viernes, 29 de febrero de 2008

Llueve en Argel

El de hoy es un post especial en un d�a extraordinario. Es posible que nunca m�s escriba un 29 de febrero porque, tal y como avanza el mundo, en cuatro a�os contaremos con otras formas diferentes de comunicaci�n. Aprovecho para regresar a mi infancia, de la que nunca cuento nada.

Recuerdo, cuando era peque�o, un libro en las estanter�as de mi casa titulado "El Dios de la lluvia llora sobre M�xico". Lo recuerdo de toda la vida, al menos desde que aprend� a leer. Yo lo encontr� siempre fascinante, con un t�tulo muy sugerente. Me decid� a leerlo cuando ten�a unos seis a�os, pero apenas hab�a aprendido a leer y me costaba introducirme en una historia complicada. Nunca llegu� a le�rmelo entero y la fascinaci�n se limit� durante muchos a�os a contemplar su lomo con el t�tulo tan majestuoso, "El Dios de la lluvia llora sobre M�jico". Estaba ah�, en una estanter�a de mi dormitorio, al alcance de mi mano, con un t�tulo grandioso. Siempre me caus� un cierto respeto y nunca m�s intent� leerlo.

El autor es un escritor h�ngaro ya fallecido, llamado Laszlo Passuth, que tambi�n tiene un libro muy interesante sobre don Juan de Austria. Nuestro t�tulo trata de c�mo Hern�n Cort�s con s�lo quinientos hombres fue capaz de conquistar un imperio; se muestra la personalidad de un conquistador, su lado m�s humano y tambi�n el m�s cruel. Como no lo he le�do entero, no puedo contar mucho m�s, pero me vendr�a muy bien el comentario de quien s� lo haya hecho.

No he pensado esta ma�ana en el libro de Passuth buscando a mi Malinalli, aunque es cierto que es ese b�culo el que falla en los momentos dif�ciles. Tampoco por la similitud de situaciones que s�lo entender� quien haya le�do, al menos en parte, la obra y conozca la situaci�n y forma de ser argelinas. Sencillamente, que ha amanecido un viernes lluvioso en Argel y ha estropeado la excursi�n que hab�a planteado con mi hermano a las ruinas romanas de Tipaza. Una verdadera pena cuando el Dios de la lluvia llora sobre Argel.

Jos� Antonio Do�oro, 29 de febrero de 2008

jueves, 28 de febrero de 2008

Jueves fiesta

Ser expatriado en Argel significa a veces vivir de fiesta en fiesta. �ltimamente he participado de varias de las que pensaba ir haci�ndome eco al d�a siguiente, pero por diferntes razones lo he ido dejando. Toca recapitular y dejar aqu� algunas fotos, esperadas por la comunidad que se toma cada d�a la molestia de leer mi blog. Hoy es jueves y no est� e m�s recordar lo que pas� el anterior.

Hace una semana tuvimos sesi�n doble, en la casa de Lilia y en la de Ismael. La mayor�a opt� por una de las dos, aunque unos pocos hicimos doblete. En mi caso, adem�s, tuve que hacer frente a un compromiso previo, por lo que ya a casa de Lilia llegu� una hora m�s tarde de lo previsto.


Lilia es una anfitriona excelente. Deja su casa de Didouche Mourad para todo tipo de convites y adem�s sabe recibir a sus invitados como nadie. Est� atenta a c�mo se desarrolla la conversaci�n en cada uno de los grupos que se forman y procura que se mezclen y se conozcan todos los invitados. En mi caso, como me retras� en llegar, se tom� la molestia de llamarme personalmente cuando ya hab�a comenzado la fiesta para decirme personalmente que deseaba contar con mi presencia. Todo un detalle.


En esta ocasi�n la fiesta fue excesivamente argelina, apenas contaba con extranjeros, que adem�s de ofrecer la nota ex�tica que podr�a pensarse, solemos dar otro ambiente m�s abierto y moderno al sarao. Lo habitual es contar con un grupo importante de espa�oles e italianos y algunos franceses, alemanes, suizos,... Como no ocurr�a as� en esta ocasi�n, lo primero que sucedi� fue que casi todas las conversaciones se desarrollaron en lengua �rabe, una invitaci�n a irse a otro lugar.





Hubo quien decidi� evadirse individualmente de las conversaciones de sof�, francamente aburrid�simas, y disfrutar en solitario de los placeres que ten�a a mano.




La segunda fiesta se celebr� en el piso 21 del edificio Aerobita, de Telemly, en casa de Ismael. All� se di� cita casi toda la colonia espa�ola con ganas de bailar y pas�rselo bien. Alg�n que otro extranjero estaba apuntado o se apunt� a la fiesta, que alguien defini�, medio en broma, como un nido de esp�as.





No pod�a faltar la plana mayor, o quiz�s ser�a mejor decir la plana media, del Cervantes. Y una buena representaci�n de ellos se apunt� a posar para la posteridad.



Cuando yo llegu� ya se hab�a agotado la sangr�a y algunas de las bebidas alcoh�licas m�s demandadas. Hubo quien no dej� de bailar en toda la noche, quien tampoco par� de hablar... Como siempre pasa en estas cosas, no todo el mundo parec�a tener las mismas ganas de divertirse ni los mismos objetivos.
En cualquier caso, una velada muy agradable, que se agradece cuando la moral individual empieza a decaer. Ese era mi caso y me vino francamente bien.

Loss que estuvieron presentes echar�n en falta que escriba algo sobre la compa��a que traje. Lo he hecho de forma velada, porque sale en una de las fotos anteriores. Pero para eso ya est� la secci�n de comentarios, abierta a todos.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Happy birthday to me

Hoy me tomo un respiro. Es mi cumplea�os y lo paso con exceso de trabajo. No puedo dedicarle tiempo a escribir en el blog, as� que me regalo un descanso y me limito a dar las gracias a los que ya me han felicitado? y a los que espero que lo hagan.

Gracias a Javier, de Madrid, aunque casi deber�a decir que de Campello, donde nos conocimos hace casi 36 a�os tirando piedras a una botella de pl�stico. Tienes raz�n al decir que ya te he alcanzado en los 46; ten por seguro que espero seguir haci�ndolo durante muchos a�os.

Gracias, Paco. No podr� estar en la cena anual de antiguos alumnos de Maristas. Es el segundo a�o consecutivo que me lo pierdo. Deber�amos organizarlo en Argel, en alg�n restaurante tradicional de los que preparan cusc�s.

Gracias, Nacho, por haberte venido hasta aqu� a pasar mi cumplea�os conmigo. No esperaba que se torcieran tanto las cosas en el trabajo, confiaba en poder pedir un par de d�as de permiso para ense�arte muchas m�s cosas.

Gracias, Bogdan, por haberte acordado de m� en la distancia, con todos tus problemas de instalaci�n. Yo nunca me acuerdo del tuyo, que s� que debe ser por septiembre. Necesito que me lo recuerdes, como el a�o pasado. Lo del club de striptease est� un poco dif�cil.

Gracias, Jon. Me has animado a recuperar el r�gimen, pese a que ahora estoy flaqueando. Espero la gr�fica con el disgusto, pero la semana que viene me pongo otra vez en serio. A ver si me acerco por Bilbao a primeros de abril y podemos hacer alguna cosa juntos. De todas formas, deber�as venirte unos d�as a Argel, aunque s�lo sea para montar en tren. �Te perder�s la inauguraci�n del metro de Argel teniendo casa?

Gracias, I�aki, que tengas buen viaje de vuelta desde M�xico. Y a Elena, que ha estado sola estos d�as, un beso. Gracias a Maricarmen por acordarse desde Barcelona. Y a Pablo por hacerlo desde el norte de Europa y sin besos. Tambi�n a Luis, desde Madrid. Y a Natalia y Armando por la postal tan cari�osa.

Gracias a mi t�a por su felicitaci�n desde Nueva York. Tienes raz�n con que modere mi genio, a ver si lo consigo sin necesidad de apostar nada. Pero para adelgazar s� que tengo que intentar hacerlo con un contrincante. Si no, me falta motivaci�n.

Y Mariano desde Murcia, ansioso por ayudarme a acabar con esas botellas de alcohol de mi estanter�a. Ya les daremos un viajecito juntos.

Gracias a Maribel, que quiere hacer abuelos a sus consuegros y me busca de v�ctima. Eso me pasa por hablar de amores en el blog. Lo de las comidas ricas en casa, es una tentaci�n que tendr� que evitar para no engordar.

Gracias a Javi. S� que has sido de los primeros, como pretend�as. Pero no has logrado el primer puesto, hay amigos muy r�pidos. Menos prisa se ha dado Silvia, pero con buenos deseos de sigamos viendo pasar los a�os.

Gracias a Iratxe. Hay tarta, por supuesto, y velas. Y gracias a Rosa pese a que tengo dudas de que lo lea, porque me dice que el blog no est� hecho para ella. Yo le deseo desde aqu� que la nueva aventura profesional vaya estupendamente.

Gracias a Tere. Ha sido una sorpresa muy agradable recibir una felicitaci�n tan trabajada, con m�sica y todo. Tienes raz�n, la distancia es una l�stima, pero alg�n d�a tengo que conocer al peque�ajo de la familia, que ya estar� hecho un chicarr�n del norte? de Salamanca.

Gracias a Enrique por felicitarme desde Jart�n, lo que realmente tiene m�rito. Yo te propongo que hagas lo mismo que yo y avises a los amigos de tu cumplea�os. As� haces que no queden mal.

Gracias a otro Javi, el tercero que me felicita. S� queconozco la historia del acoso a los cristianos en Argelia. La situaci�n est� realmente complicada. Anoche estuve con el Arzobispo de Argel, Monse�or Tessier, que afirm� que �ste es el peor momento de sus 35 a�os de episcopado. Es en buena parte culpa de las iglesias evang�licas, pero tambi�n de la forma integrista de entender el respeto a la fe de los dem�s. Ellos pueden construir mezquitas o rezar en p�blico en todo el mundo, pero los dem�s no pueden hacerlo en un pa�s musulm�n, se ve como una provocaci�n. Ya escribir� de todo eso otro d�a, como me sugieres.

Llegar�n m�s felicitaciones, me imagino. Gracias por anticipado.

martes, 26 de febrero de 2008

Embutido ib�rico

Ma�ana, 27 de febrero, es mi cumplea�os. Buen momento para escribir sobre la comida que voy a preparar para los amigos y lo que cuesta conseguir aqu� el embutido de cerdo. Pero antes una reflexi�n y una peque�a rectificaci�n.

