miércoles, 12 de enero de 2011

Guante blanco

El texto completo de esta entrada lo publico exclusivamente en el blog Privado en Argel.

Al hilo de lo que escribí hace días sobre el señor X, tendría que buscar lo que dice en España la legislación sobre el llamado tráfico de influencias. Es decir, que es lo que se considera tráfico delictivo cuando alguien utiliza para su lucro las influencias obtenidas por razón de cargo público.

Cuando un ex alto cargo político o un familiar suyo consigue un contrato de cantidades astronómicas por sus servicios, es que algo falla. Yo sólo veo tres opciones. O la empresa que le paga ha perdido la cordura, o el individuo en cuestión es un crack que lo disimulaba mientras hacía política, o alguien debería acabar entre rejas.

Escribí en una entrada antigua cómo la hija mayor del rey Juan Carlos I se había divorciado de su esposo y que la prensa reflejaba la relación de cargos que ostentaban en empresas privadas, muy bien remunerados. Algo sorprendente, habida cuenta de las cualidades intelectuales que en esa pareja parecen saltar a la vista y que no parecen coincidir con las requeridas para esa función. Y que nadie me diga que se lo han dado por su cara bonita…

Si alguien ha pensado que el conflicto del precio del gas se soluciona cerrando el grifo y comprando a otros proveedores, olvida que ese gas debe atravesar un gaseoducto llamado Medgaz y del que forman parte otras empresas, además de la argelina Sonatrach. Si no circula el gas por el tubo, todos ellos pierden dinero.

Quienes quieran curiosear en los posibles trapos sucios que relacionan la economía con las altas esferas y hacer cábalas sobre tráfico de influencias, pueden encontrar divertido ponerse a buscar nombres de los miembros de los consejos de administración de esas empresas. La tarea no siempre es fácil. Así, por ejemplo, Iberdrola ha situado al frente de su asesoría jurídica a quien fue la secretaria personal de la mujer de ZP, a su vez esposa de un antiguo Cónsul de España en Argel, en la actualidad al frente de los llamados fontaneros de la Moncloa. Y que conste que de este personaje tengo una buena experiencia personal, como contaré alguna vez.

1 comentario:

Manolo dijo...

Hola.
Te llevo leyendo unas semanas y me gustaria saber como puedo acceder al blog privado.
Saludos.