Hasta hace unos años las familias numerosas eran muy habituales en Argelia. Tener ocho o diez hijos era algo exagerado, por encima de la media, pero no extraordinario. Lo mismo ocurría en España, por otra parte, sólo que entre nuestros abuelos el control de la natalidad y la racionalidad familiar, como ahora la entendemos, se impuso hacia los años cuarenta del siglo pasado y a Argelia llegó con más de treinta años de retraso. También en el mundo urbano se ha dado ese mismo proceso y en la actualidad muchas familias desean tener “la parejita”, como ocurría en mi tierra en mi época escolar.
En Argelia se quiere mucho a los niños. Hay gente que les pone en la cabeza su mano en signo de bendición. No es raro ver a un policía que ayuda a los niños a cruzar la calle cuando regresan de la escuela. Y a una madre con niños pequeños se le ayuda en la calle cuando se ve que lo necesita, sin necesidad de que lo pida. Son cosas que nosotros estamos perdiendo y que hace ilusión reencontrar en Argelia, comprobar que no cuesta nada ser mucho más humanos de como nos estamos comportando en occidente.
Cuando una pareja argelina desea tener hijos y no lo consigue se suele poner en manos de los médicos especialistas. Las técnicas de fecundación in vitro también se llevan a cabo en Argelia y muchas parejas han conseguido tener descendencia gracias al recurso a los métodos modernos de fecundación. Para quien se sorprenda de que esto exista en un país musulmán, debo explicar que la exégesis cristiana e islámica son muy similares. Se parte de la premisa de que el hombre ha sido creado por Dios y que sólo Él debe decidir sobre la vida y la muerte. Ahí, el recurso a la ciencia no se condena, sino que se valora como aportación al bien. Lo que se rechaza, explicado con excesiva simplicidad y ningún rigor científico, es el uso de embriones, dar vida a varios para luego seleccionar uno. De todas formas, este tipo de debates no se da en la sociedad argelina.
Para las parejas que no consiguen engendrar existe otra forma más convencional de tener hijos. Me refiero a la adopción. En Argelia no existe la adopción internacional y menos aún la posibilidad de que los no nacionales puedan adoptar niños. Pero ya me he extendido demasiado y dejo la continuación para mañana.
lunes, 28 de septiembre de 2009
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2 comentarios:
difiero contigo del comportamiento de occidente creo que seria mejor decir del comportamiento de ESPAÑA, porque lo faltos de educacion que hay en españa yo no lo he visto en ningun pais de europa, en eslovakia, austria, alemania, hungria, ucrania, polonia, que me muevo bastante, es muy habitual el parar el trafico una persona para pasar los niños, el respetar los cedas el paso y no digo el ceder un asiento en el autobus o metro.
saluds, antonio ripolles
Hola _Jose;
La semana pasada estuve en Oran, únicamente pasé por Argel haciendo escala.
Tengo pendiente una cena contigo. Espero que sea pronto.
Saludos.
Miquel
PD: Ya sé que te han quitado la escayola, pero sigue doliendo? Puedes caminar?
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