En Argelia ya hemos inaugurado el tercer reinado de Bouteflika.
Hace unos días se publicaron los resultados oficiales de las elecciones presidenciales, que indicaban una participación del 75% del cuerpo electoral y unos votos favorables para el actual Presidente superiores al 90%. Es lo que antes se llamaba elecciones a la búlgara. La realidad es que a los responsables de todo el invento no se les ha caído la cara de vergüenza al no respetar ni siquiera las formas. Así, por ejemplo, ni se había previsto la fecha para una segunda ronda de las elecciones, necesaria cuando en la primera ningún candidato obtiene más del 50% de los votos.
Este domingo ha jurado su cargo el Presidente, acompañado de tres de los ex-presidentes. Su predecesor en el cargo, Zerual, ha tenido al dignidad de no participar de la mascarada. Sin embargo, resulta sorprendente la presencia de Ben Bella, primer presidente de Argelia, que fue víctima de un golpe de Estado en el que participó el propio Bouteflika. Será que a determinadas edades es mejor poner buena cara y disfrutar de ciertas prebendas.
La sopresa de la jornada ha sido que el discurso posterior de Bouteflika no lo ha retransmitido la televisión argelina. Escribo de oídas, según me cuentan, porque yo no veo la tele.
La fotografía que incluyo la tomé en Tizi Ouzou, la capital de la Cabilia. Dice estar firmada por el propio Bouteflika, lo que no deja de tener su gracia.
domingo, 19 de abril de 2009
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2 comentarios:
Con esto de las elecciones he recordado una cosa que me comentaron el otro día, lo cual viene a colación del título de este post, 'Que viva el novio'.
En Marruecos ya está prohibida la poligamia desde hace unos meses. Así que los hombres ya no pueden casarse con másde una mujer. Ya sabrás, supongo, lo de hasta 4 legales y todas las que puedas mantener aunque no sean legales. El propio Rey-Dios-Alá ha dado ejemplo con un solo matrimonio del cual sólo tiene (que yo tenga conocimiento) un hijo.
Por aquí se rumorea que nuestro Rey-Dios-Alá no se llama Mohamed VI, sino Maricón VI. Pero eso son tan sólo habladurías de las cuales yo no presto muchos oídos, por si las moscas, que luego todo se sabe y yo cruzo todos los días (o casi todos) la frontera.
Saludos.
Hay muchas cosas que nos pueden resultar extrañas de otras culturas, lo que para ellos es solo la normalidad.
Por mi, si quiere rezar que rece si el jefe se lo permite.
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