Más de un viernes he ido a trabajar a la oficina para quitarme trabajo pendiente, leer con tranquilidad la prensa semanal, o navegar por Internet en busca de noticias y webs sobre temas relacionados con mi trabajo. Todo ello sin la presión del día a día, sabiendo que si me quiero recrear en una noticia puedo hacerlo sin mayor cargo de conciencia. Supongo que a mucha gente le resultará raro eso de ir al trabajo en festivo y hacerlo con gusto, cuando no eres el dueño de la empresa. Pero ya he comentado más de una vez que mi trabajo me gusta y me encanta descubrir en él cosas nuevas.
Hace dos o tres semanas fui un viernes por obligación, más que por devoción. El trabajo que tenía pendiente no era absolutamente motivador, sino de auxiliar administrativo. Lo de rellenar casillas en un formulario se me da fatal, me pongo nervioso y acabo tardando el doble, porque me cargo todos los formatos preestablecidos, así que no me quedó más remedio que echarle horas, aunque fuera viernes.
Durante esa jornada de castigo recibí un buen número de llamadas telefónicas, pese a ser viernes. Incluso una del Ministerio, en Madrid, diciéndome que ya sabían que era festivo, pero que habían llamado para probar. Me hizo gracia, porque seguro que si pruebo yo a llamarles el domingo no encuentro a nadie en su despacho. Pero, en fin, son cosas que a mi me pasan de vez en cuando, pero a los que están trabajando con empresas privadas les pasan todos los viernes. La venganza, por supuesto, es llamarle al jefe en España el domingo, para devolverle la llamada del viernes.
A media mañana recibí una llamada de alguien que me explicaba que había enviado un correo electrónico tres días antes y no había recibido respuesta. Le respondí que no me sonaba de nada el tema que me estaba contando y que lo llevaría otra persona, pero que no podía confirmarle si efectivamente su mensaje nos llegó. El señor en cuestión se contrarió:
- Pero quiero saber cuándo se me va a responder.
- Mire, primero vamos a confirmar que ha llegado. Con los datos que me ha dado no veo nada pendiente en el programa que gestiona las respuestas. Si le parece tomo nota para que lo miren en secretaría el próximo día.
- ¿Y no lo pueden mirar ahora? Me dijeron que mandara un correo y es lo que he hecho. Es urgente y lo que ahora quiero saber es si me van a responder.
- No, ahora no puedo.
- ¿Por qué?
- Porque no hay nadie. Le he cogido el teléfono desde mi despacho, pero no tengo acceso al registro de la oficina.
- ¡Vaya cómo funciona la administración! Si me atiende desde un despacho equivocado es un problema de ustedes.
- No, más bien es un problema suyo, por llamar el viernes. El domingo le atenderán.
- ¡Voy a venir el domingo a trabajar para hablar con ustedes!
- Yo he venido el viernes y estoy hablando con usted.
- El domingo no trabajo.
- Y nosotros no trabajamos el viernes.
- ¿Cómo dice?
- Que en Argelia seguimos la jornada laboral del país, que es de domingo a jueves. Hoy es festivo. Le he atendido la llamada, he buscado si estaba pendiente y me he ofrecido a tomarle nota. Más no puedo hacer.
- Ah, no lo sabía.
Cosas como ésta pasan con gente que en teoría quiere trabajar con Argelia y no se informa primero de las cosas básicas del país. Porque es básico saber cuando es festivo y cuando no en un país. Ora cosa es el que llama sin darse cuenta del día de la semana en el que estamos, que le puede ocurrir a cualquiera.
Lo de la hora de diferencia ya se ha terminado… hasta la próxima primavera. En Argelia se mantiene a lo largo de todo el año el horario GMT+1, el mismo que en invierno en España, excepto Canarias. Como durante seis meses tenemos una hora menos que en Madrid, no son pocos los que llaman cuando para ellos ya son las nueve de la mañana y en Argel aún son las ocho.
Lo publico hoy porque seguro que más de uno ha llegado pronto al trabajo al olvidarse de cambiar la hora del reloj. Claro que en esto ocurre como con las vueltas en las tiendas, que el tendero casi siempre se equivoca a su favor. Seguro que son muchos más los que se olvidan de cambiar el reloj cuando se adelanta y lo que hacen es llegar tarde el lunes posterior al cambio de la primavera.
lunes, 26 de octubre de 2009
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1 comentario:
Esto te pasa por contestar al telefono, yo siempre me quedo a trabajar hasta las 20h, y desde hace ya un tiempo, tome la decision de que apartir de la 6h que no contesto a las llamadas, asiu puedo terminar mi trabajo
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