viernes, 29 de mayo de 2009

El aceitunero

La vida está muy achuchada. No es que me afecte mucho al bolsillo la crisis, porque trabajo para la administración pública, una empresa que nunca quiebra, aunque a cambio te trata peor que cualquier otra y no valora tu esfuerzo.

Y como en mi oficina lo más interesante que hago cada día es el café de las mañanas (allá quien manda con su conciencia por no saber utilizar los medios humanos que han puesto a su disposición), nada mejor que ir buscando alternativas en sectores parecidos.

De momento estoy haciendo mis pinitos en la venta de aceitunas.

Las fotos han sido tomadas en un puesto de encurtidos de la Casbah de Argel. Y, como puede verse, no se me da mal del todo.

7 comentarios:

MONICA dijo...

Pues ya sabes te abres un puesto por ahi, por cierto la verdad que esa zona necesita una buena limpieza y reconstrucion de los edificios. UN BESO

Farid dijo...

La casbah es un monumento histórico que describe las huellas de los Turcos mientrás estuvieron en Argel, es un barrio muy dejado pero lleva en sus calles la verdadera imágen del cotidiano Argelino, a lo mjeor algun día los servicios municipales tanto de limpieza como de obras públicas se acordarán del dicho barrio.

Nuredduna dijo...

eyyyy ¿has adelgazado? traéte unas aceitunitas aquí andaaaa.
besos

seronero dijo...

Unas aceitunas, unos pimientos picantes... voy a tomarme una cerveza.

Saludos

ALEJANDRA dijo...

CUIDADO CON LA PRESION ARTERIAL!! PERO QUE BIEN SE VEN ESAS ACEITUNAS!!! QUE LAS DISFRUTES!!!
UN BESO ENORME DSDE ARGENTINA!!

José Antonio dijo...

No, Laia, que te las comes.

José Antonio dijo...

Es verdad, Mónica. Hace mucha falta recuperar la zona, más de lo que imaginan los que no la han visto.