Hace unos días quería insertar un par de comentarios “en modo futuro”, de esos que programo un día para que aparecen más tarde, cuando yo lo decida. Me puse delante del ordenador… y no salía nada. Es la misma sensación que cuando tienes que escribirle una carta a alguien y no sabes cómo comenzar, aunque eres sabedor de que en cuanto seas capaz de completar dos líneas en el monitor del ordenador saldrá ya todo seguido.
Una amiga que estaba conmigo se ofreció a contarme su anécdota de cuando hace unos meses fue a Argelia invitada por una amiga común, para que la reflejara en el blog (pero no me nombres, ¿eh?, fue su condición). Era una variante de la típica anécdota más común de cuantos visitan Argelia, la visita al cuarto de baño.
Decía mi amiga que acudió a un baño y le sorprendió que de la pared surgiera una manguera de agua. Y, con su espíritu curioso, empezó a toquetearlo todo para saber qué era aquel instrumento y qué utilidad podía llegar a dársele. No pudo descifrarlo y preguntó al salir del baño. Allí, lógicamente, le explicaron que se trata de una pequeña manguera de agua que permite que salga un chorro de agua que, correctamente situado a espaldas del usuario, permite que el agua caiga sobre las nalgas, al tiempo que la otra mano, la que no sujeta la manguera, realiza la labor de frotamiento sobre la zona a limpiar. Es toda una mejora sobre el antiguo sistema del cubo de agua, que aún persiste. De hecho, lo más normal es emplear la manguera simplemente para rellenar el cubo. Mi amiga, al oír la explicación, entró corriendo al baño a limpiarse las manos con las que había tocado y retocado la manguera.
Me recordaba a lo que me contó hace años una familia hispano-argelina en relación con el primer viaje a la tierra del esposo con los hijos, aún pequeños. El mayor de los dos, que no tendría más de seis o siete años en aquel momento, fue al baño y salió jugando con una botella partida que se había encontrado dentro, para horror de sus progenitores.
Lo cierto es que es más fácil encontrar papel higiénico en un servicio público argelino que en uno español, donde en caso de haber desaparecido el rollo, harto habitual, no existe siquiera el recurso alternativo de la botella de agua. Y recuerdo ahora mismo tanto el caso de dos personas que tuvieron que recurrir en Argel a la botellita como el mío propio, sin botella, en unas circunstancias kafkianas, que algunos de mis amigos conocen y que no puedo contar aquí.
Lo que sí es verdad es que a cuenta del uso de la botella de agua, así quiero creerlo, es muy habitual encontrarse el cuarto de baño encharcado y sentirse como si se estuviera a la orilla de un río, más que en un baño público.
viernes, 9 de enero de 2009
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11 comentarios:
¿Saben en Argelia que agua sola no limpia?
Pues Dios, en su Corán, ya podía haber recomendado el uso del jabón y/o los desinfectantes, porque el baño de esa foto tiene una mala pinta.....
Gracias, Gaia.
El baño de la foto no es el peor de Argelia, ni mucho menos...
Muchas veces es la costumbre de echarse agua en e baño a que da ee aspecto d suciedda. Hay gente que cuando va al baño se tra agua sobre los pies y los codos. Yo lo he visto, no lo invento. Acaban salpicándolo todo y con la suciedad de los zapatos del siguiente que entra, el agua derramada se convierte en barro.
Por lo demás, no hace falta que le Corán diga que uno se limpie para que algunos empezaran a practicarlo más a menudo. Supongo que en el siglo VII era necesario explicar que se lavaran las manos, pero como el Corán no evolucionan, lo siguen tomando igual. ¡Qué te voy a contar a tí!
En la foto aparece un baño llamado baño turco , son básicamente un invento de origen otomano. De hecho, el concepto de baños turcos se ha imaginado en el siglo 12 (AC) por Bert Vandegeim y se ha mejorado 3 siglos más tarde por colonos turcos que tuvieron la brillante idea de añadir un agujero.
Hoy en día El mismo baño está compuesto de un agujero y dos reposapiés, que se utilizan en dos posiciones diferentes en función de las necesidades de los usuarios:
1- se usa en forma de V cuando se trata de “pequeñas comisiones “, poner cada pierna recta en una de las bases hasta formar una V inversa, y luego allá.. al ataque orinando rumbo el agujero….
2- cuando el usuario entra a lo que comúnmente se llama en la cultura francesa la "gran comisión", en este caso, una vez que tenga sus pantalones abajo sobre sus rodillas (y comprobado que el rollo de papel higiénico no está vacío), que , agacharse con las nalgas hacia el agujero y al ataque …
Subrayo que la higiene no depende de una fe ni mucho menos de una creencia o religión, sino es un concepto básico reclamado por el cuerpo en si por su bien estar.