Estamos en per�odo electoral y todos los partidos nos ofrecen "las mejores ofertas del mercado", como en la publicidad comercial. Luego llegar�n los resultados electorales, todos se mostrar�n contentos por haber ganado y se olvidar�n poco a poco de las promesas. Y nosotros, como borregos, volveremos a caer a la espera de la pr�xima oportunidad.

La anterior es una simple reflexi�n en voz alta, no corresponde necesariamente a mi opini�n sobre la pol�tica. Adem�s, en esta ocasi�n no me dejar�n votar, as� que ni siquiera me podr� sentir enga�ado.

Cambiando de asunto, yo cre� el domingo, cuando fui a buscar a mi hermano al aeropuerto de Argel, que llegaba parte de la legaci�n diplom�tica espa�ola, visto que el Embajador y otros diplom�ticos se encontraban all�. Pero me equivoqu�. Se trataba del simple recibimiento a los inspectores del Ministerio de Asuntos Exteriores. Lo escribo para aclarar malas interpretaciones, que ya me han llegado de palabra, porque mi intenci�n no era en absoluto decir que el Embajador de Espa�a est� siempre de viaje, sino c�mo hab�a compartido mi hermano avi�n con gente ilustre. Adem�s, resultar�a muy injusto. Tenemos en Argel la suerte de contar con una persona al frente de la legaci�n espa�ola que siempre est� ah� y que se preocupa por los asuntos econ�micos, de los que encima entiende.

En fin, que yo quer�a contar que ma�ana tendr� comida y cena de cumplea�os. La comida ser� en la oficina y encargar� un catering a un restaurante tradicional. Ah� caer� algo de cordero, para recordar a los borregos electorales de mi referencia anterior. Y para cenar deber�a caer el embutido ib�rico, pero no s� si ser� posible. En su lugar se intentar� hacer algo con un bacalao que no parece el m�s indicado para un pil-pil, porque ha viajado congelado y contiene demasiado agua, pero ya veremos lo que sale. Y si no, a tirar de despensa y a por el embutido ib�rico. O una alubiada.

M�s de uno se apuntar�a ma�ana a una comida de cumplea�os a base de alubias con oreja y morro de cerdo, �verdad? En Argelia tambi�n se comen alubias, llamadas "lubia", pero la chaciner�a se sustituye por pata de cordero o de ternera.

A mi, personalmente, me gusta m�s el cordero que el cerdo. As� que insertar� la foto de un cordero sacrificado el pasado mes de diciembre en Argel. Es un peque�o homenaje, en esta campa�a electoral, a tantos corderos y borregos que lo necesitan antes de ser sacrificados.

lunes, 25 de febrero de 2008

LLeg� mi hermano

Ayer domingo lleg� a Argel mi hermano para pasar una semana conmigo. Lo hizo en el vuelo de Iberia de la noche, que suele llegar con bastante puntualidad. Para �l resultaba toda una novedad y su primera dificultad la encontr� al cumplimentar a la entrada la declaraci�n de divisas, porque no lograba entenderse con el funcionario. Luego, una vez recogido el equipaje, ya le esperaba yo para trasladarle a la ciudad.

A la salida del aeropuerto, en el segundo control, tuve una discusi�n con un polic�a. �l se puso chulo... y yo m�s. Acabamos a gritos y con el polic�a delante de mi coche dici�ndome a ver si yo era capaz de continuar y atropellarle. Estaba claro que se trataba de un suicida o de alguien que no me conoce, pero mi hermano ya se tem�a en esos instantes que su semana en Argelia se iba a limitar a una experiencia vital en un calabozo.

Una vez en la ciudad y de ense�arle algunos de los lugares t�picos, hicimos una visita a parte de la colonia espa�ola. De alguna forma cumplimos con el requisito de presentarse al C�nsul cuando se est� de paso, aunque fuese de casualidad. Ya antes hab�amos saludado en el aeropuerto al Embajador de Espa�a, que hab�a llegado en el mismo vuelo, de modo que doy por cerrado el cap�tulo de presentaciones protocolarias.

Posteriormente nos dirigimos hacia mi casa, con parada obligada en la pizzer�a de mis vecinos. Y, un rato despu�s, la salida nocturna para cenar. Como el martes pasado fue su cumplea�os, hab�amos decidido celebrarlo en El Djanina, ese restaurante emblem�tico cercano al Museo de El Bardo que tanto gusta a los Reyes de Espa�a cuando viene a Argel, al punto de haber dejado su firma en el libro de oro de la casa junto a la de gente como Rafael Vera o los terroristas de ETA que con este �ltimo negociaron en los a�os 80 el fin del terrorismo en el Pa�s Vasco. Cuando llegamos al Djanina eran casi las once y estaban cerrando la cocina, pero nos atendieron de modo exquisito. Yo me salt� mi r�gimen con una chatchuja muy buena, pero que todav�a no he digerido mientras escribo estas l�neas.

A la salida del restaurante, hacia la medianoche, nos fuimos a dar una vuelta, una larga vuelta, por la ciudad, por toda la cosa. Llegamos hasta cerca de Ra�s Hamidou. Al regreso estacion� el coche en la Plaza de los M�rtires y nos fuimos a pie a conocer la Casbah. Era la una de la ma�ana y no estaban las calles tan vac�as como me tem�a, lo que nos ofreci� cierta seguridad. No obstante, tampoco nos entramos demasiado. Luego visitamos a pie la zona de La P�cherie. Se nos acerc� un polic�a a identificarnos, posiblemente porque sospechaba que dos perosnas caminando a esas horas por la calle no pod�an hacer nada bueno. Luego, en coche, nos encaminamos hacia la zona del monumento, Riad el Feth, y la cueva de Cervantes. Tras admirar las vistas sobre la bah�a que ofrece esa zona de Argel, regresamos a casa.


Ese es el resumen de la primera media jornada de visita. Esta ma�ana me he levantado pronto para llegar de los primeros onto al trabajo y as� salir antes. Tampoco voy a contar cada d�a c�mo se desarrolla la visita. El ejemplo de la primera noche es suficiente para dar envidia.

sábado, 23 de febrero de 2008

Hagan juego

Me he entretenido a cambiar un poco el dise�o del blog. Espero que guste el nuevo formato; se trataba un poco de innovar.

He visto c�mo se desarrolla la encuesta en el blog para decidir a qu� prueba me someto si pierdo la apuesta que mantengo con Jon para adelgazar. Las opciones que se sugieren fueron las que me llegaron por correo en los d�as previos. La primera hac�a referencia a que dejara de publicar el blog. Es una propuesta clara y sencilla, que tiene alg�n adepto. Yo estoy dispuesta a aceptarla.

La segunda propuesta es que cuando vaya a Bilbao me atreva a vestir un d�a una chilaba. En realidad ser� una gandora o kamis, porque la chilaba es marroqu�, pero todos nos entendemos. Supongo que eso implicar�a que luego colgara una foto posando en Bilbao con la vestimenta local. No parece muy complicado, simplemente llevarla conmigo porque ya tengo gandora. Pienso ganar la apuesta, pero alg�n d�a ya publicar� una foto m�a sacada en Argel, que existe.

La tercera opci�n es que me atreva a publicar una foto m�a en situaci�n ?er�tica?, como literalmente me propusieron, aunque yo lo he traducido por atrevida en la encuesta. Me la tendr�a que hacer expresamente, supongo que ligero de ropa y no s� si solo o acompa�ado, ya se ver�a. M�s me valdr� estar delgado para no ense�ar mucha tripa.

La cuarta opci�n es que no haga nada, que lo importante es competir. Realmente ser�a mi favorita pero creo que para adelgazar necesito precisamente la motivaci�n de tener que evitar algo desagradable.

Y la quinta opci�n, libre, est� de momento desierta.

Cuando se acabe el tiempo de votar veremos lo que prefieren los lectores y si est� lo suficientemente claro. De momento voy ganando, pero con un margen muy estrecho. Supongo que cuando se est� acabando me lo tomar� mucho m�s en serio. Yo le voy a proponer el alargarlo unos d�as, hasta primeros de abril, de modo que podamos encontrarnos y pesarnos en un cara a cara. Pero habr� tiempo de eso.

Tengo otras dos apuestas perdidas. Una que hice con una compa�era hace unos meses, que ella no recordar� y que no trata del peso. La segunda es a distancia, s� que se refiere a adelgazar, y mi contrincante lleva cumplido casi la mitad del objetivo, mientras yo a�n no he perdido todo lo que gan� en los primeros d�as, de modo que ser� derrotado a finales de abril. Tengo otra tercera, la original de adelgazar, que pienso ganar, aunque voy perdiendo, pero con un premio final que ya no me motiva.

Se ha cerrado otra encuesta, la de aceptaci�n del blog. Gracias a los que han votado. Me imagino que es una muestra muy peque�a del n�mero de lectores, porque me sorprendo a veces con la cantidad de gente que me escribe o que indirectamente me cuenta que lo ha le�do. La pr�xima encuesta es posible que la dedique a decidir con que periodicidad escribo a partir de la primavera. Hacerlo todos los d�as no me resulta dif�cil, pero es pesado para quien quiera le�rselo.

He tenido que realizar un cambio en la presentaci�n de mi blog. Porque desde hoy cambian en Argelia los n�meros de tel�fono de m�viles, a�adi�ndoseles una cifra m�s al principio. El m�o pasa a ser 05.51.95.66.37 cuando se me llama desde Argelia, � 213-551.95.66.37 cuando se me llama desde otro pa�s.

viernes, 22 de febrero de 2008

Econom�a

No suelo escribir sobre mi trabajo. Intento dar una visi�n de c�mo vive en Argel un extranjero, lo que va descubriendo cada d�a, pero no enfoc�ndolo en mi funci�n de Analista de Mercado de la Oficina Comercial, simplemente porque creo que puede resultar m�s bien aburrido. Dispuesto a hacer una excepci�n, intentar� contar con la ayuda de Forges.

