martes, 8 de enero de 2008

Sexo en Argelia

Este es el comentario que en el fondo casi todos quieren leer.

Sucedi� unas semanas antes de Navidades. Era de noche. Sal�a yo de un hotel de Argel, conduciendo mi coche, en compa��a de dos amigos, uno argelino y el otro expatriado. Una chica de unos 35 a�os, delgada, maquillada, nos hizo se�as. Explic� en �rabe que necesitaba que la llevaran al centro de Argel. Por su desenvoltura y en parte su vestuario a ninguno nos qued� ninguna duda de que se dedicaba a la prostituci�n. Para asombro de mis acompa�antes, le dije que s�, que le acercaba en mi coche. En Argelia no se deja a una mujer que camine sola por la calle de noche y es un principio b�sico de educaci�n acercarla a donde necesite. Mi acompa�ante argelino pensaba que yo no hab�a reparado en la actividad profesional de nuestra hu�sped e insist�a en ofrecer excusas para que no montara, pero yo le dije firmemente que entrara y as� lo hizo.

Lila, que ese es el nombre de la chica, entendi� probablemente mal mis intenciones y una vez dentro del coche insisti� en que le llevara a mi casa. Aunque a mis acompa�antes no les he dicho nada y s� que es dif�cil cr�erselo sin conocerme muy bien, mi primer pensamiento fue preguntarle si necesitaba realmente un lugar para dormir, pero inmediatamente desterr� la idea de la cabeza, pues dif�cilmente se iba a contentar con dormir en mi casa en la habitaci�n de los invitados y tampoco me ofrec�a excesiva confianza su respeto por los bienes ajenos. Menos a�n cuando insisti� a�adiendo que quer�a dormir conmigo. Evidentemente, no hab�a quedado prendado de mi belleza, sino probablemente de lo que equivocadamente considerar�a que era un bolsillo lleno de euros. Le dije que no, que gracias, sonriendo, y ante su insistencia le coment�, en tono distendido, que si insist�a corr�a el peligro de que le hiciera bajar del coche all� mismo. Mientras, mi amigo argelino no sab�a donde meterse ante una situaci�n que ve�a muy violenta, mientras el europeo asist�a divertido a la conversaci�n a la vez que, conoci�ndole, consideraba los posibles encantos de Lila.

Llegados al destino solicitado, Lila, que no dej� en ning�n momento de hacer todo tipo de proposiciones del mismo signo, me dej� su n�mero de tel�fono para que pudiera llamarle m�s tarde. Conservo el n�mero, aunque evidentemente no le he llamado. Nunca he recurrido, y espero que ni recurrir� jam�s, a los servicios de una prostituta. Sin hacer ninguna valoraci�n moral de su actividad profesional, que personalmente no considero en absoluto digna, me resulta realmente repugnante la actitud de quienes acuden a una prostituta y luego la menosprecian utilizando de forma insultante t�rminos como puta. Estoy seguro de que Lila no tiene ning�n problema de ninfoman�a, sino una necesidad econ�mica que de otra forma no puede satisfacer. Quienes la critican deber�an comenzar pro ofrecerle un puesto de trabajo.

Cuento esto porque son muchos los amigos y conocidos que cuando saben que trabajo en Argelia me preguntan por el mercado del sexo en el pa�s. Yo les suelo contar c�mo mi primera experiencia laboral en Argelia se desarroll� en Annaba, aloj�ndome en el hotel Seybousse. All� viv�an alojadas media docena de prostitutas, algunas ya metidas en a�os, y sobre todo en carnes, con las que acab� teniendo cierta familiaridad, pues nos encontr�bamos en las zonas comunes del hotel todos los d�as. Mi curiosidad natural y desinhibici�n para preguntar me hizo saber mucho sobre sus vidas e inquietudes. Eso mismo hice posteriormente en Argel, quiz�s como desviaci�n profesional y buen analista de mercado. En las discotecas de Argel, a las que acuden chicas menos metidas en a�os y de bastante mejor ver que las de Annaba, que se prostituyen sin excesivos miramientos como una forma de acceder a un estatus econ�mico que de otra manera les est� vedado, nunca ten�a reparos en satisfacer mi curiosidad y preguntar, seguro de que a mi interlocutora no le resultaba en absoluto violento el tema de la conversaci�n. No voy a escribir aqu� detalles que fuera de contexto resultan escabrosos, aunque son siempre los que m�s interesan a esos conocidos que preguntan.

Hoy no inserto ninguna foto. Hay quien me ha dicho que no le importa que publique cualquier foto suya, pero estoy seguro que lo ha hecho sin pensar en ning�n momento que fuera para ilustrar un tema as�. No voy a ser malo?

Jos� Antonio

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