Pues a mi no me parece que tenga tan mala pinta ese baño. En mi casa está un poquito más limpio pero vamos, mejor eso que nada. Y, como dice José, podría ser peor. Lo del papel higiénico, ya me dirás donde has encontrado en Argelia, me haces un mapa, y te lo curras bien ehh jejeje, y así cuando vuelva sabré donde parar. Un besito
Hola, Nesrine.
El gusto mio conocerte atraves del Blog, parece que nos hemos convertido a una comunidad del mismo , Me alegro mucho.
Bueno; te proporciono dos tiendas en Argel donde puedas encontrar sin lugar a dudas el papel higienico, las dos se encuentran en la misma calle; Calle Ferhat Boussaad ( ex- Meissonier), una de ellas se ubica a mano izquierda según saliendo de correos de Meissonier, mientras la segunda tienda está más al fondo según vayas hacía Didouche Mourad.
Un fuerte abrazo.
Hola Farid,
no soy Nesrine, me llamo Laia ;-)Y encantada de concocerte. Me refería a encontrar papel higiénico, no en una tienda, sino dentro de un baño. Entré en muchos cuando estuve allí y al final me decidí por llevármelo de casa. Al menos hoy en día estan de moda los bolsos grandes.
De todas maneras, no sé cuando volveré a Argelia, aunque el visado lo tengo vigente para mes y medio más. Nunca se sabe...
Besos a todos
Hola, Laia.
Disculpa, me confundí de nombre, pues menos mal que hayan vuelto de moda los bolsos grandes, sino !imaginate¡ paseando todas las calles de Argel con un rollo de papel higiénico en la mano, bueno no te recomiendo usar los aseos públicos una vez estando en Argel, son fuente de infermedades por falta de higiene, y por si acaso te urge usarlos pues ni si te ocurra entrar sin un ambiantador en la mano..te asfixiarás..
NB: El uso de un aseo público en Argelia se hace con un pago anticipado de 10 DA.
Un abrazo
Hola a todos.
En Argel sí se puede encontrar papel higiénico en algunos baños. No los voya detallar aquí, pero sí, los hay. Y no muchos menos que en España.
Dada esa manía de usar la botellita en un baño público, con lo que supone de inundación del entorno para el siguiente que lo va a utilizar, yo me lo pensaría muchísimo. Sólo en tres ocasiones, que yo recuerde, he necesitado recurrir a un baño público para algo más que orinar. Dos veces acabé en sendos hoteles de cinco estrellas tras intentarlo en algún otro lugar. Y la tercera vez en el restaurante del centro de Argel de una cadena europea de comida rápida. Resultó algo kafkiano. El retrete se encuentra a un nivel inferior al del resto del baño, pero con una puerta que deja uan abertura inferior de unos 35 ó 40 cms. Total, que la tapa del inodoro estaba a la misma altura que la puerta. El colmo de la falta de privacidad auqneu sin llegar a los niveles de los baños de Estados Unidos, en lsoq eu se deja una rendija de casi un centímetro por todos los lados, de manera que los baños no se utilicen para actividades diferentes a aquellas para las que se instalaron. Sólo que al pasar por delante se observa al resto de usuarios sentados en sus retretes.
No hace falta, Farid, que expliques cómo utilizar un baño.
Lo del los diez dinares es innecesario. Nadie en sus cabales utiliza un baño de esos y recurre a uno privado, de algún establecimiento. Las mujeres tienen ya práctica adquirida desde la infancia de no tocar el asiento de un baño y mantener todas sus pertenencias en el aire, algo prácticamente imposible si tú o yo lo intentamos. Así que también saben que hay que llegar un paquete de pañuelos de celulosa en el bolso cuando se sale de casa.
Laia, a ver si es verdad y das utilidad a ese visado. Me encantaría enseñarte Argel, ya lo sabes. Si vienes para primeros de marzo luego te acompaño a Alicante. ¿Te gusta la idea?
Mira, tengo anotado para contar en mi blog, la vergüenza que pasé una vez que no podía más y veía que me hacía pis en la calle.
Aunque las mujeres no entren a los bares, yo me sentí en la necesidad de hacerlo.
Todo lleno de tíos, atravesé el bar muy dignamente, y cuando llegué al servicio estaba cerrado.
Otra vez para fuera y le pregunté al muchacho de la barra, que me dijo que tenía él la llave y la lata, y como la cosa más normal del mundo, y por encima del mostrador, me alargó una lata de las grandes de atún, con un alambre puesto de asa y la llave.
Otra vez atravesé todo el bar con semejante artilugio.
Cuando acabé, le devolví la lata al camarero, por supuesto también por encima del mostrador, apartándose los clientes para que y pudiera acercarme bien.
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