Yo suelo decir a los becarios pasados y presentes de la oficina que ejerzo de Analista de Mercado las 24 horas del d�a, porque en todo momento estoy aprendiendo y empap�ndome de la realidad econ�mica del pa�s. Hay adem�s temas de trabajo en los que trato de profundizar en mi tiempo libre, como distracci�n o m�s bien inquietud personal por saber. En general son asuntos mucho m�s amenos que los que me toca llevar, por obligaci�n, en la oficina.
Llevo un tiempo tratando de realizar un estudio sobre los medios de comunicaci�n, b�sicamente la prensa escrita. Hace ya tiempo que obtuve los datos de tirada media de los peri�dicos, las estimaciones del n�mero de lectores y su evoluci�n en los �ltimos a�os. Me ha costado mucho m�s conocer el perfil sociol�gico de los lectores de cada medio o su distribuci�n geogr�fica. Suele fijarme en el n�mero de ejemplares de cada medio que se venden en cada barriada de Argel u otras ciudades, cuando viajo fuera de la capital. Tambi�n en las diferentes formas de leer la prensa o el n�mero de peri�dicos diferentes que se compran, algo muy espec�fico de Argel, quiz�s porque s�lo cuesta diez c�ntimos de euros el ejemplar. Y a veces pregunto a los vendedores sobre sus impresiones. Las conclusiones no las puedo publicar aqu�.

Tambi�n llevo un tiempo preocup�ndome por conocer un poco mejor el llamado sector de la gran distribuci�n, que ser�a el de los hipermercados y centros comerciales, algo casi inexistente en Argelia. Puede resultar incoherente para el reci�n llegado, que ve c�mo los argelinos pretenden muchas veces imitar el modelo de consumidor franc�s, lo que es cierto, pero no el modelo de comprador franc�s. Las antenas parab�licas han servido de elemento de alienaci�n cultural y la sociedad argelina que puede permit�rselo es extraordinariamente consumista. Recientemente han descubierto la compra a plazos y en breve empezar�n a sufrir sus efectos negativos. Pero en la forma de comprar siguen fieles a su tradici�n, con las tiendas rebosantes de productos por todas partes y con muy poco orden. Entre el bazar tradicional y el hiper de la tele, la gente se queda con el primero. Adem�s, los centros comerciales europeos o norteamericanos presuponen la disponibilidad de veh�culo de transporte, lo que no sucede necesariamente para la mayor�a de los argelinos. Ha habido varios intentos de crear hipermercados en Argelia y en su gran mayor�a han supuesto un fracaso. El �ltimo fue el de una empresa local de distribuci�n que compr� las antiguas galer�as comerciales de la �poca socialista para abrir seis grandes hipermercados, que ha tenido que ir cerrando. Al menos ha contado con buenos padrinos pol�ticos que le han recomprado el m�s emblem�tico de ellos para construir un museo de arte moderno en la calle Larbi Ben Midi de la capital, a la que muchos nost�lgicos llaman la rue d?Isly y yo creo que los extranjeros, sencillamente, la de la estatua del Emir a caballo.

Desde hace unas semanas me he puesto tambi�n a aprender fren�ticamente sobre inversiones y finanzas internacionales. No se trata ya de un hobby, porque nunca me ha gustado la macroeconom�a, sino de una necesidad para poder sacar adelante la misi�n que afortunadamente me han encomendado de ayudar a una persona que nos han mandado de Espa�a a formarse en ese campo. No s� si la obligaci�n que me he creado por justicia moral me acabar� gustando, supongo que s� porque siempre me ha gustado aprender y saber cosas nuevas, pero de momento sigo odiando igual que antes todos esos grandes n�meros que permiten a los pol�ticos justificar su gesti�n y mostrar lo bien que se vive en un pa�s, cuando desde la ventana de su despacho, si miraran m�s all� de su ego, podr�an ver gente necesitada de lo m�s b�sico. Y pienso ahora en la ilusi�n que le har�a al se�or de mi primera foto de ayer saber que Argelia dispone ya de unas reservas de divisas de casi ciento veinte mil millones de d�lares gracias al super�vit comercial por la venta de gas a un precio diez veces superior a su coste.
Otra curiosidad un tanto extra�a es la de conocer el mundo de las drogas ilegales. Eso s�, en su vertiente econ�mica. He estado preguntando cu�nto cuesta una dosis de coca�na o de hach�s. He llegado incluso a realizar la consulta en viajes fuera de Argel, para comprobar los precios. Me ha costado m�s de lo que parece, porque lo m�s sencillo era recurrir a los consumidores conocidos y preguntarles lo que pagan, pero yo quer�a llegar a las fuentes. Y he comprobado que entre la colonia espa�ola hay muy malos compradores, capaces de pagar 1.000 dinares, unos 10 euros, por algo que podr�an conseguir por menos de la mitad. Sin embargo, el vendedor demuestra conocer los precios europeos y los aplica directamente. Ello ha desplazado a los consumidores argelinos a aprovisionarse fuera de la capital, donde la demanda de los extranjeros ha inflado los precios. Pero se trata de un asunto bastante s�rdido, considero que quien simplemente consume drogas ilegales est� indirectamente promoviendo con su actitud que sigan existiendo las mafias de la droga y sus abusos, de modo que no voy a aconsejar a ninguno de mis conocidos ninguna forma de comprar m�s barato.

Jos� Antonio Do�oro

jueves, 21 de febrero de 2008

Miserable

Se acerca un nuevo fin de semana argelino. Otro m�s. Se trata para mi de los peores momentos de la semana, porque no s� qu� hacer, no tengo planes para pasarlo fuera y desde el viernes a las ocho de la ma�ana se me cae la casa encima. En esta ocasi�n me pilla un poco bajo de moral y me preparo para lo peor.

Aun cuando parezca que aqu� lo cuento todo, realmente soy as�, con muy pocos secretos, de modo que casi todo lo que escribo es de sobra conocido por lso que me rodean. Voy ahacer uan excepci�n y voy a contar, primicia exclusiva para el blog, por qu� he estado mal estos d�as.

Yo dej� la Oficina Comercial de Espa�a en Argel el a�o 2.000 para trabajar en una empresa que se iba a constituir en Argelia. Pero fui enga�ado y al cabo de unos meses descubr� que ni siquiera estaban cotizando por mi a la Seguridad Social. Cuando reclam� mis derechos, el responsable de la empresa en Espa�a se mostr� enfadado. Empez� a negociar con un amigo argelino el asociarse y prescindir de mi y me lo comunic� el 16 de febrero de 2001. Tuvo que regresar a Argel de un viaje el d�a 21, hoy hace siete a�os, para encontrarme que parte del personal que yo hab�a formado hab�a optado por olvidarse de mi y tratar de acomodarse a la nueva situaci�n. Me afect� mucho y lo pas� muy mal, al extremo de no regresar a casa en una temporada. Estos d�as lo he recordado y se ha mezclado con un problema en el trabajo. Habitalmente ejerzo de abogado del diablo para defender a compa�eros que se encuentran enfrentados con la superioridad. Esta vez he sido yo al victima y echaba en falta ese aliento, posiblemente porque ten�a muy en la mente la otra experiencia.

No pensaba contarlo. Nadie lo sabe mientras escribo. Y es posible que acabe siendo la segunda vez que borro una frase del blog desde que empec� a escribir.

Empieza a notarse el fin del invierno. En dos o tres semanas empezar�n a florecer las plantas, se notar� m�s a�n c�mo se alarga el d�a y el humor de la gente tambi�n mejorar�. El per�odo que va entre Navidad y Semana Santa se hace muy duro para vivir aqu�. Lo sab�a y lo estoy sufriendo. Me siento en la miseria, como el se�or de la foto, a quien decid� hacerle un peque�o homenaje. Si mi blog fuera importante �l se har�a famoso y podr�a acabar con sus necesidades de dinero. Lo siento, s�lo le puedo ofrecer unos segundos de gloria.

Tengo que hacer planes y organizar la visita de mi hermano, que llega el domingo. Lo tengo ya casi todo pensado; s�lo me falta, b�sicamente, encontrar a un par de personas que le acompa�en por Argel el tiempo que yo est� trabajando.

Quiero acabar con una fotograf�a que me ha costado conseguir. Es de un grupo de militares, tomada en una zona prohibida. Es el gusto de permitirse no ya s�lo tomar una fotograf�a donde no se puede, sino adem�s publicarla.

Realmente, s�lo sirve para comprobar el vestuario de los militares argelinos. Es una de esas cosas absurdas que uno hace cuando, vencido por el des�nimo, no tiene nada que perder.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La mujer en Argelia

Hoy no sab�a de qu� escribir. En mi l�nea habitual de subidas y bajadas morales, estoy desde ayer muy alica�do. Hoy tendr�a necesidad de salir por ah� con alguien, pero no tengo con qui�n y sigo en la oficina despu�s de las siete de la tarde. Y seg�n pasan las horas voy a peor.

He preguntado a dos compa�eras de trabajo que me suministraran ideas para plasmar en el blog. Enseguida han surgido temas relacionados con el trabajo, pero es que si cuento determinadas cosas y actitudes nonacentistas podr�a tener consecuencias desagradables. Quiz�s no ahora, pero s� en unas semanas.

De la conversaci�n con mis compa�eras ha surgido la idea de comentar la situaci�n de la mujer en Argelia y la lucha por el reconocimiento de sus derechos. Es un tema en el que no estamos de acuerdo, posiblemente porque yo no soy ni mujer ni argelino, pero considero que incluso en los peque�os detalles es necesario que las mujeres argelinas no se sometan a aceptar que la costumbre, la educaci�n o la tradici�n impongan unas pautas de comportamiento diferentes a los hombres y a las mujeres. Yo les pon�a el ejemplo del tabaco y c�mo nunca se ve a una mujer argelina fumando por la calle, aunque lo hagan en recintos cerrados. Ninguna de ellas, ni tampoco alguna otra fumadora con la que en alg�n momento he hablado del tema, comparte mi punto de vista.

Me han dicho que deber�a recomendar un libro titulado "El Har�n Pol�tico, el profeta y las mujeres", de Fatima Mernissi, publicado por la editorial Oriente y Mediterr�neo, que ayuda a entender el verdadero valor que el Islam da a las mujeres y el da�o que las malas interpretaciones han causado. Tal y como me lo han explicado lo transmito.

Si sigo escribiendo, en mi estado, acabar� arrepinti�ndome.

martes, 19 de febrero de 2008

No me dejan solo

Estoy escribiendo estas l�neas en el sal�n de mi casa, de madrugada. No estoy solo, hay varias personas en mi casa que ya pasaron aqu� la noche pasada y piensan repetir. Una situaci�n entre medianamente divertida, casi c�mica, y bastante absurda. Para desgracia de los lectores, no me atrevo a describirla con detalles. Yo la encuentro c�mica porque es toda una respuesta inesperada a mi lamento por vivir solo y no tener compa��a, adem�s de un intento ajeno de llevar a t�rmino los consejos, a veces expl�citos, de m�s de un conocido para acabar con la ansiedad (�c�mo explico yo ahora que hace una semana que termin� con ella?). Y resulta absurda, porque sigue al dictado lo que me escrib�a hace bien poco un ser cercano que m�s o menos literalmente afirmaba que hay que saber decir que no y yo no s�. Y es verdad, pero quiz�s si hubiera dicho que no en el pasado aquellas veces en las que esa negativa era la respuesta m�s l�gica y justa, ahora lo lamentar�an algunos de los que cuento como mis amigos.

