martes, 23 de junio de 2009

Cumplo dos años

Tal día como hoy, un 23 de junio, pero de 2007, me reincorporé a mi trabajo en la Oficina Comercial de España en Argel, después de bastante tiempo de ausencia.

En este tiempo el país ha evolucionado poco, pero no soy el más indicado para decirlo. Me ocurre como a los padres que ven día a día a sus hijos, sin notar cómo van creciendo hasta que llega uno de fuera y suelta la manida frase de "qué mayor está". He notado una mejora en los servicios, en el transporte, en las comunicaciones y en la distribución. El domingo por la noche, mientras esperaba nervioso un mensaje de móvil desde España me pase varias horas en la terraza de mi casa, contemplando el puerto. Y en ese lapso de tiempo salieron dos ferries y entraron otros dos, uno de ellos bastante lujoso. Y por fin pude ver una grúa moverse. Son pequeños detalles, que indican que algo se va avanzando.

Lo que no mejora ni creo que lo vaya a hacer es el sentido de la higiene. Lo de ser un guarro va en los genes de una parte de la población y el fatalismo heredado de los años de régimen socialista hace que nadie se rebele para confinarlos en la pocilga que les corresponde. En la escalera de mi edificio ya he encontrado dos veces restos de que alguien ha defecado allí, sin contar la cantidad de basura que se acumula entre las dos veces por semana que la mujer de la limpieza procede a realizar sin demasiado esmero su trabajo. Las dos veces que he llamdo a alguien la atención por tirar restos al suelo me han mirado con indiferencia, cuando no con el orgullo de sentirse molestos porque alguien de fuera venga a decirte lo que tienes que hacer.

Las costumbres sí están evolucionando. El pirateo, la falsificación, ha disminuido. En el mercado es más fácil encontrar productos de una economía globalizada que antes, aunque lo de los artículos light, bajos en calorías, desnatados o sin azúcar sigue siendo un nicho de mercado no cubierto, que no entiendo que nadie se haya lanzado a ocupar. El sábado estuve curioseando por las tiendas de ropa femenina de baño y comprobé que cada vez resulta más difícil encontrar bañadores completos, excepto modelos "abuela y gorda", que lo que se vende es biquinis, de dos piezas. Algo parecido ocurre con el resto de la moda femenina en general, porque se ve algún maniquí en los comercios con la ropa que se vende, más o menos la moda europea de hace dos años, mostrando la forma de llevarla, con el tiro muy bajo. En cuanto comiencen a llegar veraneantes de Francia, que es algo inminente, hay infinidad de chicas jóvenes argelinas que se vestirán de la misma forma, apoyadas en la fuerza de la masa.

No tengo muchas ganas de explicar dentro de dos años cómo ha seguido evolucionando todo. Creo que cuatro años seguidos en Argelia son demasiados.

3 comentarios:

Tito dijo...

Feliz "cumpleaños"

José Antonio dijo...

Muchas gracias. Intentaré no cumplir muchos más. :-)

seronero dijo...

Últimamente te noto contento. ¿no tienes algo de gran importancia que contarnos?

Me huelo alguna noticia explosiva en cuanto al tema personal.

Mirando al mar yo ví.........

Saludos.