jueves, 23 de diciembre de 2010

Un regalo navideño

Hace ya más de un año desde que renuncié a mantener esta cita diaria con los lectores del blog. He ido dejando, casi con cuentagotas, algún que otro post; he creado un blog de acceso reservado en el que me he permitido escribir sin miedo a la censura; y he seguido recibiendo correos de nuevos lectores, en general personas interesadas profesionalmente por Argelia y que encuentran en este blog respuesta a muchas preguntas.

No han cambiado las circunstancias que me llevaron a bajar la persiana, o más bien a desconectar el teclado. Y como tampoco creo que vayan a cambiar próximamente, mucho me temo que los tiempos de un comentario nuevo al día no volverán. Es un sacrificio que en la actualidad no me merece la pena realizar, que sólo me lleva a obtener la satisfacción de muchos desconocidos y el distanciamiento de algunos de los más cercanos.

Ahora llega la Navidad y he pensado que, dejar unas cuantas entradas nuevas, es un regalo que debo ofrecer a muchos lectores que se han convertido también en amigos, si no lo eran ya antes. Sé que puede parecer presuntuosa mi afirmación de que a través de un simple blog se han fraguado amistades, pero es verdad. Esos meses de entrada diaria con un comentario personal, en el que no escondía nada de lo que sentía y de lo que veía a mi alrededor, han llegado a mucha gente que me ha llegado a considerar eso, un amigo. Yo los he recibido como tales y ahí están para confirmarlo.

También siguen ahí todas las entradas publicadas, como ayuda informativa para quienes se interesan por Argelia. Funciona además un buscador que permite encontrar dentro del blog lo que cada uno anda buscando.

Algunos de los que me escriben me preguntan si sigo en Argel. Otros no lo hacen abiertamente, pero dan implícitamente por supuesto que si dejé de escribir se debió a haber puesto final a mi estancia por tierras argelinas. A todos ellos he de decirles que sigo trabajando en Argel. No sé aún por cuánto tiempo, es posible que sólo unos cuantos meses más; pero, salvo causa de fuerza mayor, el 3 de enero de 2011 estaré viajando a Argel para empezar un nuevo año de trabajo y con las pilas cargadas de nuevas ilusiones.

1 comentario:

menchaca dijo...

Felices fiestas José Antonio!! te seguimos desde la distancia...