En esas circunstancias estoy escribiendo estas l�neas. Cuento con la ventaja de que no entienden castellano y no saben en qu� consiste ese importante trabajo que tengo que finalizar antes de ir a la cama, que tendr� su miga. Lo cuento porque es verdad que cuando he llegado a mi casa por la tarde y hab�a ya dos personas all�, esper�ndome, no he tenido esa sensaci�n habitual de soledad. Creo que en el fondo no me molesta demasiado esa p�rdida de intimidad a cambio de compa��a. Eso s�, hubiese preferido elegir la compa��a...

Yo no encuentro una explicaci�n l�gica a que todo esto me est� resultando incluso divertido, que lo est� pasando bien frente a un c�mulo de circunstancias que en otros momentos hubiesen acabado conmigo. Por ejemplo, hoy tampoco he tenido clase de �rabe porque el profesor no se ha presentado, de modo que me he ido a la calle a practicar mi lectura y preguntar directamente a la gente si estoy leyendo bien. Y me ayudan, sobre todo para pronunciar las diferentes T, D, K o H. As� he descubierto que ?al hakim? es el doctor universitario, que a veces hacen trampa para escribir la letra P? o que sigo sin tener casi ni idea y tardo infinidad de tiempo en leer una frase sencilla.

La batalla contra el sobrepeso la tendr� ganada si sigo as�, porque no pruebo bocado a deshoras. Ya he bajado m�s de cuatro kilos. He colgado una encuesta en la parte superior derecha del blog para decidir por votaci�n popular a qu� tormento me someter�a si perdiera la apuesta. He incluido las cuatro propuestas recibidas y he dejado espacio para una de libre elecci�n. No tengo capacidad t�cnica para hacer trampas en ella, m�s all� de eliminarla, claro. Y pienso respetar el resultado aunque gane lo de dejar de escribir este blog. Yo no he votado a�n esta vez; lo har�, pero es que adem�s s� que voy a ganar.

Donde he perdido es en el saber conducir en medio del caos. Darme tres porrazos, aunque peque�os, en veinticuatro horas debe ser un record mundial. Acabar� sin parachoques.

Hoy es el cumplea�os de mi hermano Ignacio. Como s� que lee el blog, ya que me ha dejado varios mensajes, le felicito desde aqu�, en la distancia. Podr� abrazarle este domingo, cuando venga a verme.

lunes, 18 de febrero de 2008

En silencio

Hoy s� que cumplo con mi amenaza de no escribir. Por lo menos dejo la foto de mi despacho, donde estoy.
Ya contar� cosas otro d�a.

domingo, 17 de febrero de 2008

Medicina alternativa

El mi�rcoles pasado fui a mi segunda consulta de psiquiatr�a. Ya no sent�a ansiedad, se me hab�a pasado sin tomar ninguna de sus medicinas ni siguiendo sus recomendaciones de recordar las situaciones de miedo de la infancia.

Lo m�s dif�cil para mi es superar el fin de semana, porque necesito salir a descubrir la aventura de Argelia y si no me encuentro bien no me motiva hacerlo solo. El s�bado anterior hab�a gozado de buena compa��a y empec� la semana con ganas. El domingo fue mejor todav�a. El pasado lunes me atrev� a acudir al trabajo pese a ser d�a 11 y temer alg�n atentado. El martes me quit� una losa que llevaba desde hac�a m�s de dos meses por no hablar de ello en su momento. Como no tuve clase de �rabe en toda la semana, me dediqu� a leer carteles y anuncios por mi cuenta, lo que no hab�a hecho nunca, pero ahora me apetec�a. Todo me sal�a bien y para cuando toc� la cita con el psiquiatra, el mi�rcoles, yo me encontraba estupendamente.

Para las mentes mal pensadas que creen conocerme, aclarar que me port� bien. Estuve amable y simp�tico al principio, mientras �l manten�a su metodolog�a. Luego, entre bromas y sonrisas le expliqu� mi reacci�n de la primera visita y lo que no me hab�a gustado. Y luego cambi� el gui�n, se desdijo de sus primeros cinco minutos y yo segu� igual de simp�tico. Tuve incluso un detalle de v�spera de San Valent�n para su secretaria.

Si las cosas se tuercen es posible que necesite la ayuda de un psic�logo, no de un psiquiatra, para calmar mis nervios y la tensi�n permanente con la que vivo y que desgraciadamente contagio. Pero si sigo como en los �ltimos d�as no necesitar� a ninguno de los dos. Ahora ya s� cu�l es la receta, aunque no la pueda contar.

sábado, 16 de febrero de 2008

Flecos del blog

Escribir todos los d�as en el blog tambi�n implica ir dejando flecos, detalles pendientes a los que nunca se responde porque van surgiendo otros. Tratar� de arreglarlo hoy.

Mi hermano me ha ido dejando mensajes en el blog relativos a su pr�xima venida a Argel para pasar unos d�as conmigo. Llega el pr�ximo 24 de febrero y todav�a no s� c�mo me las apa�ar� para poder atenderle trat�ndose de d�as de trabajo. Hab�a pensado en solicitar parte de los ocho d�as de vacaciones no disfrutadas del a�o pasado, pero igual es un poco tarde para ello, una vez que no me fui la �ltima semana de enero a Tinduf. No se anim� nadie a acompa�arme y no estaba mi moral como para viajar solo.

Ya se cerr� la encuesta sobre la satisfacci�n del blog. Yo debo confesar que vot� dos veces, as� que los resultados finales est�n ligeramente trucados. Lamento que haya gente a quien no le guste lo que escribo, pero no he recibido tampoco correos sugiriendo alternativas. Todos los mensajes que se han recibido, todos, sin ninguna excepci�n, han sido publicados. S�lo vetar�a aquellos que resultaran soeces, pero no ha sido el caso y espero que tampoco lo ser� en el futuro.

A quienes me han escrito correos personales les he contestado en privado.

Sigo la competici�n de adelgazamiento con Jon. Esta ma�ana no me pude pesar, lo he hecho por la noche y las circunstancias son diferentes. Me he pasado el fin de semana comiendo y bebiendo, de modo que mejor me callo el resultado que ha marcado mi balanza. Pero publico los resultados hasta el mi�rcoles.He recibido sugerencias sobre a qu� someterme si pierdo. Posiblemente las proponga en otra encuesta a votaci�n popular.

Mariano me dej� dos mensajes d�ndome las gracias por escribir sobre �l en el blog. S�lo puse la verdad, lo que sent�a. De todas formas, Mariano, cuando yo explicaba que soy la persona que m�s razones pod�a tener para estar enfadado contigo no me refer�a a que rompieras la llave del coche en Setif y perdi�ramos tres horas de viaje en in�til espera.

Para quienes no conocen la historia, tengo que explicar que el vigilante nocturno del hotel le asegur� a Mariano que conoc�a un sitio donde hacer copia de llaves, que abr�a a las nueve de la ma�ana. Fue imposible convencer a Mariano, que llevaba ocho d�as en Argelia y a�n no distingu�a entre el enorme voluntarismo de los argelinos y la realidad, de que eso era imposible en Argelia, por ser muy pronto, por tratarse de un viernes y por ser el �ltimo d�a de Ramad�n. Me enfad� bastante porque ve�a, como luego ocurri�, que se nos escapaba la posibilidad de disfrutar de la jornada de viaje con una relativa tranquilidad. Yo sab�a que ten�a conmigo un duplicado de la llave y fue incapaz de encontrarla... hasta varias horas m�s tarde, lo que nos provoc� un ataque de risa a Ismael y a mi, que no nos atrevimos a dec�rselo al resto de los viajeros.

Sin embargo, no era ah� cuando pude haberme cargado de razones para estar enfadado con Mariano, sino a lo largo de las dos semanas siguientes. Y si �l quiere se lo contar�, pero no aqu�.

Como explicaba ayer, escribo menos porque siento la necesidad de guardarme cosas para mi y disfrutarlas.

viernes, 15 de febrero de 2008

Felicidades, Alex

Los �ltimos s�bados hab�a escrito sobre alg�n compa�ero de la Ofcomes y seguramente alguno, o quiz�s m�s alguna, se tem�a que le tocara este s�bado.

Pero me tomo una pausa y simplemente salto fuera del �mito laboral y felicito a Alex, porque hoy es su cumplea�os.

Lo pasa lejos de su Sabadell natal, en tierras argelinas, pero rodeado de gente que en unos pocos meses ha sabido apreciar lo que �l vale. Todos muy distintos entre s�, que han acudido a su fiesta a arroparle.

Yo hace muy poco que le conozco. Y estoy siendo su "compi de cumple", como en el colegio. Me ha pillado de sorpresa y sorprendentemente es �l quien se vuelca en que yo me sienta a gusto, cuando deber�a ser al rev�s. Pero le devolver� la sorpresa cuando menos se lo espere...

jueves, 14 de febrero de 2008

San Valentin

El d�a de San valent�n, 14 de febrero, como d�a de los enamorados, tambi�n se celebra en Argelia. De camino al trabajo he visto a varias personas comprando un ramo de flores. Es el regalo t�pico, tambi�n aqu�.

Yo lo ten�a presente y preparado desde hace semanas para todas las chicas de la oficina. En mi pen�ltimo vuelo a la pen�nsula compr� un paquete de seis chocolatinas de marca Toblerone en el aeropuerto. La intenci�n era hacer uan peque�a trampa y provocar a Erika para que comiera y as� ganarle la apuesta que manten�amos para adelgazar. No me hizo falta ponerlo en pr�ctica porque hasta el d�a que dejamos de pesarnos diariamente, el 11 de diciembre, era yo quien iba ganando. As� que lo guard� como regalo y ya en enero se me ocurri� que sus destinatarias ser�an seis chicas de la oficina. He tenido suerte, porque han sido precisamente seis las que han venido a trabajar, pero tambi�n lo siento porque eso supone que Nolween sigue de baja y echo en falta su sonrisa permanente y escuchar esa voz que tiene tan agradable y con un acento franc�s que me encanta. No obstante, ten�a tambi�n pensado lo que hacer si eran finalmente m�s. Y como m�s de una lee el blog, se morir� de ganas de saberlo alguien que adem�s no me deja que la nombre aqu�. Se lo dir� si me levanta la prohibici�n.

