miércoles, 14 de enero de 2009

C'est fini

Lo sabía. Un trece y martes es sinónimo de mala suerte. Hacía exactamente un año que alguien a quien tenía y quería como amiga me dijo que no lo sería. Y tenía que suceder algo.

No soy supersticioso. Un martes es casi igual que cualquier otro día de la semana, salvo en los Ministerios argelinos que lo tienen establecido como "día de recepción", del que podré hablar en otro momento. Además, el día de mala suerte es en Argelia el trece y viernes.

Y sin embargo, sucedió. Como me suele ocurrir en tantas cosas, no soy muy bien cómo, aunque estaba convencido de que sucedería. Leo que un amigo, Farid, me escribe un comentario en mi post sobre los regalos de Reyes para explicar el camino que ha recorrido últimamente para recuperar la ilusión. A mí me toca iniciarlo ahora. Yo he puesto todo el amor del que he sido capaz y no ha bastado. El fallo está en mí y necesito tiempo para asumir mis errores, aumque la vida no tiene marcha atrás.

Tenía otro comentario guardado para este miércoles, pero tendrá que esperar. Escribo siempre con el corazón y hoy está roto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ce n est jamais fini !

Decir y reconocer que el fallo esta en ti demuestra una fuerte personalidad.

Si que en la vida se puede hacer marcha atras si queremos de verdad corregir errores. Eres el unico conductor y dirigente de tu vida.
El quien manda eres tu, y nunca ella.
Ness

Anónimo dijo...

Hola, José Antonio.

José Antonio dijo : Leo que un amigo, Farid, me escribe un comentario en mi post sobre los regalos de Reyes para explicar el camino que ha recorrido últimamente para recuperar la ilusión. A mí me toca iniciarlo ahora;

Farid dice: Me parece muy bien, en mi caso era un trabajo duro y puro, me ha costado mucho, cambié de casa, de perfume, y guardé en una caja todo lo que me puede hacer remover al pasado con mi pareja, lavé mi edredon, sábanas etc..usando otro tipo de suavizante asi desaparece el oler de su piel de me he quedado con los buenos ratos que hemos pasado juntos con derecho a olvidar todo lo que pueda dañar mi vida futura.



José Antonio dijo: Yo he puesto todo el amor del que he sido capaz y no ha bastado;

Farid dice: dale tiempo al tiempo, todo llega, armate de paciencia, fe y ánimo.



José Antonio dijo: El fallo está en mí y necesito tiempo para asumir mis errores;

Farid dice: no te echas la culpa cuando no la tengas, todos cometemos fallos irreversibles sin efecto retroactivo, creo está permitido cometer al mayor número de fallos, sinemebrago lo que no está permitido es volver a cometer el mismo fallo y con la misma manera ..esto no está permitido.



José Antonio dijo: la vida no tiene marcha atrás;
Farid dice: pues si, la vida no tiene marcha atrás, por esto hace falta buscar la ilusión como sea, solo se vive una vez.



Con mucho cariño te deseo lo mejor,

Tu Amigo Farid

Anónimo dijo...

Es bonito que tanta gente te apoye y dé consejo. Yo te doy el mío, que probablemente difiera de Farid. Estoy de acuerdo con Ness, en la vida sí hay marcha atrás: si algo ha ido mal, no es un fallo, simplemente piensa que, si eso no funciona, puedes intentarlo de otro modo.
Y otro consejo, esta vez de una persona a quien quiero mucho y me lo dió en su momento: yo te puedo dar mi receta pero eres tú quien cocinará la comida a tu gusto. Con esto quiero decir que no existe un consejo universal para superar un contratiempo así, cada uno debe encontrar su propia manera de superarlo.
Un besazo,
Laia

Anónimo dijo...

Lo siento mucho debe de ser duro,
La vida hace que siempre hay gente que entra y salen de nuestras vidas, hay que aprender de cada experiencia, dar unos pasos hacia atrás para saltar mejor la próxima vez.
Y una cosa pasaras malos momentos pero por suerte todo se olvida (te lo digo por experiencia).
Un saludo
Ps: ya estás por argel o sigues de vacaciones?
Soy imene lo unico que no me acuerdo de mi contraseña, bueno otro saludo y courage.

Anónimo dijo...

Cuando te fuiste,
Me quedó sólo el hueco de tu ausencia,
Como un vacío iluminado en medio de la penumbra,
Como un silencio profundo tras un murmullo intolerable,
Como una prolongada espera en el andén de una estación abandonada.


Cuando te fuiste,
Me quedó sólo tu recuerdo
Produciendo oquedades intangibles,
Esquivando la percepción de mis sentidos
Agrediendo el reposo continuado de mi soledad perfecta.


Cuando te fuiste
Me quedé solo…
Y no hay palabras para decirlo.


Maica