Ayer tuvimos partido de fútbol, la revancha del Argelia-España de hace tres semanas, que ya narré en el blog (se puede recordar pulsando aquí). Hay que decir varias cosas:
La primera, que no tuvimos necesidad de recurir a jugadores argelinos. Hasta el portero era uno de los nuestros (Sergio, que por cierto lo hizo de manera fenomenal).
La segunda, que además de ser más numerosos que la primera vez éramos mejores. O eran, porque lo de escribir se me da infinitamente mejor que lo de jugar, así que el que más desentona soy yo y trato de suplirlo con desenfado y buscando ser germen de buen ambiente, porque de lo que se trata es de pasarlo bien. No me parece que ninguno de mis compañeros y amigos tenga posibilidades de retirarse de la vida argelina para ganar millones en un club de campanillas, así que la principal finalidad es poder realizar un poco de deporte y disfrutarlo..
La tercera, que después les invitamos a ellos a una paella, de la que me sentí personalmente bastante decepcionado. Aquello no era una paella, sino un arroz argelino. Sé que es una manía mía, pero no me gusta fomentar la idea de que "eso", ese arroz en salsa, es comida española. Y que lo haga un hotel de cinco estrellas, de una cadena internacional como Accor, con una persona española al frente con la que se ha hablado previamente para servir algo hispano, de la que se espera que su paella no sea ese arroz caldoso, a mí me fastidia.
La nueva derrota, esta vez por cinco a dos, no nos va a desanimar y hasta nos ha surgido la posibilidad de jugar con una cierta asiduidad y contra otros equipos. En cuanto cojamos confianza, que se vayan preparando los profesionales.
No cuelgo fotos porque no las tengo. Pero si me las pasan intentaré dejar una muestra gráfica del evento.
Cuento lo del fútbol porque es la obsesión a estas horas de todos los argelinos. Falta bien poco para que esta tarde-noche juegue la selección argelina contra la de Egipto en El Cairo y la paranoia colectiva es absoluta. Como curiosidad está bien, me permite vivir una experiencia diferente, pero me dan pena. La violencia de la sociedad argelina se muestra incluso en las situaciones lúdicas y llevan ya varios días de gamberrismo, peleas, conducción peligrosa, situaciones violentas que causan en general temor entre los extranjeros.
sábado, 14 de noviembre de 2009
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1 comentario:
hola, me encanta su blog, estoy muy interesada en argelia,
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