Voy a escribir poco los pr�ximos d�as. O eso espero. Sencillamente, no siento la necesidad de escribir y comunicar sentimientos, hay cosas que ahora quiero guardarme para mi. Quiz�s porque me siento bien, contento, con ganas de hacer cosas nuevas, disfrutar de sensaciones y gentes que no forman parte de lo cotidiano.

FELIZ SAN VALENTIN A LOS ENAMORADOS.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Hormig�n

La Oficina Comercial de Espa�a en Argel, donde trabajo, est� situada en la calle Cesar�e del barrio de Hydra, muy cerca de la Place Laperinne, llamada "deuxi�me placette". Cesar�e, que quiere decir Cesarea, es el nombre romano de la actual ciudad argelina de Cherchell, a algo m�s de un centenar de kil�metros al oeste de Argel. Se conservan ruinas romanas, pero la actual ciudad ha sido construida sobre la anterior y lo que se puede visitar est� bastante degradado. Es un caso parecido al de Zaragoza, ciudad con la que casi compart�a nombre romano, aunque en el �ltimo siglo la conciencia de defensa del patrimonio hist�rico s� que se ha desarrollado en Espa�a, mientras que en Cherchell se ha dado un proceso de crecimiento urbano desordenado.

He empezado escribiendo sobre el emplazamiento de la Ofcomes porque precisamente me quiero referir a la construcci�n urban�stica. El edificio sobre el que est� asentado pertenece a una finca grande que contaba con jardines y piscina. El propietario ha segregado parte de la propiedad, que nos ha alquilado, para disponer de dinero en efectivo con el que construir en el resto de la propiedad. Sobre el mismo lindero de separaci�n ha empezado a edificar una construcci�n que ya va por la tercera altura. Eso s�, a velocidad argelina, porque cuando yo llegu� hace casi ocho meses estaba iniciando la construcci�n de vigas del que ahora es el segundo nivel. Desde la ventana de mi despacho puedo verles trabajar y es raro que haya m�s de dos personas haciendo algo al mismo tiempo.
No se trata de una construcci�n ilegal, dispone de los permisos oportunos, aun cuando cueste creer que se puede legalmente construir sobre el linde de dos fincas, sin respetar ninguna distancia. Pero es la pr�ctica habitual en Argel, donde surgen nuevas construcciones sobre los espacios libres entre las que ya exist�an y sin ninguna previsi�n para la construcci�n de aceras o de calles lo suficientemente espaciosas. Se trata ya de una ciudad absolutamente ca�tica para el tr�fico y en unos a�os resultar� de imposible circulaci�n motorizada.

Voy a acabar el post en formato diario. Hoy estoy muy contento por tres razones. La primera es que sigo por debajo de los 80 kilos. La segunda es una posibilidad laboral, remota, eso s�, que se me ha abierto esta misma ma�ana, que a�n no puedo contar. Y la tercera est� relacionada con mi plan de ocio para el inminente fin de semana, que supondr� mi primera salida de Argel en un mes. De todas formas, como luego tengo que hacer mi segunda visita al siquiatra, seguro que me estropea el d�a, como ya hizo hace dos semanas.

martes, 12 de febrero de 2008

La botella y el papel

Me han pedido una aclaraci�n sobre lo que escrib� relativo al empleo de la mano izquierda como sustituto del papel higi�nico en Argelia.

El asunto no es agradable, aunque lo tratar� con humor, de forma divertida. Espero no pillar a nadie comiendo a la vez que lee mi blog. Pero, en fin, yo respondo. Por escatol�gico que resulte, no reh�yo ning�n tema.

No tengo nada que rectificar sobre lo que escrib�. Lo que quer�a decir, y as� lo puse, fue que antes de venir a Argelia por primera vez, hace casi quince a�os, estuve leyendo libros y gu�as de viaje del pa�s y contaban que es de muy mala educaci�n, aunque se sea extranjero, tocar a alguien con la mano izquierda, porque es la que generalmente se usa para limpiarse de restos de excrementos tras realizar las necesidades fisiol�gicas de turno. Yo no escrib� que los argelinos no usen papel higi�nico (ni que lo usen, no he dicho nada), s�lo que eso lo le� antes de venir a Argelia y, francamente, no me hac�a ninguna ilusi�n compartir espacio con quienes empleaban su mano para esos menesteres, porque es de suponer que s� que tocar�an con la mano izquierda los objetos de la casa o de la vida cotidiana, que las mujeres cocinar�an en casa con las dos manos (porque, en Argelia, las labores de casa eran s�lo cosa de mujeres), que si me daban un abrazo lo har�an empleando tambi�n la mano izquierda, y un largo etc�tera de circunstancias que es mejor no seguir detallando.

Una vez en el aeropuerto de Argel, y antes de continuar viaje en vuelo interior a Annaba, fui en aquel mi primer viaje a Argelia al servicio y comprob� que la realidad tampoco estaba demasiado lejos de lo que en los libros hab�a le�do. En los retretes, de los llamados turcos, que consisten en un agujero en el suelo y espacio para ponerse de cuclillas, pod�a observarse la existencia de una botella vieja y la carencia de papel higi�nico, cosa que tambi�n sucede en Espa�a, pero que, efectivamente, parec�a confirmar que lo habitual era proceder al limpiado mediante el m�todo de verter agua sobre la parte que se ha ensuciado, sujetando la botella con la mano derecha mientras que con la izquierda se restriega.

Lamento ser tan gr�fico, es para dejarlo todo claro. Y en este caso lo hago con las dos manos... en el teclado. Pero contin�o con la explicaci�n de lo que vi y viv� en Annaba.

Aquel tiempo que viv� en Annaba me resultaba dif�cil comprar papel higi�nico. No se vend�a ni en droguer�as ni en tiendas de alimentaci�n y ten�a que recurrir a una papeler�a de la calle principal, la Cours de la R�volution, muy cerca de un hotel emblem�tico, que creo recordar que se llamaba Hotel d'Orient, en el que las cucarachas campaban a sus anchas. He estado posteriormente en Annaba y puedo asegurar que el papel higi�nico es un elemento habitual en las tiendas de alimentaci�n del siglo XXI. M�s a�n, casi todos los lugares p�blicos que cuentan con ba�o al servicio de los clientes disponen de un retrete convencional, la llamada taza de b�ter. E incluso es m�s f�cil encontar papel higi�nico en su dispensador que en un bar espa�ol de similares caracter�sticas espa�ol. Eso s�, sobrevive a los tiempos la botella de agua (en ocasiones podria pensarse que sigue siendo la misma), el suelo estar� encharcado, vamos a pensar que fundamentalmente de agua, y sentarse puede ser un ejercicio de superaci�n a la repugnancia al alcance de muy pocos.

A mucha gente le he preguntado alguna vez sobre el empleo de la botella o del papel, pero nunca nadie me ha dicho expresamente que utilice la mano izquierda para ese cometido. Eso s�, son muchos los que han afirmado que el m�todo es realmente mucho m�s higi�nico, puesto que supone el empleo de agua, que s� limpia, mientras que el papel s�lo ofrece apariencia de limpieza.

Yo me limito a contar lo que s�. Quien quiera rebatirlo, que inserte su comentario.

Jos� Antonio Do�oro

lunes, 11 de febrero de 2008

Dos meses despu�s

Hoy, 11 de febrero, se cumplen dos meses del atentado que sufrimos en la Oficina Comercial.

Me ha costado venir a trabajar. Mi intenci�n era huir de Argel y de cualquier zona poblada durante toda la jornada. Finalmente, anoche, me dije que eso era insolidario con el resto de mis compa�eros que, como yo, sufrieron el atentado. Por ellos, hoy estoy aqu�.
  • Por Erika.
  • Por Fella.
  • Por Fernando.
  • Por Houria.
  • Por Mahmoud.
  • Por Mariona.
  • Por Nawel.
  • Por Nolween.
Los he nombrado por orden alfab�tico, porque he venido por todos ellos por igual. Los ocho estaban conmigo aquel d�a y est�n tambi�n hoy aqu�.

No puedo escribir nada m�s.

domingo, 10 de febrero de 2008

Mega pizza, mega peso

El repaso a la actividad del llamado fin de semana argelino, de viernes y s�bado, lo quiero comenzar con una an�cdota de car�cter religioso. Luego ya explicar� algo m�s de un aburrid�simo fin de semana en Argel.

El viernes pas� parte de la tarde con unos amigos argelinos. Ya por la noche decidimos ir a cenar una pizza. Me llevaron a un sitio especializado en mega pizzas, del tama�o de una rueda de coche. Antes de saber que se tratar�a de una �nica pizza para los cuatro, yo hab�a comentado que elegir�a una vegetal porque era el primer viernes de Cuaresma y no com�a carne. Luego, en el momento de elegir la pizza se enzarzaron en una peque�a dscusi�n sobre c�mo solucionar el tema de mi carne. Yo les dec�a todo el tiempo que no importaba, que si puedo retiro los trozos de carne y que si no me aguanto, pero a las dos chicas no les convenc�a en absoluto mi argumentaci�n. Al final les expliqu� que se trataba de mi religi�n, no de la de ellos, y que yo no puedo hacer que mis creencias religiosas afecten a los dem�s, cuando lo que ellos iban a hacer, comer una pizza que contiene carne, es objetivamente normal. Yo sab�a que lo estaban interpretando en clave isl�mica, seg�n su forma de actuar durante el Ramad�n. Entonces, una de ellas me pregunt� si probando la carne iba a cometer un pecado. Y le expliqu� que yo har�a lo posible por no probar la carne, por retirarla, pero que el pecado estaba en estropearles a ellos la velada; que yo siempre podr�a recurrir a otro sacrificio alternativo y que ya era importante el hecho de haber tenido en cuenta que est�bamos en un Viernes de Cuaresma en mi tiempo de ocio. Se quedaron los tres mir�ndome y les dije: Lo siento, es que yo no soy integrista.

No s� si mis tres amigos habr�n entendido el mensaje, aunque me temo que nada cambiar� para el pr�ximo Ramad�n y que, si sigo en Argel, encontrar� las mismas dificultades de siempre para comer... y adem�s a escondidas, como si estuviera haciendo algo malo. La pizza, por cierto, fue mitad vegetal y mitad crema fresca con carne picada. Aunque s�lo com� de la parte vegetal, si que sent� el gusto de la crema fresca en alg�n que otro trozo, as� que no s� si llegu� a probar la carne.

