El 14 de abril del año pasado recibí un correo electrónico de un chico para mí desconocido que em decía que quería chatear a través de messenger para hacerme algunas preguntas. Le expliqué que no tenía acceso al messenger y que me contara lo que quisiera por correo electrónico. Al día siguiente me explico que era un joven vasco de 23 años al que habían ofrecido venir a trabajar a Argel; que había aceptado porque ya tenía expiencia previa en Turquía; pero que era ahora cuando s epreguntaba pro la seguridad y por las posibilidades de ocio.
En los días siguientes estuvimos intercambiándonos correos. Y le llamé por teléfono para que sintiera una mayor cercanía, que supiera que en Argel iba a encontrarse con una colonia de compatriotas que en los momentos difíciles se convertiría en su familia.
Me hizo mucha gracia que a todo lo que yo le iba contando su respuesta era "sí, me imagino; como en Turquía". Y pensaba yo que nos daríamos todos con un canto en los dientes si la vida en Argelia presentara las mismas dificultades que en Turquía.
Este chaval, de nombre Rafa, vino finalmente a Argel hace ahora un año. Nos conocemos de una manera muy curiosa, porque nos citamos en el gimnasio del Hotel El Djazair, adonde yo había acudido a hacer gimnasia. No resulta muy educado recibir a un desconocido desprovisto de ropas, pero cuando Rafa llegó yo estaba en la sauna, de modo que la presentación fue de lo menos convencional que pueda uno imaginar.
Como se trata de un joven bastante espabilado, enseguida fue percibiendo las diferencias entre lo que él esperaba encontrar y la realidad del país. Y a fecha de hoy, que cumple un año en Argelia, se ha convertido en todo un experto y parte integrante de la colonia "de toda la vida".
Hace poco publicaron un reportaje en El Social, el periódico de su pueblo, Basauri, cerca de Bilbao, sobre su vida, obras y milagros en estas tierras tan cercanas geográficamente y tan lejanas culturalmente. Gracias a ese periódico y a esa sección "Basauritarras en el mundo" se ha convertido en un personaje popular no ya sólo en Argel, que lo era, sino también en su pueblo.
Escribo esto como pequeño homenaje a Rafa en su primer cumpleaños de juya. No sé si decir que sean muchos más, que más que un deseo puede resultar una maldición. Pero sí que deseo que pasemos muchas más horas y días juntos.
Gracias, Rafa, por tu amistad.
viernes, 8 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Felicidades Rafa por cumplir un Año en Argel
A mi me quedan días para irme a Orán. Espero estar tan ambientada dentro de un año, hasta entonces...me alegro de haber encontrao este blog.
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