Igual que ocurre con la Navidad, que no se vive realmente cuando se est� en Argelia, tampoco la Semana Santa parece tal por estas tierras. Esa ausencia se hace m�s visible para la comunidad espa�ola, porque son fechas que se asocian con procesiones, algo que la comunidad cristiana local, de mayor influencia francesa, no celebra.
La mayor�a de los expatriados no se da cuenta de que estamos en Semana Santa m�s all� de la mayor presencia de familiares y amigos que se aventuran a pasar unos d�as, generalmente no m�s de una semana, en la casa de Argel de ese pirado que se ha ido a trabajar a un pa�s lleno de integristas peligrosos. Como en nuestro pa�s s�lo viven realmente la Semana Santa los que pertenecen a cofrad�as, mientras que para el resto son las vacaciones de primavera, ha venido muy bien este a�o que San Jos� y el Molud fueran mi�rcoles y jueves, para ofrecernos unas mini vacaciones de cuatro d�as.
Se nos har� raro trabajar el Domingo de Resurrecci�n. Legalmente no estamos obligados a ello, porque tambi�n es festivo en Argelia. La legislaci�n laboral argelina reconoce el derecho de los cristianos a considerar d�as festivos el Domingo de Resurrecci�n y Navidad. Hay acuerdos firmados en ese sentido e incluso la radio argelina emite en directo la misa de ambos d�as desde la Catedral del Sagrado Coraz�n. Sin embargo, en la Embajada de Espa�a no parece aplicarse esa normativa, que s� tienen en cuenta los franceses (aunque su personal no cristiano s� que trabaja el Domingo de Resurrecci�n).
Y en este largo fin de semana seguimos escuchando los petardos de la ?masclet�? argelina, hasta que se les agote la p�lvora. Yo me he concentrado desde el jueves por la noche en leer, estudiar y acabar todos los trabajos pendientes, ante la eventualidad de una ausencia prolongada, qui�n sabe si casi definitiva, de Argel.
sábado, 22 de marzo de 2008
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