La gr�fica azul corresponde al proceso de adelgazamiento de Jon y la rosa al m�o. Huelga decir que ha sido Jon quien ha elegido los colores. Se puede comprobar que estoy en un peso m�nimo (77,900), mientras que �l se recupera de una peque�a crisis. Ahora los dos tenemos unos d�as fuera de casa que nos pondr�n dif�cil la victoria.

Rectifico aqu�, en la tarde del martes, lo que hab�a escrito inicialmente. Contaba que me iba a Tinduf, pero no va a ser as�.

Cuando ya parec�a que todo iba a salir bien, hab�a conseguido el compromiso de alojarme en Tinduf y hasta Houria hab�a logrado una vez m�s el milagro de lo imposible para que dispusiera de plaza en el avi�n de esta noche, me comunican los saharauis que no es posible, que esperan a dos mil espa�oles para realizar una cadena humana en los denominados territorios liberados y que est�n desbordados. Pese a todos mis presiones y explicarles reiteradanmente que es la �nica ocasi�n que voy a tener para realizar el viaje, no ha sido posible.

En su lugar realizar� una locura diferente. ya la contar�. Seguramente no dispondr� de acceso a Internet ni de medios para escribir, de modo que este blog guardar� previsiblemente silencio durante algunos d�as.

A la vuelta comentar� la experiencia.

lunes, 17 de marzo de 2008

Pasteler�a oriental

Una foto para dar envidia a los que no conocen Argelia y el mundo �rabe. Son dulces t�picos argelinos, de la llamada pasteler�a oriental, elaborado a base de almendra y miel y que se consumen especialmente en fiestas y celebraciones de todo tipo.
Evidentemente, hacen engordar, de modo que intento evitarlos en estos tiempos de r�gimen de adelgazamiento.

domingo, 16 de marzo de 2008

Poli bueno, poli malo

La diferencia cultural entre Espa�a y Argelia es tan grande que muchos aspectos de la vida argelina chocan tremendamente cuando se ven desde nuestra �ptica. Hoy me voy a referir a la forma de actuar de los polic�as. La verdad es que no s� si me refiero a polic�as nacionales, municipales, provinciales, antiterroristas o de otro tipo. Sencillamente, porque no tengo muy clara la diferencia.

Cuando llegu� a Argelia la primera vez me llam� tremendamente la atenci�n c�mo algunos polic�as actuaban con exceso de dureza y tratando de obtener beneficios a peque�a escala de actitudes corruptas, mientras otros se mostraban muy cercanos al ciudadano. De los primeros guardo la experiencia de un control de polic�a yendo de noche del aeropuerto de Annaba hasta mi casa, en el que intentaron hacerse con varios de los alimentos que viajaban en mi maleta a cambio de hacer la vista gorda sobre una supuesta infracci�n. Me enfad� y exig� la devoluci�n de todo lo que me hab�an sustra�do, incluyendo los bol�grafos publicitarios de la empresa, que en otras condiciones les hubiese ofrecido gustosamente. La discusi�n fue muy dura y llegaron a amenazarme con una pistola, para espanto de mi taxista de confianza, que prefer�a que se llevaran lo que quisieran... de mis cosas. Cuando al final me devolvieron todo, volv� a abrir el maletero y les regal� un par de art�culos de publicidad que llevaba conmigo para tal fin, pero que regalaba cuando yo quer�a, no porque lo exigiera la otra parte. Y as� se lo hice saber. Aprendieron la lecci�n, porque un par de semanas m�s tarde me pararon en un control rutinario y de un coche sali� un polic�a para decir que me dejaran continuar, que yo era de absoluta confianza. Se trataba del jefe de polic�a de aquella noche en la carretera del aeropuerto.

Sobre los polic�as cercanos, nunca olvidar� la primera vez que le pregunt� a un agente del orden por la forma de llegar a un determinado lugar. Me cogi� de la mano, como a un escolar, y me llev� de esa guisa hasta el local por el que yo hab�a preguntado. Es f�cil imaginar mi sensaci�n de rid�culo paseando por la calle de la manita de un agente de polic�a. Con el tiempo comprend� que eso es bastante habitual y que no tiene ninguna connotaci�n sexual, lo mismo que cuando te dan dos besos a modo de recepci�n. Peor fue, en ese sentido, el recibimiento en Argelia que recibi� un Agregado Militar espa�ol, Coronel del Ej�rcito, al que plant� dos besos el coronel argelino que fue a recibirlo al aeropuerto el primer d�a.

No obstante, entre los polic�as tambi�n se dan situaciones en las que esa cercan�a s� busca algo m�s. Alg�n espa�ol puede contar la aventura de un polic�a con el argelino que fue a buscarle al aeropuerto, que se despidieron con un piquito. O la muy reciente aventura nocturna de otro espa�ol que buscaba el restaurante Al Boustan para cenar y acab� en la zona boscosa del Monumento a los M�rtires, Riad el Feth, con un polic�a dentro de su coche tratando de convencerle para intimar.

A mi me falta un documento en mi coche desde hace ya dos meses. En este tiempo he conseguido esquivar todos los controles policiales y no mostrar nunca los papeles. En varias ocasiones me he hecho el ofendido o me he ido del control sin permiso y la verdad que me ha funcionado siempre. S�lo quien viva en Argel sabe el m�rito que tiene que en dos meses no haya tenido que mostrar ni una sola vez la documentaci�n. Y al final me he hecho amigo de muchos de ellos, al punto de que, en mi l�nea de despistado irredento, como no los identifico, me limito a saludarlos a todos en todos los controles. El otro d�a me par� uno de ellos para pedirme que avisara a sus compa�eros del siguiente control de un problema que ten�a en su emisora de radio. Efectivamente, en el siguiente control les hice se�as a los polic�as con un toque de claxon, algo que est� prohibido, y les transmit� el mensaje de su compa�ero.

