Ahora que se acerca el momento de regresar a Argel, y espero que esta vez de verdad, puedo volver un poco la vista atr�s y recordar las gentes conocidas y las situaciones vividas en estos d�as de descanso. Quiero recordar especialmente a tres personas que nada tienen que ver entre s�, pero a las que yo no conoc�a hasta ahora.
La primera, I. (no escribo m�s que la inicial de su nombre porque es menor de edad, como en los peri�dicos), es la hija de mi amiga Naiara. Ella no me conoce, s�lo tiene un mes y medio de vida, y no recordar� que estuvimos juntos una tarde de las Navidades del 2007 en Bilbao un mont�n de amigos, que nos conocimos en un curso de ingl�s comercial y que desde entonces solemos quedar de vez en cuanto para contarnos nuestras novedades y vernos las caras. Y el d�a 26 de diciembre la cara nueva era la de I.
Joaqu�n es aragon�s y pareja de mi compa�era Erika. Le conoc� cuando fui a pasar estas Navidades un par de d�as con ellos a Zaragoza. No todo marcha como a �l le gustar�a y tiene tantas ganas de servir a los dem�s que se olvida de si mismo. Una gran persona, que merece mucho la pena. Espero que pronto pueda verle por Argel, como es su deseo.
La tercera persona a recordar es Patricia. No puedo dar muchos detalles, porque a sus veinte a�os hay cosas que prefiere que no se sepan. Nos conocimos hace unos pocos d�as y lejos de casa, pese a vivir muy cerca. He podido hablar largo tiempo con ella de conocidos comunes, de amigos, de amores, de padres; pero tambi�n de la globalizaci�n, la justicia, el trabajo, la solidaridad. Sin ella saberlo, me ha contagiado su alegr�a de vivir, su optimismo ante la vida y c�mo afronta el futuro como representante de una generaci�n comprometida y con personalidad propia.
Los tres me han aportado optimismo y un poco m�s de fuerza para encarar los pr�ximos meses en Argel. �Va por ellos!
sábado, 5 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario