Ya terminó el mes de mayo. En Argel es probablemente el mes más bonito del año, porque apenas llueve, pero los campos permanecen verdes por las lluvias caídas en meses pasados. Hace calor, pero no resulta sofocante, si bien es verdad que sufrimos durante cinco días un viento sur muy asfixiante. Hay muchas horas de luz, que en una ciudad como ésta se agradece especialmente. Y acaban los cursos en al universidad y en los institutos, sinónimo de menos atascos por las mañanas.
A partir de ahora, en junio, se transformará la ciudad. Desde hace unos años la vestimenta femenina se ha occidentalizado en verano, para adaptarse un poco a la que llevan los argelinos que viven en Francia, que comienzan a llegar para pasar con sus familiares el estío. Resulta curioso observar cómo la ropa con tirantes y los biquinis en la playa va ganando terreno a las túnicas oscuras y los bañadores sobre los que se visten otras ropas para entrar al agua.
Va ser mi tercer verano, con matices. El del 2007 lo viví recién llegado y el del 2008 lo pasé enfermo. Creo que en dos años he ido sólo tres veces a la playa. Así que espero este verano del 2009 con una cierta ilusión.
lunes, 1 de junio de 2009
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2 comentarios:
..que bien que seas optimista, veras que este verano lo pasas genial, disfruta de todo lo que la vida te ofrezca, como te he dicho en un comentario anterior, creo que todo es cuestión de actitud.
Besos desde Andalucía.Carmen.
Esa es la actitud!!!!!! Si te enfocas en cosas buenas... todo irá mejorando!!! Un fuerte abrazo!!
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