Se cuenta que muchos de los polic�as han sido reclutados en zonas perif�ricas de las grandes urbes y procedentes de estratos sociales m�s necesitados y con menor formaci�n. Circula un chiste, que se dice basado en hechos reales, sobre un polic�a que detiene a una argelina en un control y le pregunta c�mo se llama, a lo que �sta responde que Mademoiselle Fatma Abdela. El polic�a comprueba la documentaci�n y se acerca a su compa�ero, con el que mantiene esta conversaci�n:
- Mira, creo que he encontrado algo sospechoso. Dice que se llama Mademoiselle Fatma Abdela, pero el permiso est� a nombre de Fatma Abdela.
- No seas bruto, Mademoiselle no es su nombre. Quiere decir que es soltera, como t�. Anda, aprovecha.
Se acerca el polic�a a la se�orita en cuesti�n y le espeta al o�do, con la mejor de sus sonrisas y una mirada muy dulce:
- �Sabes una cosa? Yo tambi�n soy mademoiselle, como t�.

sábado, 15 de marzo de 2008

Felicidades, Borja

Hoy es el cumpleaños de mi hermano Borja.

Felicidades, Borja. Me imagino que lo pasarás trabajando y que por la noche irás con Ainhoa y algunos amigos a festejar la fecha en compañía. Ya sé que luego les has invitado a mamá y papá a comer el domingo a tu nueva casa, que espero poder conocer cuando vaya por ahí, dentro de veinte días.

No tenía ninguna foto tuya a mano y he tenido que tirar de las que tienes publicadas en el sitio Web de tu grupo, Kresala. Si alguien quiere ver más fotos o conocer algo más, me permito indicar la dirección http://www.kresala.net/

Un beso en la distancia.

viernes, 14 de marzo de 2008

Viajar por Argelia

Hace casi dos semanas que regres� a Espa�a mi hermano tras hacerme una visita a Argel. Pas� conmigo mi cumplea�os, que pudimos celebrar con algunos amigos en casa de Chus. Estaba previsto que el plato fuerte fuera un bacalao al pil pil, que no sali� como se esperaba. Otra vez ser�.

Al irse me qued� una sensaci�n de vac�o. Afortunadamente me dur� s�lo una semana. Tuve un par de d�as muy malos cuando me cay� un �rbol encima del coche, necesitaba ver a los m�os unos d�as, poder explayarme; pero no pudo ser y arrastrar� esta situaci�n durante un par de semanas, hasta la primera semana de abril.

Esta vez ha sido Mariano quien se ha portado muy bien y me ha "sacado de paseo" en los malos momentos.

Hemos sufrido fr�o, granizo y nieve durante tres d�as, precisamente los peores desde el punto de vista an�mico. Y luego jornadas soleadas y buen tiempo. Se ha pasado ya el invierno y ahora ser� m�s f�cil la vida en Argelia. En el trabajo me encuentro ahora a gusto, me siento �til y asumo efectivamente asuntos para los cu�les estoy preparado y por los que se me paga el sueldo cada mes. Pero esto va a durar bien poco, desgraciadamente.

Ahora, en primavera, me apetece viajar, conocer gentes, muy diversas a todo lo largo del pa�s, empaparme de su forma de vida. participar de su folklore, como en la foto, tomada en la feria de la artesan�a de Argel. La pr�xima semana disponemos de cuatro dias libres y yo quer�a bajar a Tinduf, a los campamentos saharauis. Est� muy d�f�cil, porque preciso de unos permisos que no tengo y la asunci�n de mi alojamiento por parte de las autoridades de la RASD que tampoco s� c�mo obtener. El viaje, ademas, resulta caro; pero viajar fuera de Argelia es a�n m�s caro en esas fechas y la alternativa ser�a alguna excursi�n m�s corta por el pa�s. Me tengo que decidir en dos d�as y he de reconocer que no me seduce demasiado la idea de viajar solo por Argelia. En muchos de sus lugares ya he estado y desaparece buena parte de la magia que acompa�a a la experiencia del descubrimiento, de modo que me aporta mucho m�s la reacci�n de mis acompa�antes, el empaparme yo de su nueva experiencia.

Si finalmente no voy a Tinduf me quedan pocos lugares realmente nuevos por visitar en Argelia: parte de la regi�n de Tamanraset, en el sur; el extremo occidental del pa�s, en los alrededores de Tebessa y Souk Ar�s; la costa entre Jijel y Collo; y la ciudad antigua de Bou Saada. Tambi�n tengo una cuenta pendiente con casi todo el noroeste del pa�s, Mascara, Tlemcen, Beni Saf, que o bien no conzco o simplemente he visitado sin detenimiento.

jueves, 13 de marzo de 2008

Fotos atrasadas

He conseguido recuperar unas fotos prometidas. En realidad lo que he conseguido es recuperar el cable de conexi�n de la c�mara de fotos al ordenador, para poder descargarlas. Y aqu� presento unas cuantas.