Me desquit� de mi jornada vegetal ayer viernes. Me com� una pizza especial de carne con el borde relleno de queso en la pizzer�a de debajo de mi casa. Luego, a la noche, tras un concierto organizado por la Embajada de Espa�a en la sede de la radio argelina, cen� un meshu� (cordero asado) con unos espa�oles, que me contaron c�mo un grupo de expatriados est� organizando unas olimp�adas tipo Juegos Reunidos Geyper con nombre japon�s, Marat�n Tobisoba, en las que quieren hacer participar a la mayor parte de la colonia espa�ola. Me har� eco del asunto cuando sepa algo m�s.

Lo malo de tanta comida ha sido el paso atr�s en mi r�gimen. Para quien siga mi competici�n con Jon, esta ma�ana estaba en 81,4 kilos, el m�ximo de los �ltimos ocho d�as. Algo l�gico, si pienso que el viernes por la ma�ana me pas� cuatro horas comiendo de forma compulsiva, incluido un paquete de medio kilo de pistachos. Y es que a mi las ma�anas en casa me matan. El s�bado me pas� lo mismo, porque estuve esperando m�s de dos horas a un amigo con el que hab�a quedado y que al final, tras varias disculpas, no se present�. Por lo menos pude hablar con mi empleada de hogar y explicarle c�mo hacer determinadas cosas del hogar. Es curioso como, estando acostumbrada a hablar en franc�s, a mi no me entende en ocasiones, de modo que a veces le tengo que repetir lo mismo en ingl�s. No le gust� demasiado saber que he contado en el blog su equivocaci�n con los manteles individuales, que coloc� por los suelos tom�ndolos por alfombrillas. Ya puedo decir que he sido v�ctima de la primera agresi�n por culpa del blog, porque me obsequi� con un par de manotazos por reirme de ella.

sábado, 9 de febrero de 2008

�nimo, Mariano

El t�tulo de hoy no es una soflama pol�tica, sino mi mensaje de solidaridad al becario inform�tico de la Oficina Comercial.
Conoc� a Mariano el 4 de octubre en Madrid. Hab�a sabido un mes antes de su inminente llegada a la Ofcomes de Argel como becario inform�tico y hab�a tratado de contactar con �l, en vano. Gracias a mis pesquisas, s� que pude saber de su experiencia laboral en Alemania y en un centro educativo de su regi�n murciana natal. Unos d�as antes de que llegara nos intercambiamos algunos correos. Su caso no se parec�a en nada al de la becaria ICEX que se incorporaba junto a �l: ella hab�a pedido venir a la oficina de Argel y estaba encantada de la vida, mientras que a Mariano, que seguramente so�aba con pasar un a�o en un lugar paradis�aco, le faltaba a�n asimilar lo que el destino y el CISICRET le hab�an deparado.

Sus primeros d�as en Argel no resultaron f�ciles. La acidez de sus comentarios no ca�a siempre bien a los que a�n no le conoc�amos. Conmigo tuvo la mala suerte de romperme la llave del coche lejos de Argel, camino de T�nez, con la bronca consiguiente, posterior enfado general y el regreso en avi�n sin llegar a T�nez de parte de los expedicionarios. Cuando hab�a hecho planes de compartir piso hubo un momento en el que se encontr� solo y sin poder descargar en nadie lo que sent�a. Creo que fue su peor momento. A partir de ah�, al menos conmigo, fue reaccionando positivamente y cuenta con un buen pu�ado de gente que le aprecia. El primer mes estuvo viviendo en mi casa y todav�a hoy es el d�a que, cuando viene, los vecinos le reciben al grito de �Mariano! para saludarle.

Mariano es un gran profesional, muy responsable en el trabajo, que puede ser recomendado como inform�tico para cualquier empresa, porque pone todo de su parte para que sacar el trabajo adelante. Puede que �l sea la �nica persona en la Oficina Comercial que puede decir que la Consejera est� contenta con su trabajo.

Ahora est� aprendiendo �rabe. Sabe que s�lo le quedan unos pocos meses en Argelia, pero ha aprendido a amar a sus gentes, a hacer suyos sus problemas y se interesa por la lengua. Me temo que ya sabe m�s que yo, porque �l dedica tiempo al estudio y yo no.

Cuando sufrimos el atentado terrorista del 11 de diciembre, asumi� con gran profesionalidad su papel y se qued� en la oficina los d�as siguientes hasta que todos los equipos inform�ticos volvieron a estar operativos. La �ltima semana ha venido a trabajar con una posible rotura de menisco, llegando a veces al trabajo arrastrando la pierna, pero sin faltar ni un solo d�a. Adem�s, estaba sufriendo en silencio un grave problema familiar sin decir nada a nadie y sin que nadie se diera cuenta de ello. Finalmente, ha tenido que regresar de urgencia a su tierra para compartir estos momentos con el resto de su familia.
Yo s� que no todo el personal de la Oficina Comercial aprecia en la misma medida a Mariano. Sinceramente, creo que esas compa�eras no son del todo justas con �l. Es cierto que es muy serio, nada que ver con anteriores becarios. Tambi�n que a veces puede dar la sensaci�n de pedante, distante, de engre�do, que no lo es en absoluto. Sin embargo, si alguien podr�a tener en la Oficina razones para no hablarse con Mariano, ese soy yo, y casi desde el primer d�a. Y ah� estamos, tan amigos. Yo he necesitado tres veces de �l y las tres veces le he tenido a mi lado.
Acabo como empezaba: dese�ndole lo mejor en estos momentos. Un fuerte abrazo, Mariano. Que todo vaya bien.

viernes, 8 de febrero de 2008

Correo pendiente

Voy a aprovechar para contestar a varios temas por ah� pendientes. Casi todo son preguntas que ya he respondido por correo a los amigos que me las han planteado, aunque otras han quedado pendientes. Empecer� por cuatro noes.

No resulta dif�cil escribir cada d�a. Lo complicado, en ocasiones, es sacar tiempo parea hacerlo. S�lo en una ocasi�n me encontr� sin ganas de contar nada. Y as� lo dije. Ahora tengo en la cabeza escribir sobre la gastronom�a argelina, los mejores restaurantes, c�mo es un hammam, la cueva de Cervantes, el voto por correo, la AECI en Argel, las ruinas de Tipasa, la situaci�n de las mujeres divorciadas, la prensa, el barrio de Sidi Yahia, Hakim, los pinchos morunos y algunos compa�eros de trabajo. Esos, al menos, son los que me vienen ahora mismo a la memoria. Y si lo mezclo con historias del d�a a d�a de un expatriado, dispongo de material para varios meses. Reconozco, de todas formas, que hago trampa. Tengo ya preparados varios p�rrafos sobre diferentes temas y cuando no tengo muchas ganas de escribir me apunto a la moda de copiar y pegar.

No me da apuro contar detalles personales, �ntimos, porque cuando escribo s�lo pienso en mi como lector. Estoy acostumbrado a escribir y eso, sin duda, ayuda, porque lo veo como algo distinto a una confesi�n personal. M�s apuro me dar�a publicar algunas im�genes, por ejemplo. Y tambi�n s� a qui�n no tengo ni que nombrar en ning�n post.

No voy a mandar ninguna foto de nadie por correo, ni de compa�eras de trabajo ni de amigas. Los tres ?valientes? que me las hab�is pedido, lo escrib�s en el blog y que las interesadas os respondan.

No me arrepiento de haber venido a Argel, pero s� de otros detalles menores. En general asumo todo lo que hago y cambiar�a pocas cosas de mi pasado, pero de estos �ltimos meses cambiar�a bastante. He cometido varios errores de bulto que me gustar�a poder borrar, pero no se puede. Como uno de ellos es la elecci�n de la vivienda, no s� si aceptar el pago anticipado de un segundo a�o con un importante descuento, o buscar otra soluci�n de vida m�s acorde con lo que necesito para sentirme bien. Escribir� sobre esto en otro momento.

La comparaci�n que suelo hacer sobre los argelinos, que escrib� que algunos juzgan de racista pero luego ya no volv� a comentar, es con los gitanos. Quien cree que eso lo digo porque soy racista con los argelinos en realidad ocurre que lo ve as� porque �l, o ella, es racista con los gitanos. Si la comparaci�n la hiciera con los escandinavos, por ejemplo, nadie lo entender�a como un signo de racismo. Yo creo que buena parte de la forma de ser del pueblo argelino y del gitano coinciden, hay muchos aspectos culturales comunes y, poniendo un ejemplo de mi trabajo, un producto que triunfe entre los consumidores gitanos tambi�n lo har� entre los argelinos. Existen muchas coincidencias en el valor de la familia, el respeto a los mayores, el clan familiar, el machismo exacerbado frente al matriarcado en el hogar, la moral sexual, el gusto por la ostentaci�n de riqueza en coches y joyas, el desprecio a los bienes comunes, la hospitalidad, la cercan�a a los dem�s, etc.

Por lo dem�s, hoy es viernes y lo llevo fatal. Quedarme en Argel me agobia much�simo y soy incapaz de hacer nada solo. Como hoy y ma�ana no tengo con qui�n hacer planes, me derrumbo. Esta ma�ana me he despertado a las siete de la ma�ana, como todos los d�as, y he aguantado una hora hasta levantarme. Luego, a la vista de la falta de motivaci�n y de planes, me he puesto a comer compulsivamente. As� ha ca�do, por ejemplo, un paquet�n enorme de pistachos. Tras tres horas comiendo, me he vuelto a meter en la cama. Me he pesado y, cuando deb�a estar ya por debajo de los 80 kilos, he marcado 81,2. Sin comentarios. El caso es que Jon me ha empatado en la competici�n por adelgazar, seg�n acabo de saber.

