lunes, 19 de octubre de 2009

Pata negra

Me desespero en Argel cada vez que veo tirar cosas por las ventanillas de los coches o desde las ventanas de las casas. Y generalmente no me corto, digo lo que pienso en ese momento, para ver si sirve de escarmiento para el guarro de turno. Supongo que mis posibilidades de éxito son nulas, pero sí que confío en que cada vez haya más gente que me imite y que afee su conducta a los incívicos y marranos.

Me consta que entre mis amigos argelinos la inmensa mayoría comparte mi desagrado ante esas actitudes. Sin embargo, algunos de ellos caen en la misma falta, aunque no en casos tan flagrantes como el de dejar caer desde tu vivienda la bolsa de basura a la calle. También he comprobado que el virus afecta a expatriados que reconocen que en España nunca lo harían.

Dándole vueltas al tema, he llegado a una conclusión que explicaré al final. Porque antes quiero exponer siete situaciones, siete anécdotas. Que son siete casos reales.

Anécdota número 1:
Un cliente está tomándose un café en una cafetería. Pocos minutos después se va, dejando su consumición a medias. El camarero toma el vaso con medio café y vierte su contenido en un recipiente mantenido al calor, que contiene el café con leche ya preparado. Por si quedan dudas, al cabo de un rato otro cliente pide un café con leche y se lo sirven de ahí.

Anécdota número 2:
Un vecino sale a su terraza en pantalón corto. Al cabo de un rato, sudoroso, toma una prenda de las que están tendidas para secarse y con ella se seca el sudor del cuerpo y las piernas. Luego la deja otra vez a secar al sol, con el resto de la colada. En la misma terraza está una chica joven, probablemente su hija, que no dice nada.

Anécdota número 3:
La mujer de la limpieza se apresta a limpiar el cuarto de baño. Toma la escobilla del váter y la pasa a modo de esponja con mango por todos los sanitarios.

Anécdota número 4:
Estoy esperando en la daira (el ayuntamiento) de una ciudad a que me reciba el alcalde. Lo hago acompañado de un conocido suyo, taxista, que va vestido con una gandora (como una chilaba pero sin gorro) y chanclas. En la sala de espera veo con horror como no deja de hurgarse en los pies, entre los dedos y llega a hacer pelotillas con la suciedad que saca. Aparece el alcalde y, como si tal cosa, se dan la mano, además de cuatro besos.

Anécdota número 5:
Un bebé deja caer su chupete al suelo, en una zona bastante sucia. La madre lo recoge y ve que tan sucio como está no se lo puede dar a su hijo. Entonces, se lo mete en su boca, lo chupa, se lo saca y se lo da al niño.

Anécdota número 6:
En un restaurante tienen en la parte trasera un recipiente grande con el caldo para la paella, especialidad de la casa. Llegan unos gatos y beben de él. El dueño lo ve, los ahuyenta y cambia el caldero de sitio. Al cabo de un rato empieza a preparar la paella y utiliza sin ningún escrúpulo el caldo del que sabe que bebieron los gatos.

Anécdota número 7:
Estoy invitado a comer en una casa. A la hora del postre, una tarta de cumpleaños, aparecen los dos perros de raza pastor alemán guardianes de la casa. La dueña comparte cariñosamente con ambos animales su ración de tarta, un trocito para cada perro y otro para ella, todos chupando de la misma cucharilla de postre. Uno de los pastores alemanes se acerca a mí y para la dueña resulta extraño que no quiera darle un trocito de mi ración.

Quien haya supuesto que son siete situaciones vividas en Argel, se equivoca parcialmente. Las cuatro primeras son argelinas, sí, pero las tres últimas han sucedido en España.

Al final, la diferencia está en que esas actitudes son más raras en España que en Argelia, porque entre nosotros está peor visto, hay una mayor presión social para evitar esa tendencia a la guarrería que me parece que existe en ambos lugares.

Lo mío no es distinguir fenotipos de genotipos, ni falta que hace. Yo creo que el cerdo de dos patas nace. Pero nace lechón, para convertirse en todo un señor puerco si la sociedad no le educa para no revolcarse en su porquería.

5 comentarios:

Farid dijo...

en Argel, y cuando me apetecía salir para dar una vuelta o quedar con mis amigos, tenía siempre en mi muchila : 1- un vaso 2- una cuchara 3- mi botella de agua 4- una jarra térmica de café con leche para dos vasos 5- un táper de picoteo .

lo que voy a contar es verdad :

Un día, estuvé con mis amigos en una cafetería de Argel, entramos y cada uno pidió un café menos yo,y cuando el camarero les sirvió, cogí y abrí mi muchila y saqué mi jarra térmica de café, miiii cuchara y miiiiiiiii vaso, encima dijé al camarero : si quieres te pago el importe del café pero prefiero tomar el mio ...sé que nos legal entrar a una cafetería ocupando una mesa sin consumir, pero tampoco me atrevo tomarme algo y luego lo cobraré muy caro a cuenta de mi salud..prevenir es bueno...las cuatro anecdotas de josé las viví personalmente y no está inventando nada es verdad y la pura verdad

Alejandra T dijo...

bueno Farid,te cuento que nosotros llevamos el termo con cafe para no gastar!! aqui si vemos algo asi enseguida se escucha" puaj" que asco!!! es mas, casi se nos esta perdiendo la costumbre del mate, que si lo piensas , chupan todos de la misma bombilla y gracias a la gripe nueva, dejamos de compartir cosas tambien, pero las costumbres son costumbres al fin, como harian para cambiar en argel?

José Antonio dijo...

Yo no hago esas cosas, Farid. A lo más que hago es a llevar la bottela de cocacola por la calle, pero me basta con pedir el café con leche separados. Y luego yo los mezclo. Lo hace mucha gente.

Farid dijo...

Alejandra ..creo que, la mejor forma para un eventual cambio en Argelia es abrirse al mundo de modo que a los Argelinos tengan un punto de referencia para comparar. Pienso que, a los Argelinos les falta construir un soporte de referencia que les ayudría a tener normas en todos los ámbitos .

Un abrazo

widad dijo...

Las anectodas me hicieron mucha gracia, por varias ya han sido vivida, aunque la verdad k algunas en España, el dia k me quedo con el coche en el teller, y se ofrece mi compañera de trabajo a llevarme a casa en su CLS deportivo, su Polito de la Martina, y sus Vaqueros de Levi's Muy glamuroso todo, si no fuera por el paquete de Malboro que tiro por la autopista por fumarse el pitillo.

Y por lo del perro , lo siento peor mi pastor Aleman tambien come de mi cuchara, por algo los perros se curran sus heridas con su saliva, es Saliva Sagrada, hehehe,

Bueno mal me pese, pero son cosas mas habituales en Argelia, y por favor te lo pido de corazon sigue gritandoles a la gente cada vez k lo hagan, yo tb lo hago, pero no me parece justo por parte de Farid, supongo que la cafeteria marrana esa, no eera la mas adecuada, ni el taxista sucio, en mi familia no se hacen esas cosas, ni a mi rededor, asi que no es que necesitemos una referencia, ya la tenemos, pero por desgracia, mas marranos tenemos tambien...