jueves, 17 de enero de 2008

Drogas no, gracias

Mi primera experiencia como pastillero no ha resultado muy positiva?

Sucedi� el pasado domingo por la tarde. El d�a hab�a resultado muy duro. La noche pasada apenas no hab�a dormido y finalmente quien yo consideraba mi mejor amiga en Argelia me hab�a manifestado su voluntad de romper cualquier lazo de amistad conmigo. Mi primera reacci�n, ahora ya superada, era de dolor, sin llegar a comprender las razones, porque se neg� a hablar conmigo. Por la tarde, en casa, me encontraba bastante mal. No s� estar solo y la perspectiva me angustiaba. Cuando lleg� la nueva empleada de hogar para la entrevista de trabajo, una estudiante marroqu� de medicina que vive en el Colegio Mayor que est� enfrente de mi casa, mi estado era lamentable. La recib� movi�ndome por toda la casa sin parar y la pobre qued� asustada. Yo creo que ha aceptado trabajar porque necesita mucho del dinero, porque cualquiera saldr�a despavorido al encontrarse a una persona casi fuera de s�, que no puede ni sentarse, hablando sin parar y lament�ndose de algo que para ella sonaba a chino. En su presencia recurr� a una de las pastillas de un medicamento llamado Lorazepam que me hab�a recetado el m�dico para los episodios de nervios y ansiedad. El efecto no fue inmediato, o al menos no me lo pareci�; aunque los �ltimos minutos s� que pude sentarme a hablar de lo que iba a ser su trabajo de empleada de hogar a partir del d�a siguiente.

Hab�a yo quedado un poco m�s tarde con Mariano, becario inform�tico de la oficina, en que pasar�a a recogerme e ir�amos juntos al gimnasio del hotel El Djaza�r. En mi estado de nervios era imposible conducir, menos a�n en Argel. Yo not� que poco a poco me iba tranquilizando, pero fue montar en el coche de Mariano y quedarme dormido. Exactamente igual a como ocurre en las pel�culas cuando le echan algo en la bebida a alguien y llega un momento que no puede seguir despierto. Mariano trataba de hacerme reaccionar, pero en cuesti�n de segundos volv�a a dormirme. Al llegar al gimnasio me prepar� como un aut�mata para hacer algo de deporte, pero yo ve�a que me ca�a al suelo y me tumb�. O me tumbaron, ni lo s�. Lo siguiente que recuerdo es que me despertaron porque era la hora de cerrar el gimnasio. De vuelta al coche volv� a dormirme y apenas recuerdo alguna cosa m�s hasta que son� el despertador a las siete de la ma�ana del lunes.

Yo soy muy reacio a tomar medicamentos y cuando me someto a alguna medicaci�n el resultado suele ser muy efectivo, casi espectacular, a excepci�n de la amoxicilina. Pero dejar de ser yo mismo, perder todo el control durante diez horas, es algo que no me hab�a pasado nunca.
El lunes por la ma�ana segu�a nervioso y no hab�a a�n asimilado lo sucedido con quien hab�a decidido dejar de ser mi amiga. Necesitaba tomar de nuevo mi medicamento, pero me arriesgaba a que me echaran del trabajo si me ocurr�a lo mismo. Habl� con Chus, la Agregada Comercial y jefa inmediata, para explicarle lo que me pod�a pasar y se ha portado muy bien conmigo y me ha ayudado un par de d�as a que no me quede solo, que es lo que m�s me afecta. Tambi�n Houria y Mariona han puesto mucho de su parte para ayudarme a salir del pozo en el que estaba entrando. La primera prueba dif�cil ser� este fin de semana, porque son muchas horas de ocio y me costar� ocuparlas en compa��a. Es mucho m�s f�cil quedar con gente para una soir�e, una velada nocturna, que durante el d�a. Como aqu� lo cuento casi todo, se sabr� si me he tenido que seguir medicando. Y cuando sepa que a la otra parte no le molesta, tambi�n contar� c�mo sucedi� lo del final de una buena amistad.

No hay comentarios: