domingo, 18 de octubre de 2009

Me sucedió en Facebook

En mi perfil de Facebook tengo como foto de presentación una tomada en el pequeño zoo de Tlemcen, al oeste del país, en la que salgo con una cría de camello de raza mehri, que son los blancos y esbeltos, los más apreciados por los tuareg. La puse hace meses en el lugar de otra tomada en Nueva York delante del toro de Wall Street. En esta última uno de los cuernos del toro asomaba por detrás de mi cabeza y recibí más de una broma de mis amigos al respecto.

Un día recibí en Facebook un mensaje de un asiático para mí desconocido, que me decía “I love your dog”. Pensé que se había equivocado, que quiso escribir “blog” en lugar de dog, porque no tengo perro. Eso, o que “dog” signifique en inglés algo más que perro, con todas las acepciones que en los dos idiomas tiene el término.

Así que le pregunté a qué se refería. Y el perro que tanto le gustaba era mi cría de camello. Además, me insistía en que le añadiera como amigo. Comprobé que había llegado hasta mí porque tenemos un amigo en común que está trabajando en su país.

Estuve pensando si crearle un perfil en Facebook al camello, ponerle de nombre Toby o Rintintín y que se hicieran amigos. O decirle que estaba en un error. Al final pensé que el pobre no se merecía esa decepción, que si le gustan los perros le diría que mi camello ladra muy bien y todos felices como amigos. Porque lo siguiente sería explicar que el norte de Argelia es como el Levante español, que si quieres ver un camello tienes que ir al desierto, que no circulan por las calles, como tampoco lo hacen los toros por las avenidas de España con la gente vestida de torero, salvo que te vayas a los Sanfermines de Pamplona.

Al final le validé como amigo. Me queda por saber si se considera amigo mío o de mi camello. Perdón, de mi perro.

3 comentarios:

Isabel dijo...

pues si que ha visto pocos perros ese en su vida no?

Anónimo dijo...

o lo mejor nunca ha visto un perro ..jejejjee

José Antonio dijo...

Puede ser, pero es que el camello en cuestión no parece un camello.