Empiezo por las fotos del �rbol ca�do sobre mi coche, porque m�s de una persona, en la distancia, me ha tildado de exagerado.
La segunda de las fotos est� sacada desde otro �ngulo. De todas formas, corresponden al momento en que ya se hab�a quitado casi todo lo ca�do sobre el veh�culo y se pod�a acceder a a �l. Porque, entre otras cosas, la c�mara de fotos estaba dentro.
Tengo tambi�n prometidas fotos de la visita a la nieve en Chrea. aqu� van un par de ellas:


miércoles, 12 de marzo de 2008

Cenas

Avanza el mes de marzo, llega pronto Semana Santa, algunos de los expatriados recibir�n visitas de familiares y amigos,se asienta la primavera tras la �ltima ola de fr�o y nieve... Todo ello ayudar� a mejorar nuestra vida en Argel, disfrutar del pa�s y sentirnos mejor. Y empiezan las terribles citas para salir a cenar. Porque de momento tengo dos fiestas en perspectiva, este jueves y s�bado. Que se suman a las salidas de los �ltimos d�as.

El domingo por la noche estuve invitado a la noche de seguimiento de los resultados electorales que organizaba en su casa el Ministro Consejero de la Embajada y su esposa, Zita. Ambos son encantadores y resultaron unos anfitriones perfectos para disfrutar de un ambiente muy agradable. Cada uno de los presentes tendr�a sus preferencias pol�ticas, pero creo que todos dimos un ejemplo de c�mo se entiende la democracia.

Los dos d�as siguientes, lunes y martes, no me he podido sustraer a cenas m�s o menos copiosas. Anoche fue una mega pizza que ha hecho estragos en mi r�gimen; pero no puedo dar pistas por escrito, para que no me venza mi contrincante. La encuesta en l�nea ya toca a su fin y va a ganar el castigo de la chilaba. Como adem�s Jon ha aceptado pon�rsela si es el vencido, que lo ser�, habr� foto con chilaba en la web.

martes, 11 de marzo de 2008

El 11

Me resulta muy dif�cil escribir hoy. Es 11 de marzo, para muchos el cuarto aniversario de las bombas en los trenes de Madrid. Para mi, adem�s, tres meses del doble atentado de Argel.

Anoche llegu� a mi casa pasada la medianoche, ya era d�a 11. Estuve mirando un hotel para dormir, no quer�a estar enfrente del Ministerio de Obras P�blicas, que es donde vivo. Pero el Hotel de Hydra estaba a oscuras y no me decid� a llamar. Me qued� un rato recostado en el asiento de mi coche y me plant�e pasar as� la noche. Finalmente entr� en mi casa, aunque la verdad es que no he dormido pr�cticamente nada.

Hoy deber�a ir a visitar tres ferias, pero no s� si lo har�.

Y esta noche no pienso entrar antes de medianoche. No s� ad�nde ir�, da igual, pero no a mi casa.

As� se vive, al menos en mi caso, despu�s de un atentado.

lunes, 10 de marzo de 2008

Estado policial

V�spera de d�a 11. No tengo la cabeza para escribir, as� que copio y pego lo que prepar� antes del 11 de febrero y al final no publiqu� sobre los controles de polic�a en Argel.

Es muy dif�cil abstraerse en Argel de la sensaci�n de riesgo, de tensi�n constante frente al terrorismo. Los controles policiales son muy numerosos, se ve a las fuerzas del orden en todas las esquinas y detienen a muchos coches para controlar la documentaci�n y el interior. Dedicarse al transporte de mercanc�as en Argel se ha convertido en el ejercicio m�ximo de la paciencia, porque tras los atentados del 11 de diciembre hay muchos controles en los que la totalidad de los veh�culos susceptibles de transportar explosivos son detenidos para su inspecci�n visual.

Explico, a modo de ejemplo, mi recorrido diario de casa al trabajo, de unos cuatro kil�metros de distancia. Yo salgo directamente al Ministerio de Obras P�blicas, en una plaza en la que siempre se sit�an varios polic�as y dos o m�s furgones, que por regla general se limitan a controlar el tr�fico y evitar que alg�n coche quiera estacionar delante del Ministerio. M�s adelante paso por delante de la Embajada de Canad�, con sus correspondientes polic�as, y la sede de SNC Lavalin, igualmente custodiada. Unos metros m�s adelante, en el primer cruce, est� el primer puesto serio de control, se�alizado y con varios polic�as que comprueban uno a uno los coches que pasan, reteniendo aleatoriamente a algunos de ellos. Yo giro a la derecha y paso delante de la Embajada de Jap�n. Obviamente, siempre hay dos polic�as vigilando, que si bien no est�n demasiado atentos al tr�fico de vez en cuanto detienen de manera rutinaria a alg�n conductor. Lo s� porque lo he vivido ya dos veces en primera persona.

Un poco m�s adelante paso delante de la AECI. Sorprendentemente, ah� no existe ning�n tipo de vigilancia policial, pese a que mucha gente sabe que se trata de una oficina de la Embajada de Espa�a. Y voy a dar a un cruce infernal en el que luce espectacular el nuevo Ministerio de Energ�a. All� suele haber polic�as situados en tres sitios diferentes, dedicados fundamentalmente a labores de tr�fico. Siguiendo por el Petit Chemin d?Hydra, me encuentro con un nuevo control policial, �ltimamente bastante liviano porque unos metros m�s adelante, frente a la entrada de una de las sedes de Sonatrach, han instalado recientemente un nuevo control en el que se detiene a todas las furgonetas de transporte y a cualquier veh�culo m�nimamente sospechoso.

