Para muchos españoles el día 14 de abril tiene un valor especial como el “Día de la República”. De ello ya escribí hace un año (para leerlo pulsar aquí), pero creo que la parte más interesante fueron los comentarios posteriores, que se han perdido al trasladar los textos del antiguo blog a esta dirección, tras la censura sufrida el pasado verano. La aportación de Marta con sus comentarios fue realmente interesante, pero no se puede recuperar.
Personalmente no entiendo ese valor que se le da a un 14 de abril de 1931 en el que se hizo creer al pueblo en un resultado electoral que no fue tal y que vio nacer un régimen que no creo que fuera modelo de tolerancia por ninguna parte, como ocurría en más países europeos con el surgimiento de dos polos, comunistas y fascistas, antagónicos y que no se aceptaban entre sí. En mi visión de ciudadano del siglo XXI, un régimen en el que no quepan todos no resulta política ni socialmente aceptable. Pienso que en aquellos momentos de la historia una jefatura del Estado no sometida a tendencias políticas hubiera evitado muchos muertos y mucho sufrimiento. Y que nadie me malinterprete: no creo que Alfonso XIII contara con esa altura de miras, que sí ha demostrado tener su nieto. Lo escribo desde el nulo aprecio personal que me merece el régimen monárquico en general y el nuestro (y los que a su alrededor viven sin dar un palo al agua) en particular.
Argelia tiene una particular relación con los republicanos españoles. Estas tierras formaban parte de Francia, un Estado republicano. Buena parte de la población europea de Argelia, sobre todo en Orán, era de origen español, del mundo rural, que había sido el menos proclive al advenimiento del régimen republicano. Pero después del 18 de julio de 1936 casi todos los españoles eran “de donde les pilló” la guerra civil y la mayoría de la población española de Argelia tenía a sus familiares lejanos de España en la llamada zona roja, la que se mantuvo republicana hasta los últimos días.
Anteayer se presentó en Argel el libro de Juan Ramón Roca “Españoles en Argelia”, con la presencia de su autor. No centra su estudio en este momento histórico, porque la emigración española a Argelia se dio en su mayoría bastante antes y por razones estrictamente económicas. Sin embargo, tampoco pasa por alto ese último movimiento migratorio y la llegada de algún barco con españoles que en buena parte acabaron en campos de concentración, como Max Aub, del que podré escribir otro día.
Yo supe de esta historia gracias a una amiga canaria que si quiere puede desvelar aquí su nombre, no voy a forzarle a hacerlo. Ella me contó en su momento la organización hace un año de un acto en Alicante en el que iba a tomar parte un sindicalista tan conocido como Marcelino Camacho, que fue uno de esos republicanos de base que se vieron trasladados a Argelia. También me ha contado historias de los lugares de reunión de Orán, o de la creación de un movimiento de memoria en Francia. Y me ha puesto en contacto con alguna persona que investiga sus raíces.
Este libro de Juan Ramón Roca me parece francamente muy interesante y que gustará especialmente a quienes se interesan por los orígenes y evolución de esa emigración.
Personalmente no entiendo ese valor que se le da a un 14 de abril de 1931 en el que se hizo creer al pueblo en un resultado electoral que no fue tal y que vio nacer un régimen que no creo que fuera modelo de tolerancia por ninguna parte, como ocurría en más países europeos con el surgimiento de dos polos, comunistas y fascistas, antagónicos y que no se aceptaban entre sí. En mi visión de ciudadano del siglo XXI, un régimen en el que no quepan todos no resulta política ni socialmente aceptable. Pienso que en aquellos momentos de la historia una jefatura del Estado no sometida a tendencias políticas hubiera evitado muchos muertos y mucho sufrimiento. Y que nadie me malinterprete: no creo que Alfonso XIII contara con esa altura de miras, que sí ha demostrado tener su nieto. Lo escribo desde el nulo aprecio personal que me merece el régimen monárquico en general y el nuestro (y los que a su alrededor viven sin dar un palo al agua) en particular.
Argelia tiene una particular relación con los republicanos españoles. Estas tierras formaban parte de Francia, un Estado republicano. Buena parte de la población europea de Argelia, sobre todo en Orán, era de origen español, del mundo rural, que había sido el menos proclive al advenimiento del régimen republicano. Pero después del 18 de julio de 1936 casi todos los españoles eran “de donde les pilló” la guerra civil y la mayoría de la población española de Argelia tenía a sus familiares lejanos de España en la llamada zona roja, la que se mantuvo republicana hasta los últimos días.
Anteayer se presentó en Argel el libro de Juan Ramón Roca “Españoles en Argelia”, con la presencia de su autor. No centra su estudio en este momento histórico, porque la emigración española a Argelia se dio en su mayoría bastante antes y por razones estrictamente económicas. Sin embargo, tampoco pasa por alto ese último movimiento migratorio y la llegada de algún barco con españoles que en buena parte acabaron en campos de concentración, como Max Aub, del que podré escribir otro día.
Yo supe de esta historia gracias a una amiga canaria que si quiere puede desvelar aquí su nombre, no voy a forzarle a hacerlo. Ella me contó en su momento la organización hace un año de un acto en Alicante en el que iba a tomar parte un sindicalista tan conocido como Marcelino Camacho, que fue uno de esos republicanos de base que se vieron trasladados a Argelia. También me ha contado historias de los lugares de reunión de Orán, o de la creación de un movimiento de memoria en Francia. Y me ha puesto en contacto con alguna persona que investiga sus raíces.
Este libro de Juan Ramón Roca me parece francamente muy interesante y que gustará especialmente a quienes se interesan por los orígenes y evolución de esa emigración.
1 comentario:
El libro me hace recordar un compañero y amigo de clase del instituto en Argel, es Español de Barcelona, vivía en Argel junto a su familia, se llama Andrés y su hermana Aída, las últimas noticias que me han llegado de ellos constan de que estan viviendo en el caribe .
¡ Andrés ! amigo mio, sé que tu papa se interesaba mucho por la historia de España Republicana y de la inmigración de los Republicanos Españoles en Argelia...hoy, me he acordado mucho lo bien que lo pasamos en la clase de árabe y de lo traviesos que eramos.
!sé! que siempre has llevado a Argelia en lo más profundo de tu corazón, al igual que a tu familía.
quien sabe, a lo mejor y por casualidad localizes el presente Blog, y desde luego volverá a nacer de nuevo nuestra amistad.
Recuerdos
Farid
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