martes, 19 de febrero de 2008

No me dejan solo

Estoy escribiendo estas l�neas en el sal�n de mi casa, de madrugada. No estoy solo, hay varias personas en mi casa que ya pasaron aqu� la noche pasada y piensan repetir. Una situaci�n entre medianamente divertida, casi c�mica, y bastante absurda. Para desgracia de los lectores, no me atrevo a describirla con detalles. Yo la encuentro c�mica porque es toda una respuesta inesperada a mi lamento por vivir solo y no tener compa��a, adem�s de un intento ajeno de llevar a t�rmino los consejos, a veces expl�citos, de m�s de un conocido para acabar con la ansiedad (�c�mo explico yo ahora que hace una semana que termin� con ella?). Y resulta absurda, porque sigue al dictado lo que me escrib�a hace bien poco un ser cercano que m�s o menos literalmente afirmaba que hay que saber decir que no y yo no s�. Y es verdad, pero quiz�s si hubiera dicho que no en el pasado aquellas veces en las que esa negativa era la respuesta m�s l�gica y justa, ahora lo lamentar�an algunos de los que cuento como mis amigos.

En esas circunstancias estoy escribiendo estas l�neas. Cuento con la ventaja de que no entienden castellano y no saben en qu� consiste ese importante trabajo que tengo que finalizar antes de ir a la cama, que tendr� su miga. Lo cuento porque es verdad que cuando he llegado a mi casa por la tarde y hab�a ya dos personas all�, esper�ndome, no he tenido esa sensaci�n habitual de soledad. Creo que en el fondo no me molesta demasiado esa p�rdida de intimidad a cambio de compa��a. Eso s�, hubiese preferido elegir la compa��a...

Yo no encuentro una explicaci�n l�gica a que todo esto me est� resultando incluso divertido, que lo est� pasando bien frente a un c�mulo de circunstancias que en otros momentos hubiesen acabado conmigo. Por ejemplo, hoy tampoco he tenido clase de �rabe porque el profesor no se ha presentado, de modo que me he ido a la calle a practicar mi lectura y preguntar directamente a la gente si estoy leyendo bien. Y me ayudan, sobre todo para pronunciar las diferentes T, D, K o H. As� he descubierto que ?al hakim? es el doctor universitario, que a veces hacen trampa para escribir la letra P? o que sigo sin tener casi ni idea y tardo infinidad de tiempo en leer una frase sencilla.

La batalla contra el sobrepeso la tendr� ganada si sigo as�, porque no pruebo bocado a deshoras. Ya he bajado m�s de cuatro kilos. He colgado una encuesta en la parte superior derecha del blog para decidir por votaci�n popular a qu� tormento me someter�a si perdiera la apuesta. He incluido las cuatro propuestas recibidas y he dejado espacio para una de libre elecci�n. No tengo capacidad t�cnica para hacer trampas en ella, m�s all� de eliminarla, claro. Y pienso respetar el resultado aunque gane lo de dejar de escribir este blog. Yo no he votado a�n esta vez; lo har�, pero es que adem�s s� que voy a ganar.

Donde he perdido es en el saber conducir en medio del caos. Darme tres porrazos, aunque peque�os, en veinticuatro horas debe ser un record mundial. Acabar� sin parachoques.

Hoy es el cumplea�os de mi hermano Ignacio. Como s� que lee el blog, ya que me ha dejado varios mensajes, le felicito desde aqu�, en la distancia. Podr� abrazarle este domingo, cuando venga a verme.

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