Despu�s de unos metros, adornados con altos badenes para dejarse los bajos del coche si no se circula a paso humano, me veo delante de un nuevo puesto de polic�a que en general s�lo controla el tr�fico, lo mismo que los tres siguientes: unos metros m�s arriba, llegando al puente de Hydra, en el posterior cruce de Hydra y en la llamada Placette, que en realidad se llama Plaza Jerusal�n (Al Qods). Continuando por la calle principal del barrio, el primer cruce est� regulado por un par de agentes de polic�a, mientras que un poco m�s all�, delante de una embajada de un pa�s del Africa negra, dos polic�as vigilan que todo transcurra con normalidad. Al fondo se encuentra la segunda plaza del barrio de Hydra, Place Laperinne, en la que desde hace un par de meses existe un puesto de control policial que tambi�n verifica el interior de todos los veh�culos de transporte. Dando simplemente la vuelta a la manzana se llega a la Oficina Econ�mica y Comercial de Espa�a, mi puesto de trabajo, que ahora ya est� protegido con unas vallas provisionales y la presencia de dos agentes de polic�a.

�Es posible llevar una vida normal, sentirse tranquilo, ante tama�o despegue policial? Yo creo que no. Adem�s, sinceramente, a m� no me ofrece garant�as de seguridad, tras la experiencia del 11 de diciembre. Todo este alarde de agentes de las diferentes fuerzas de seguridad que circulan por Argel resulta m�s efectista que efectivo. Es el caso de los accesos a los hoteles o al aeropuerto, en los que obligan a los conductores de rodos los veh�culos a mostrar el interior del maletero. Tiene uno la sensaci�n de que est�n esperando encontrarse la bomba de los dibujos animados, una bola negra del tama�o de una sand�a y con una mecha encendida. Muchos de los coches que acceden tanto a los hoteles como al aeropuerto lo hacen con maletas y equipaje, porque se trata de los enseres de personas que se est�n desplazando. Y en los controles de los maleteros no se hace abrir las maletas. Es sencillamente, un brindis al sol.

domingo, 9 de marzo de 2008

Domingo electoral

Hoy se celebran elecciones generales en Espa�a. Yo no he podido votar. Quise irme el mi�rcoles y regresar hoy, pero parec�a que comet�a un crimen y me he tenido que quedar.

Antes, tampoco pude inscribirme para votar como no residente. Nos facilitaron unos n�meros de tel�fono para confirmar la inscripci�n en el CERA (Censo de Espa�oles Residentes Ausentes). Llam� much�simas veces y casi siempre comunicaba. Las �nicas dos veces que me cogieron el tel�fono, de las aproximadamente cincuenta que puede llamar, me dejaron escuchando la conversaci�n que suced�a en la sala que recog�a las llamadas, sin atenderme.

Transcurrido el per�odo de comprobaci�n de la inscripci�n, mi �nica soluci�n era solicitar el voto por correo como transe�nte en Argel. Pero me top� con la misma dificultad.

S� que en mi circunscripci�n electoral de Bizkaia quien ha solicitado la abstenci�n es Batasuna. Pero que conste que mi abstenci�n no ha sido en modo alguno mi opci�n pol�tica.

Ma�ana todos los partidos pol�ticos dir�n que han ganado. Unos, porque posiblemente seguir�n gobernando. Otros, porque podr�n tener mayor�a en el Senado. Los terceros, porque no habr�n sido barridos por el bipartidismo. Los nacionalistas, porque seguir�n siendo determinantes. Y dentro de unos d�as todos juntos aprobar�n por unanimidad una subida de sus sueldos.

sábado, 8 de marzo de 2008

Blogueros

En la vida suceden muchas casualidades.

Ayer estuve navegando por Internet, investigando en temas de trabajo y tambi�n en asuntos que me interesan personalmente. Por azar, llegu� hasta el enlace a un blog que trata de la vida en Bogot�, en Colombia. En realidad se trataba del diario de una becaria de ICEX que vive en Bogot�. Me sent� plenamente identificado con todo lo que cuenta, porque se explica mucho mejor que yo. Sus reflexiones, sus sensaciones, sus penas, sus amistades... si lo trasladaba a Argel era yo.

Me hizo reflexionar. Primero, que estoy viviendo en Argel como si fuera becario en lugar de Analista de Mercado. Eso es grave. Yo no he venido a pasar un a�o de mi vida en Argelia, sino que estoy en mi puesto de trabajo con perspectivas de continuidad. Tampoco tengo veintitantos a�os y deber�a ver la vida de otra forma, aunque seguramente no es malo mantener un esp�ritu abierto a percibir nuevas sensaciones, a descubrir gentes, a vivir una parte de sus vidas con fecha de caducidad. Es posible que el d�a que supere esas sensaciones querr� decir que he madurado, s�, pero tambi�n que he dejado de disfrutar de lo que ahora me emociona cada d�a. Creo que no quiero cambiar.

Lo segundo, que no es Argelia lo que me hace sentir esa necesidad de compa��a, de compartir ratos con los m�os. Es la actitud personal, independientemente de donde me encuentre. Y es evidente que no soy el �nico, porque Luc�a refleja perfectamente esos bajones peri�dicos que yo expreso tan mal.

Y tercero, que tenemos una nueva generaci�n detr�s que merece la pena.

