Cuento con toda una colección de fotos de gatos callejeros de Argel. Los hay preciosos, de todo tipo de pelajes. Se queda uno mirándolos por la calle y siente hasta envidia, para mí que nada sana, de no ser gato.
Quitando la India, donde hay templos dedicados a la divinidad encarnada en el mono, en la rata o en algún otro animal, que implica un edificio lleno de esa raza del animal en cuestión, con monjes que cuidan de ellos, en ningún otro país había visto parques exclusivos para gatos.
Lo que parece que escasea son las clínicas ginecológicas, las maternidades para felinas en estado de buena esperanza, porque encontrarse con los primeros síntomas de parto y tener que apañárselas en la calle, como esta pobre gata, debe resultar duro. Por eso he dicho que la envidia es de ser gato, no gata…
3 comentarios:
Mi compañera de piso y yo acabamos de quedarnos dos gatitos de palmo que estaban tirados en la basura. ¡Menudo trabajo nos hemos buscado pero son tan vulnerables y necesitados de protección...!
Yo odio los gatos,y es una de las cosas,junto a las cucarachas,con lo que lo paso mal en argelia. Es que pasan por todos los sitios como pedro por su casa,y nunca mejor dicho,en los restaurantes,tiendas,centros medicos....En fin...y exactamente eso,de un tamaño,que mas bien parecen tigres! Que asco,de verdad....
Cristina,Alicante
hola JOSE me habian contado, que hay hasta gatos en los hospitales, que andan rondando por los pasillos o entran por alguna ventana y esto me lo conto un enfermero que vive en las afueras de argel, en fin, el dijo, que como hay muchas ratas, estos gatos hacen el trabajo sucio, me parece bien que esten en todas partes ,pero en las calles, no en los hospitales, ademas, adoro los gatos, pero tenendo dos perras, me es dificil traer uno a mi casa!!
un beso enorme desde ARGENTINA!!
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