Ahora, mientras escribo junto a la terraza, veo las salidas del colegio mayor femenino de enfrente y parece la salida del convento, un desfile continuo de velos. Es una l�stima no tener a mano la c�mara de fotos para grabar ciertas im�genes de algunas completamente tapadas al estilo afgano, con una tela negra cubriendo el rostro y con guantes en un d�a soleado. Bien es verdad que hay otras vestidas de modo occidental, pero da l�stima pensar c�mo, siendo los estudiantes universitarios la �lite intelectual y el futuro inmediato del pa�s, los futuros cuadros dirigentes de la naci�n, buena parte de las mujeres que acceden a estudios superiores son incapaces de romper con el papel sumiso y secundario que les quieren imponer bas�ndose en unas falsos motivos religiosos.

jueves, 7 de febrero de 2008

Annaba, a�o 1993

Mi primera experiencia laboral en Argelia data del a�o 1993. Yo hab�a estudiado Ciencias Econ�micas y me hab�a especializado en comercio exterior. Intent� por dos veces ser becario en el extranjero, una del Gobierno Vasco y otra del ICEX. En ambas ocasiones me qued� a las puertas, eliminado en la entrevista final. En aquella �poca casi no sab�a nada de ingl�s, hab�a empezado a estudiarlo tras acabar la carrera, al ver que resultaba imprescindible si me quer�a dedicar a esto.

Hab�a dejado de dar clases y estaba apuntado dentro de la bolsa de trabajo de ex-alumnos del Master de Comercio Exterior. All� surgi� la oferta de una empresa que buscaba a alguien para trabajar unos cinco meses en Argelia. Yo me present�, aun conociendo la situaci�n pol�tica del pa�s en aquellos momentos, con unas elecciones ganadas por los integristas isl�micos, anuladas por un auto golpe de Estado, y la situaci�n de casi guerra civil. Ten�a m�s reparos a las cuestiones de higiene, vista la imagen de los magreb�es que circulan por las carreteras espa�olas o las explicaciones que en esos d�as le� sobre el uso de la mano izquierda como sustitutivo del papel higi�nico.

En la entrevista de trabajo que mantuve me fue bastante bien y me presentaron entonces al que pod�a ser mi jefe. Me recibi� fenomenal y adem�s me dijo, en plan piropo, que le alegraba comprobar que yo ten�a cara de moro. Me hizo gracia, porque seg�n a quien le digan eso en Espa�a se lo puede tomar como un insulto.

Un par de semanas despu�s, el 16 de abril de 1993, aterrizaba yo en Annaba, una hist�rica ciudad argelina en la costa este del pa�s, cerca de la frontera tunecina, que en la �poca colonial francesa se llam� B�ne y muchos siglos antes Hippona, de donde fue obispo San Agust�n.

Otro d�a contar� c�mo transcurri� aquel primer trabajo en Argelia, que dur� casi un a�o, y en el que me sent� muy feliz. Ahora simplemente contar� que regres� a Annaba, de visita, en dos ocasiones; la �ltima, en octubre pasado. Y ahora no alcanzo a comprender c�mo pod�a yo sentirme tan feliz en un sitio que no tiene pr�cticamente nada de ocio y con una calidad de vida bastante deficiente. Quiz�s porque tambi�n yo ten�a 15 a�os menos que ahora y valoraba otros aspectos de la vida.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Mi�rcoles de Ceniza

No es habitual que deje un mensaje a estas horas de la ma�ana, porque no tengo en casa acceso a Internet. Se debe a que, por lo que explico m�s abajo, hoy he llegado a mi puesto de trabajo a las ocho menos cuarto de la ma�ana.

Hoy es, en el mundo cat�lico, Mi�rcoles de Ceniza. Ayer termin� el Carnaval y ahora empieza la Cuaresma. Es curiosa la similitud entre el calendario musulm�n y el cristiano para establecer las fechas de las festividades. Si no me equivoco, el Domingo de Resurrecci�n es el siguiente a la primera luna llena de la primavera, siguiendo la tradici�n da la Pascua de los jud�os. Ello implica que cada a�o la Semana Santa cambie de fechas. No entiendo c�mo en pleno siglo XXI se mantienen estos anacronismos pero, como dice el refr�n, doctores tiene la Iglesia...

Esta ma�ana, muy pronto, pront�simo, a�n era de noche, he asistido en la Casa Diocesana a la misa de la imposici�n de la ceniza, rito con el que se inicia la Cuaresma. Me ha sorprendido la gran cantidad de gente que est�bamos en misa, mucha m�s de la habitual los domingos. No s� si influye el hecho de que en Argelia los musumanes den mucha importancia a su Ramad�n, al que en frances llaman a veces Car�me (Cuaresma) y eso genere en los no musulmanes una necesidad de reafirmar que tambi�n ellos tienen su Ramad�n.

Hoy, por cierto, es d�a de ayuno y abstinencia. Lo del ayuno lo entiende todo el mundo en Argelia, pero piensan que es algo que dura los 40 d�as, no que se limita a hoy y los viernes. La abstinencia, de la carne, hoy y en Viernes Santo, lo entienden menos y una vez me preguntaron si significaba no mantener relaciones sexuales.

Durante el pasado Ramad�n me sorprendi� c�mo dos personas con aparente buen sentido com�n dejaban de tomar su medicaci�n durante el d�a para poder ayunar. Yo soy cat�lico e intento seguir los preceptos de mi fe, pero estoy tomando una medicaci�n que implica la ingesti�n todas las ma�anas de una pastilla para controlar mi hipertensi�n y ni me planteo que mi fe exija poner en riesgo mi salud. Otra cosa es que la casa Coca Cola va a notar un descenso de sus ventas en Argelia durante las pr�ximas semanas.

martes, 5 de febrero de 2008

Democracia en Argelia

Nunca he escrito sobre pol�tica argelina, pese a que he recibido alguna que otra pregunta al respecto. Me da un cierto miedo meterme en terrenos pantanosos, que ni me van ni me vienen. No obstante, voy a contar c�mo veo yo la pol�tica del pa�s. Es, repito, una visi�n absolutamente sesgada.

Para m�, Argelia no es en absoluto un pa�s democr�tico. El que fue partido �nico de corte marxista, el FLN o Frente de Liberaci�n Nacional, se mantiene en el poder, sin haber modificado sus planteamientos pol�ticos ni sus l�deres, m�s all� del recambio generacional que el paso del tiempo exige. Al frente del pa�s se haya un personaje enfermo, Buteflika, que ya formaba parte de la clase dirigente en los a�os 60 del siglo pasado y que parece tener la obsesi�n de convertirse en el h�roe de la patria y morir en el cargo. Que los diferentes partidos presentes en el Parlamento lo que pretendan es disfrutar de las migajas del poder y apuntarse a la que llaman ?mayor�a presidencial?, que la principal oposici�n corresponda a un partido que se define como trotskista, o que los pa�ses amigos sean Venezuela, Ecuador o Ir�n, da una idea de los par�metros internacionales en los que se mueve la pol�tica argelina, mientras occidente prefiere mirar para otra parte porque la alternativa podr�a ser un estado fundamentalista isl�mico que causa pavor en Europa, en tanto que el actual gobierno, sin renunciar a su internacionalismo rancio, acapara millones de d�lares que a su vez invierte en fondos americanos, como garant�a de futuro. Los l�deres de siempre y sus herederos, que popularmente son identificados como los militares, siguen gozando de muchas prebendas, recibiendo dinero de la corrupci�n instalada a todos los niveles y reparti�ndose, por ejemplo, las comisiones por la entrada en aduana de los productos b�sicos.

No planteo las carencias democr�ticas de Argelia como un problema a resolver, porque no s� si realmente un sistema democr�tico es lo mejor para el pa�s. Es dif�cil encontrar un r�gimen democr�tico en un estado de confesi�n musulmana y la mayor�a de la poblaci�n est� satisfecha con un sistema cuyo l�der debe actuar de caudillo y disfruta haci�ndolo. Tampoco los reg�menes mon�rquicos son puramente democr�ticos y nadie se plantea que para democratizar el Reino Unido haya que establecer una rep�blica. O igual s�. El ejemplo sirve para un pa�s m�s cercano, en la mente de todos, que por sentido com�n no nombro. Sirva como consuelo que en Argelia no se ha instalado nuestra ?partitocracia?, en la que son los partidos pol�ticos establecidos los que deciden todo por el pueblo, mientras cuando se celebran elecciones la opci�n que nos queda a los electores (no todos, los espa�oles residentes en Argelia dependen de que en el Consulado hagan bien las cosas y se las permita votar) es elegir entre la continuidad de un inepto y su tropa de secuaces o la alternativa del delf�n de quien colabor� para masacrar al pueblo iraqu�.

En la capital del pa�s, Argel, s� existe una mayor�a de la poblaci�n con voluntad de vivir en un r�gimen que sea democr�tico. En las convocatorias electorales son muy pocos los que acuden a votar. Personalmente pienso que es por no confiar en un sistema muy alejado de las pretensiones personales, extremadamente corrupto, pero a la vez sin alternativa real, temi�ndose que realmente la desaparici�n de la figura del actual jefe del Estado implique una desestabilizaci�n que devuelva al pa�s a los primeros a�os 90.

lunes, 4 de febrero de 2008

El psiquiatra

Voy a contar mi visita a un psiquiatra en Argel. He estado dudando antes de hacerlo, porque mucha gente relaciona la visita a un m�dico psiquiatra con cualquier tipo de locura o enfermedad mental. Adem�s de que no es mi caso, o eso espero, creo que si lo oculto estoy colaborando en mantener que algo tan normal como acudir a un m�dico sea una lacra para determinadas personas. As� que si cuento mi caso, de alguna manera, ayudar� a los dem�s.

He buscado un m�dico psiquiatra porque a partir del atentado del que fui v�ctima en la Oficina Comercial el pasado 11 de diciembre sufro de una serie de s�ntomas anormales. La gente asegura que lo que necesito es un psic�logo, no un psiquiatra, pero la psiquiatr�a es una ciencia m�dica y deber�amos ver con normalidad el hecho de que sea un profesional de la medicina quien trate los problemas de comportamiento.

Mis problemas concretos son tres. Primero, ataques de p�nico, momentos en los que tengo miedo a sufrir un atentado y me comporto de forma irracional.

Segundo, ataques de ansiedad, algo que ya sufr�a antes, pero que ahora me afectan en mayor grado. Son situaciones en las que necesito estar acompa�ado, compartir el tiempo con alguien. Dice una buena amiga m�a que lo que me pasa es que no tengo vida interior, pero creo que m�s bien es una necesidad exagerada de ser sociable.

Tercero, reacciones agresivas por p�rdida de la compostura cuando algo no se desarrolla como yo quiero. Pierdo con mucha facilidad los nervios y me comporto como un ser antip�tico, engre�doo, insoportable, antisocial. Me doy cuenta enseguida y generalmente lo arreglo, pero no siempre es posible. De todas formas, desde hace unos d�as me controlo mejor y el reconocerlo e identificarlo quiere decir que voy por el buen camino. S�lo me falta ponerlo en pr�ctica al volante.