No pude sustraerme a escribirle un correo a la autora del blog. Seguramente flipar�a al recibirlo, estoy seguro, pero me apetec�a darle las gracias por compartir esas viviencias. Mientras escrib�a, me di cuenta de que ella estaba cerca de la oficina a la que yo quise ir hace a�o y medio y que me hizo revivir las ganas de venirme a la Oficina Comercial de Argel. Si todo hubiese transcurrido normalmente, yo ahora deber�a estar por all�. Y llegu� a ella simplemente navegando por Internet, buscando a un chico franc�s que conoc� en Londres hace un a�o y que vive en la Paz desde peque�o.

viernes, 7 de marzo de 2008

Isa�as

Ma�ana s�bado pensaba escribir sobre c�mo se vive la campa�a electoral y las elecciones desde el extranjero. Hab�a empezado a escribirlo, pero lo he borrado tras el atentado de Mondrag�n. As� que no lo publicar�. Alg�n d�a contar� c�mo no me dejaron votar.

Los detalles que cuando s�lo han transcurrido unos minutos conozco, como la presencia de la esposa y de una de las hijas de la v�ctima, demuestran que los asesinos no dejan de ser todos igual de despreciables.

�Qu� asco!

Melancol�a

Hoy cumplo 61 d�as seguidos en Argelia, el sexag�simo segundo d�a consecutivo desde el 6 de enero. Es algo que s�lo lo puede entender un expatriado que haya estado m�s de dos meses seguidos sin salir de Argelia en invierno.

Intent� hacer un viaje expr�s el mi�rcoles para regresar el domingo; pero no pudo ser, por circunstancias que prefiero no remover. Ahora me veo ante un fin de semana no deseado en Argel, con mal tiempo y sin poder liberarme de la tensi�n acumulada con lo que en otros tiempos se llamaba oxigenaci�n.

Hoy lo he solucionado viniendo a trabajar en viernes (equivalente al domingo occidental). Puede parecer absurdo, que as� no se desconecta. Pero es que en Argelia nunca se desconecta, porque el trabajo es la �nica raz�n por la que se est� viviendo aqu�. La desconexi�n comienza cuando llegas a Barajas.

No tengo ni idea de lo que har� hoy por la tarde. Ni ma�ana. Sigue lloviendo, a ratos granizando, lo que tampoco anima demasiado. Y de momento seguir� arrancando hojas del almanaque, pensando d�nde podr�a haber estado en estos momentos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Under the tree

Cuento lo sucedido en las �ltimas horas, m�s bien �ltimos d�as. No lo hago en las mejores condiciones an�micas, estoy bastante hastiado y asqueado de situaciones y personas. S� que tiene mucho con ver con los sesenta d�as seguidos que llevo en Argelia, muchos de ellos dedicados por entero al trabajo. He acumulado tensi�n y mi grado de irascibilidad llega a l�mites peligrosos. En ese estado, voy a tratar de contar lo sucedido con el deseo de no arrepentirme posteriormente de lo que aqu� escribo.

El domingo pasado regres� a Espa�a mi hermano, dejando un hueco evidente. Durante su semana de presencia en Argel limit� mi trabajo a las l�gicas ocho horas diarias, pero que en las actuales circunstancias de mi oficina son insuficientes. Desde ese momento he dedicado infinidad de horas a sacar adelante todo el trabajo atrasado, hasta estar completamente al d�a, algo que ya s� que no se agradece, pero tampoco se reconoce.

El martes por la noche me dediqu�, al salir de noche de la oficina, a completar unas citas para un empresario con unas caracter�sticas muy dif�ciles. Tuve que tirar de antiguos conocidos y llegu� a mi casa bien entrada la madrugada. En mi residencia s�lo quedaba una plaza de aparcamiento, en un lugar que no me gusta; pero no ten�a m�s opciones para dejar el coche.

Poco despu�s lleg� el temporal de mal tiempo. Hacia las seis y cuarto de la ma�ana se pudo o�r un trueno muy fuerte. Yo, medio dormido, lo asoci� inmediatamente con un atentado terrorista e inconscientemente rod� de la cama al suelo para protegerme de la onda expansiva y la deflagraci�n. Para cualquiera resulta una situaci�n rid�cula, pero yo vivo a�n bajo los efectos del atentado del 11 de diciembre y estoy obsesionado con un atentado en mi casa, porque mi apartamento est� frente al Ministerio de Obras P�blicas.

Ya no pude dormir, as� que aprovech� para trabajar en el ordenador port�til. Cuando me dispon�a a ducharme llaman a la puerta: Tardo en abrir el tiempo necesario para ponerme algo de ropa encima y me encuentro con un operario que dice que necesita que mueva mi coche para trocear el tronco del �rbol que se le ha ca�do encima. As�, tal y como lo cuento.

Yo hab�a visto algo raro cuando me asom� tras el trueno, pero estaba alterado por el susto y no prest� demasiada atenci�n. Ahora, mir�ndolo bien, no pod�a dar cr�dito a lo que ve�a. Un eucalipto enorme, de unos diez metros de altura, ca�do sobre mi veh�culo. Era imposible apreciar los da�os bajo tantas ramas y hojas. Al menos mi pobre Hyundai gozaba de un camuflaje perfecto, listo para la guerra de Argel. Y con sabor mentolado; a eucaliptos, para ser exactos.

Saqu� varias fotograf�as antes de mover el coche. De alguna forma, ten�a que demostrar al seguro que no me hab�a revolcado por el bosque. No adjunto ninguna foto porque no encuentro el cable para descargarlas.

Cuando finalmente pudimos sacar el coche y limpiarlo para conocer su estado exacto vimos que los da�os eran mucho menores de lo temido. Media docena de bollos, dos de ellos de dif�cil reparaci�n, el techo algo hundido y la antena rota. A partir de ah�, los vecinos y conocidos empezaron a comportarse de acuerdo con tres par�metros de conducta diferentes. Yo los denomino el piadoso, el gracioso y el listillo.

Los piadosos se interesan por el estado del coche, explican que eso en Argelia no tiene importancia, porque el veh�culo funciona igual, que es lo importante. Y que he tenido mucha suerte, hamdulillah, al no estar yo dentro, que podr�a haber sido peor. Y que tambi�n hamdulillah porque no se ha roto ning�n cristal. Mi respuesta ha sido de lo m�s impertinente con muchos de ellos, diciendo que lo de que lo importante es que funciona ser� para ellos y en su forma de ver las cosas, pero no para m�. Y en cuanto al hamdulillah, hab�a veinte coches aparcados y el �nico da�ado ha sido el m�o. Caramba, qu� buena suerte tengo. Hamdulillah.

Los graciosos son un subgrupo del anterior. Creen que no ha pasado nada. Hamdulillah. Y encuentran la parte graciosa de la historia al recordarme c�mo estaba mi coche debajo de tantas ramas. Al ver mi cara se dan cuentan de que han metido la pata.

Los listillos son mayor�a en el pa�s. Aqu� todo el mundo se cree muy listo. Pobrecitos ellos. Lo demuestran al volante cuando te adelantan por la cuneta o se cuelan en los atascos. Lo veo incluso en la chica que viene a limpiarme la casa, que se cree que me enga�a con sus mentiras. Es un esp�cimen de ?homo medio sapiens? que me saca de quicio. En este caso, todos sab�an que el �rbol iba a caer sobre mi coche y tuvieron la precauci�n de no aparcar all�, hamdulillah, como si yo hubiese gozado de alguna opci�n diferente. Evidentemente, ninguno hab�a dicho nada, tan solidarios ellos.

Con este panorama que describo me acerqu� a mi compa��a de seguro. Me explicaron que se trata de una cat�strofe natural y que mi seguro no lo cubre. Cuando les expliqu� lo que es el consorcio de seguros y su cometido, se me quedaron mirando como las vacas al tren. Me contaron d�nde est� en Argel la asociaci�n de compa��as de seguro, pero en ning�n momento tuvieron la profesionalidad de querer enterarse c�mo react�a en esos casos, simplemente me remitieron a tratar de enterarme. Adem�s, aprovech� la visita a la compa��a de seguros para retirar el supuesto cheque que me esperaba desde primeros de enero por el accidente que provoc� una conductora que fren� contra mi coche. En Argelia hay que acudir con el coche da�ado a un peritaje que eval�a los da�os y luego se recibe una indemnizaci�n, lo arregle o no, que nunca cubre del todo la factura del taller mec�nico. Yo pagu� casi 400 euros por reparar el coche no esperaba m�s de 250 � 300. Pero la respuesta fue decirme que han descubierto que al ser mi coche extranjero no tengo derecho, s�lo obligaciones y que mi seguro s�lo cubre que ellos tramiten mi queja, cosa que hicieron en su momento, de modo que puedo esperar toda la vida a cobrar algo. Me dijeron que ten�an que ponerse en contacto con la otra parte para que reconozca el accidente. Eso, despu�s de cuatro meses y cuando en enero me hab�an dicho que no pod�an entregarme el cheque porque estaban haciendo inventario. La conversaci�n con mi agente de seguros es pat�tica, m�s o menos algo as�:

- Entonces, tenemos que ponernos en contacto con la otra compa��a y te decimos lo que hay.
- Vale, entonces espero aqu�.
- �Aqu�? Pero no va a ser ahora mismo.
- Ah, �no? Bueno, m�s tarde. �a que hora paso?
- �Dice a qu� hora? ? sonrisa ir�nica de mi interlocutor. ? Mejor venga ma�ana. Bueno, no, el s�bado.
- Bien, el s�bado. �Abren a las nueve, verdad?
- Espere, mejor el domingo. S�, el domingo a esta hora.
- El domingo, bien. �Me da por favor el n�mero de tel�fono de aqu�?

Para entender la conversaci�n hay que haber sufrido la experiencia de vivir en Argelia. Y s� de sobra que ni este domingo ni el siguiente arreglar� nada.

Con toda esa carga, ya ten�a muy claro que estoy a punto de saltar y necesito evadirme unos d�as. Hab�a hecho la maleta con las cosas b�sicas para irme unos d�as a casa. Hab�a metido dentro la gandora, por cierto, para cumplir con la apuesta. Intent� cambiar la fecha del billete de avi�n de Iberia que tengo ya comprado, pero no permite cambios, ni siquiera con penalizaci�n (lo �nico que me permite es anularlo y perder s�lo 35 euros). No he encontrado comprensi�n, de todas formas, m�s bien al contrario, y no podr� desahogarme cuatro d�as. Ni votar, por cierto. Peor para quienes ni me han entendido ni considerado. Ya hab�a decidido poner punto final a mis esfuerzos con quien luego no tiene la consideraci�n de responder m�s all� de sus propios intereses del momento y simplemente meter� alguna cabeza m�s en el saco. Me temo, de todas formas, que todo mi entorno va a ser v�ctima de mi estado de �nimo y hast�o. Espero que me lo sepan perdonar.