Con esos ingredientes, un compatriota me dio los datos de un psiquiatra, le llam� y me dio cita para el pasado mi�rcoles.

Al llamar a la puerta me recibi� un h�brido de Quasimodo y el Jovencito Frankestein, en versi�n femenina. O eso creo. Por decirlo educadamente, no se trataba de una chica agraciada f�sicamente ni, por lo que pude comprobar, tampoco intelectualmente. Tras unos minutos en una sala de espera de lo m�s original, con el imprescindible div�n y objetos por todas partes que daban al espacio un aire de tienda de antig�edades muy a juego con aquella criatura, me atendi� el m�dico. Durante los quince o veinte minutos que estuvimos hablando su obsesi�n fue encontrar momentos de mi infancia en los que sufriera situaciones de angustia. Luego pas� a pesarme y tomarme la tensi�n, momento que aprovech� para decirme sin ning�n miramiento que estoy muy gordo y que mi tensi�n est� descontrolada. Un psic�logo excepcional, en definitiva, que pod�a haber adivinado f�cilmente que esos son dos temas que me preocupan y que si no va a ponerle remedio es mejor que mantenga la boca cerrada. Tras recetarme dos medicamentos (se enfadar� cuando sepa que ni los he comprado, pero de momento creo que no conoce este blog) y mandarme tareas para dentro de dos semanas, me envi� a ver la enfermera-secretaria, que me indic� que le deb�a mil dinares por la consulta.

Solicit� una factura, grave error por mi parte, porque la "se�orita" en cuesti�n intent� hacerla sobre el ordenador, cuando saltaba a la vista que la inform�tica y ella eran absolutamente incompatibles. Tras casi veinte minutos de desesperaci�n, acab� perdiendo la compostura, le dije lo que pensaba de sus destrezas inform�ticas, abr� la puerta y me march�, mientras ella trataba de avisar a su jefe de que el cliente se escapaba sin pagar (obviamente, le pagar�, se trataba s�lo de no seguir perdiendo el tiempo). Al menos sirvi� para que asistiera a una clase pr�ctica de c�mo pierdo la raz�n en determinados momentos.

Yo no hab�a estado nunca en la consulta de un psiquiatra. Ten�a entendido que los m�s afamados son los argentinos, que rima con argelinos. Pero no me he quedado yo muy contento con mi primera experiencia.

domingo, 3 de febrero de 2008

En forma

Hoy no puedo explayarme en la escritura, porque olvid� mi port�til en la oficina y no he podido preparar el post en casa.

El fin de semana argelino me sent� tan estupendamente que se me han quitado casi todos los males. Me mandaron al cardi�logo por un problema de hipertensi�n, pero tras varias pruebas me han encontrado hecho una rosa. No obstante, durante unos d�as me van a tomar la tensi�n varias veces, para detectar altibajos. Tengo una cita pedida con el especialista en Bilbao, pero la voy a anular, no creo que me haga falta. Me viene muy bien anular el viaje, porque tengo un mont�n de cosas que hacer en la oficina que me motivan un mont�n y si me fuera unos d�as se quedar�an colgando.

La apuesta con Jon por adelgazar me ha animado a recuperar el r�gimen. Creo que es lo que m�s me ha ayudado (eskerrik asko, Jon) a sentirme bien, a tener un objetivo. Esta ma�ana, medio vestido, porque olvid� pesarme antes de ponerme los pantalones, como hab�a convenido, pesaba 80,7 kilos y veo que muy pronto mi balanza mostrar� una cifra que empiece por siete, como hace un mes. Me he tra�do fruta para comer, aunque en el desayuno he incluido 100 gramos de unos riqu�simos macarrones (pastas elaboradas con harina de almendra) que venden en la pasteler�a de la Placette de Hydra. Pero es importante encontrarme bien conmigo mismo y con fuerzas para no hacer de Triki, el monstruo de las galletas, en cuanto llego a casa por la noche.

No s� si ma�ana escribir� sobre la plasmaci�n pr�ctica de la pol�tica exterior espa�ola y lo bien que defienden los intereses de los ciudadanos que estamos en el extranjero. Lo har�, en su caso, con respeto, ni desatinos ni borjamaris. Pero si cuento c�mo funciona el Consulado como buenos servidores p�blicos, lo bien que responden al tel�fono, las facilidades para que votemos en las elecciones o el trato exquisito que reciben quienes solicitan un visado (enti�ndase todo exactamente al rev�s de lo que he escrito), por poner cuatro ejemplos, es posible que alguien se me enfade. Y, por muy mal que lo cuente, no ser� ni la mitad de lo que ocurre en la realidad. A mi me da verg�enza en ocasiones sentirme compatriota de quienes tendr�an que ser un ejemplo.
La foto, por cierto, muestra c�mo se ve Argelia desde el Consulado.

sábado, 2 de febrero de 2008

C�mo olvid� mis penas, en fotos

S�lo para insertar unas fotos de ocio costero. Cuando se desea disfrutar de un d�a alrededor de la mesa para comer en fin de semana, saliendo de Argel, existe la posibilidad de ir hacia el este (Tamantefoust o La Perousse) y disfrutar de la visita de un fuerte turco y acabar en el que es mi restaurante favorito. O hacia el oeste y disfrutar de Tipaza, comer sardinas en Bou Haroun o una mariscada en La Madrague.
Con esos ingredientes, cada uno luego se lo pasa lo mejor que puede. Como primera muestra, lo que ocurre cuando se bebe en exceso (y nada de fumar la arguila) y no se es capaz de bajar una escalera. Va para disfrute de los alumnos del Cervantes.
De todas formas, los alumnos tambi�n tienen derecho a salir en una foto:
Paseando, puede encontrarse el turista con un bar denominado "des anciens", lleno, como su nombre indica, de antiguos combatientes jugando al domin�. Claro que si uno se fija bien ver� que en una de las mesas de tah�res los que all� se hayan no son precisamente ex combatientes de la guerra de Argelia, los llamados muyaidines, sino combatientes actuales.
Sirvan estas fotos de peque�o homenaje a los compa�eros de un fin de semana estupendo. De ah� el t�tulo del post.

Jos� Antonio

viernes, 1 de febrero de 2008

El terremoto

Anoche estuve de fiesta en casa de Lilia. Dur� por los menos hasta las 4 de la ma�ana. No se celebraba nada en especial, quiz�s el comienzo del Carnaval, que no se celebra en Argelia. M�s bien creo que estaba pensada para levantar la moral a unos cuantos amigos necesitados de participar de algo as�, entre los que sin duda me encuentro.

Pudieron reunirse f�cilmente unas treinta personas, todos o casi todos ya conocidos, aunque siempre su junta gente nueva. Algo m�s tarde se present� el grupo que acaba de subir de Tinduf, con muchas ganas de juerga.

Adjunto un par de fotograf�as tomadas de la fiesta; pocas porque enseguida me qued� sin bater�a. En la primera se ven varias caras conocidas de todos estos saraos, bien directamente o a trav�s del espejo del fondo. La segunda que publico es para animar a alguien a escribir algo en el blog. Yo lo dejo ah�...

Al final acab� acost�ndome a las 5:30 de la ma�ana, pero es lo que me hac�a falta. Como soy de poco dormir, esta ma�ana del viernes me despert� poco despu�s de las 8 de la ma�ana, aunque me qued� haciendo el remol�n bien cobijado bajo el edred�n. De repente not� que alguien me mov�a y trataba de meterse en mi cama. Lo que hice fue echarme a un lado para dejar sitio, pero casi instintivamente pens� que vivo solo y en mi casa, que yo sepa, no hab�a nadie. No se me ocurri� en ning�n momento imaginar que pod�a tratarse de un animal, en mi mente hab�a alguien m�s en casa que se met�a en mi cama y no me daba miedo, pese a lo absurdo de la situaci�n, porque siempre duermo solo pese a contar con una cama de casi dos metros de ancho.

Entonces empez� a moverse la puerta, la ropa del armario y a agitarse de nuevo mi cama. Eran las 8:34 de la ma�ana y estaba asistiendo al primer terremoto de mi vida. Y no he pasado miedo, quiz�s porque no ha ido acompa�ado de ruido alguno.

El epicentro se ha situado, seg�n me han indicado, cerca de Boumerd�s, la ciudad costera al este de Argel que sufri� hace unos a�os un devastador terremoto con multitud de v�ctimas. Vi hace pocos los barracones en los que a�n vive mucha gente a las afueras de esa ciudad. Y tambi�n estuve con la asociaci�n A.G.C.D.S., que ha ayudado a muchos ni�os de familias sin recursos a tratar de superar los traumas del terremoto y la p�rdida de familiares en el se�smo. Me imagino que hoy muchos estar�n recordando aquella pesadilla y temi�ndose un nuevo movimiento s�smico de mayor fuerza en cualquier momento, porque se han producido algunas r�plicas casi imperceptibles y el riesgo de una mayor sacudida en las pr�ximas horas o d�as existe.

Esta misma ma�ana he subido a Notre Dame d'Afrique con un par de personas. Se celebraba una misa solemne por los 60 a�os de sacerdocio de dos de los curas de Argel. Luego han contado que hoy se cumplen tambi�n 35 a�os de episcopado de Monse�or Tessier, que presid�a la eucarist�a. Mi felicitaci�n desde aqu�.
Para completar la ma�ana, he acercado a Lourdes, la superiora de las Agustinas, a su puesto de trabajo en el servicio de pedriatr�a del Hospital de Bab el Oued. Me ha ense�ado el trabajo que realiza y alguno de los ni�os con los que est�. Hoy era un mal d�a para visitas, porque uno de sus peque�os, de no m�s de cuatro a�os de edad, enfermo de ri��n, estaba agonizando en brazos de sus padres. La escena era impresionante. En el primer mundo una enfermedad as� tiene soluci�n, existen transplantes de ri�on, pero aqu� s�lo queda esperar a la muerte. El ni�o ya no lloraba, simplemente agonizaba, mientras sus padres reflejaban en la cara el dolor que les embargaba y el amor hacia un hijo que se les iba. Yo llevaba conmigo la c�mara de fotos pero, obviamente, no la he utilizado. Son im�genes para la retina y el coraz�n, nada m�s.

He quedado con Lourdes en ir otro d�a. Lo har�, porque lo que yo he vivido hoy durante media hora, ella lo sufre ocho horas cada d�a. Si esto que escribo lo lee alguien de Argel y tiene el valor de acompa�arme, que me lo diga.