Anoche regres� a casa con la maleta. Pero la he dejado preparada, s�lo he sacado los �tiles de aseo. Y tengo el �nimo suficiente para plantearme aprovechar los cuatro d�as libres del 19 al 22 de marzo para ir a Tinduf, a conocer los campamentos saharauis. A ver si alguien de mi entorno se anima a acompa�arme, hay comunicaciones en esas fechas... y obtengo los permisos.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Nevando y sin coche

Un eucaliptus inmenso se ha cargado mi coche la pasada madrugada. Los da�os no son muy graves, cuatro golpes en el techo, �ste ligeramente hundido y la antena rota.

No s� si merece la pena decir algo m�s. Bueno, que nieva en Argel y que esto me ha desbordado.

martes, 4 de marzo de 2008

Regalos

Despu�s de un lunes soleado, casi veraniego, parece que este martes se va a estropear. Ya parec�a que llegaba definitivamente la primavera, pero no se decide. En fin, esperaremos a�n unos pocos d�as. El regalo de la primavera ser� mi salvaci�n porque el clima mejora y se pueden hacer muchas cosas. S� por experiencia que el per�odo que va de finales de noviembre a mediados de marzo es el m�s duro en Argelia, el que peor se pasa. Y que luego se remonta.


Ahora los problemas surgir�n para las expatriadas, que tendr�n que empezar a lidiar con los j�venes y no tan j�venes argelinos a los que la primavera la sangre altera. Es cuando m�s notar�n la necesidad de salir acompa�adas o contar con veh�culo propio para disfrutar a gusto del buen tiempo.


Yo me voy a dedicar este mes de marzo a ganar mi apuesta. Adjunto una gr�fica en la que se comprueba que voy perdiendo claramente la apuesta con Jon. No pude controlar los excesos de mi fiesta de cumplea�os y toda la semana comiendo y cenando con mi hermano. Pero la ventaja que me ha sacado Jon le resultar� insuficiente y esta misma semana ya le superar�. Todav�a anoche, tras aguantar el hambre delante de nueve amigos que se pon�an las botas a cenar en un restaurante, ca� en la tentaci�n del chorizo (espero que esta vez nadie vuelva a interpretar el t�rmino de forma retorcida, como hace unos d�as) y de la pizza de mis vecinos. Y que esto tampoco lo interpreten mal, no la vayamos a liar... Hoy me regalar� algo de fruta y unos yogures desnatados como todo almuerzo.


No he contado, pese a que me lo han preguntado, lo que recib� como regalos de cumplea�os. El primero fue la presencia en Argel de mi hermano. De Chus recib� su casa en pr�stamo para el convite con los amigos. Nawel me regal� Coca Cola light y mis galletas favoritas. Kamel, una medalla de plata con mis iniciales. Sara, un dibujo muy bonito. Y Marta, Cinta y Ernesto su compa��a en la cena. Adem�s, un mont�n de amigos y conocidos la felicitaci�n por e-mail, SMS o personalmente. A todos muchas gracias.

lunes, 3 de marzo de 2008

En el matadero

Hace d�as que tengo una foto preparada para colgar en el blog y nunca lo hago.
Est� tomada cerca del lugar llamado "les abattoires", el antiguo matadero, donde hasta hace poco exist�an muchos sitios en los que comer brochetas, los t�picos pinchos morunos. Ahora est�n haciendo obras en la zona y se han llevado por delante casi todos los puestos de comida.
La foto est� sacada un d�a ordinario, entre semana, cerca de las once de la noche. Hab�an venido los tres a rescatarme de la oficina a eso de las nueve y media de la noche y fue el comienzo de un par de d�as francamente originales. Yo me divert� mucho, la verdad, y comprob� que en mi gusto por la transgresi�n y la provocaci�n siempre podr� encontrar a gente que me supere.

De nuevo solo

Mi hermano ha vuelto a su casa. Estoy de nuevo solo.

Es curioso, nada m�s dejarle en el aeropuerto, a�n antes de montar en el coche para regresar a Argel, me ha dado un baj�n, esa sensaci�n de soledad que de vez en cuando me embarga. No se da cuenta uno cuando est� acompa�ado, el problema surge cuando la compa��a se va. En fin, as� es la vida.

Gracias, Nacho, por pasar estos d�as conmigo. Un beso.

domingo, 2 de marzo de 2008

An�cdota en Ramad�n (2)

El pasado 4 de octubre llegu� a Argel con Erika y Mariano, en viaje de Iberia. Los dos se incorporaban a su puesto de becarios en un pa�s que nunca antes hab�an pisado.

Tras una primera visita a la Oficina Comercial, con las presentaciones de rigor, les traslad� a mi casa, donde iba a quedarse a vivir Mariano los primeros d�as. Comimos y hablamos de muchas cosas. Para ellos era un torrente de sensaciones y noticias que recibieron de muy buen grado.

Por la tarde nos fuimos a casa de Ismael, donde la nueva becaria iba a quedarse a vivir los primeros d�as. All�, ella nos dijo que se encontraba cansada y que prefer�a descansar un par de horas mientras Mariano y yo hac�amos algo de deporte en el gimnasio del hotel El Djazair. En lugar de ofrecerme a recogerla, le indiqu� en un papel c�mo pod�a llegar hasta el hotel. Ella ven�a voluntaria a Argel y yo quer�a saber hasta que punto estaba dispuesta a hacer frente a los problemas cotidianos y se atrev�a a moverse sola por la ciudad, en pleno Ramad�n y cuando le hab�an contado historias de agresiones a mujeres. Para mi sorpresa, la primera que me dio en Argel, lo acept� muy bien y qued� en unirse a nosotros en el hotel.

Llegada la hora convenida, Erika no se present�. Mariano me sugiri� ir a buscarla, pero me puse duro y pens� que posiblemente no se hab�a atrevido, de modo que era el momento oportuno para que entendiera que si en Argel no te enfrentas a las dificultades, nadie te saca del apuro. Ten�a que entender que llevar una vida normal supone vencer esos problemas.

Me fui con Mariano a conocer la ciudad. Estuvimos en el monumento de Riad el Feth y luego en la cueva de Cervantes. Antes de ir a cenar par� en un sitio para hacerle un duplicado de las llaves de mi casa. Me ech� la mano al bolsillo y comprob� que el llavero no era el m�o, sino el de la casa de Ismael. Hab�a dejado a la pobre chica sola y sin llaves y esa era sin duda la raz�n por la que no hab�a presentado.

Nos dirigimos inmediatamente a su rescate y, efectivamente, all� estaba lament�ndose de mi mala cabeza y sin probar bocado desde el mediod�a. Cuando llegamos de madrugada a mi casa le� en mi m�vil espa�ol, el �nico del que ella conoc�a el n�mero, un mensaje suyo que preguntaba si yo me hab�a llevado las llaves, porque no se atrev�a a marcharse y dejarlas perdidas dentro, sin ninguna copia.

Creo que tuve la suerte de que a�n no se hab�a tomado la suficiente confianza como para decirme un par de cosas bien merecidas. Y todav�a hoy mantengo la deuda de ense�arle la cueva de Cervantes, sobre la que tengo que escribir otro d�a.

sábado, 1 de marzo de 2008

An�cdota en Ramad�n (1)

Durante el Ramad�n la vida de Argel se transforma en un ambiente de hostilidad e intolerancia que hace muy poco agradable la vida en la ciudad. Sobre las cinco de la tarde la ciudad est� muerta y s�lo recobra la vida a partir de las siete y media de la tarde, aproximadamente. El lado positivo es que dentro de ese intervalo de tiempo se puede circular muy bien, sin atascos.

Yo aprovech� bastantes veces para salir en coche poco antes de las siete, pero el �ltimo mi�rcoles de septiembre pasado me ocurri� la an�cdota que paso a describir. Sobre esa hora aparqu� casi al final de Chemin de Glycines, tras una se�al de salida de veh�culos, en uno de los pocos sitios no prohibidos de ese tramo de calle. Despacio, dando un peque�o paseo, di una vuelta por los alrededores y fui a un gimnasio cercano.

A la salida del gimnasio, ser�an las diez de la noche, regres� a buscar mi coche y me encontr� en la zona un despliegue policial y militar espectacular. Empec� a subir la cuesta de la calle y un polic�a me indic� que no me acercara a un coche sospechoso? que era el m�o. Cuando as� lo expliqu�, no pod�an dar cr�dito a que realmente se tratara del coche de un extranjero. Seg�n ellos, yo estaba aparcado en un sitio prohibido, aunque no se�alizado, porque era el muro de la residencia del Embajador de Gran Breta�a.

Seg�n pude saber m�s tarde, al rato de aparcar y marcharme, apareci� el polic�a que vigila la citada residencia y comprob� que le hab�an dejado un coche bomba en la fachada. Avis� a los diferentes cuerpos de seguridad y en las tres horas siguientes se mont� todo el despliegue al que yo asist�.

Me tomaron declaraci�n como en una rueda de prensa, con cuatro polic�as, o similares, de cuatro uniformes y cuerpos diferentes a mi alrededor y pregunt�ndome desde el lugar y fecha de nacimiento de mis padres hasta mi confesi�n religiosa. Al final, un mando policial me dijo que hab�a incurrido en un delito contra la seguridad y que pasaba a estar detenido para que el juez dictaminara lo que correspond�a hacer. Entonces me enfad� y fui yo quien empez� a acusarles de abuso de autoridad, retenci�n ilegal y todo lo que se me fue ocurriendo. Tras un buen rato de negociaciones quedaron en olvidarse de mi delito si yo reconoc�a que hab�a cometido una infracci�n, a lo que tampoco estaba muy dispuesto, porque realmente yo hab�a actuado correctamente. Insist�an en que en Argel antes de aparcar hay que preguntar a la polic�a si el lugar est� autorizado para ello, pero olvidaban el detalle de que cuando yo aparqu� el polic�a deb�a estar tom�ndose su cena de Ramad�n y no hab�a nadie.

Al final, tras m�s de una hora de tensi�n, me dieron un papel que indicaba que ten�a que pagar una multa, creo recordar que de 8.000 dinares, pero no le prest� demasiada atenci�n y creo que la tir�, porque yo no pago multas injustas.

Esa noche ten�a la fiesta de despedida de los becarios, organizada por los amigos de Javi y me present� m�s tarde de lo que quer�a, a medianoche. Luego, al d�a siguiente, me fui una semana a Espa�a y regres� con los nuevos becarios. Y ya el primer d�a me surgi� la siguiente an�cdota, que cuento ma�ana.