viernes, 18 de julio de 2008

La emigraci�n

�ltimamente apenas leo la prensa argelina. Intento poner distancia psicol�gica y, aunque me cuesta, procuro no enterarme de lo que ocurre. Lo sustituyo por muchas horas de lectura de la prensa espa�ola y unas cuantos sudokus diarios, que en Argel apenas se publican. He descubierto que estaba absolutamente desconectado de la realidad y que afortunadamente pasaba de la pol�tica, que cada vez es m�s el af�n por llegar al poder o a perpetuarse en �l, por encima de los intereses de los ciudadanos.

En la prensa nacional de d�as pasados se dio mucha importancia a la noticia de unos emigrantes centroafricanos que recorrieron durante d�as la distancia que les separaba hasta la isla de Gomera, en las Canarias, para llegar exhaustos y con varias bajas entre ellos. La prensa se centr� en el drama de que casi todos los beb�s, excepto uno, fallecieron durante la traves�a y los arrojaron al mar.

Sobre esa noticia tan triste, he le�do incluso algo tan absurdo como que en atenci�n a sus circunstancias especiales iban a recibir un trato preferente para que se quedaran en Espa�a, que es tanto como decir que se pase la voz en las costas de origen de que para poder quedarse aqu� hace falta pasarlo muy mal y que tus hijos se ahoguen en el mar.

En Argelia se vive una situaci�n similar. Muchos habitantes de pa�ses subsaharianos intenta atravesar el desierto y llegar a Marruecos o Argelia, donde las condiciones de vida son mucho mejores. El trato que reciben es en general mucho peor que en Espa�a. Se cuenta que quienes son localizados antes de alcanzar su objetivo son v�ctimas de un rato vejatorio e inhumano y que hacinados en veh�culos son llevados hasta una zona des�rtica y abandonados a su suerte tan s�lo con el agua justa para poder segur hacia el sur y alcanzar una poblaci�n, pero tambi�n la advertencia de que cambiando al ruta hacia el norte morir�n de ser. Son rumores, yo no lo he podido comprobar, pero los relatos de quienes viven medio escondidos en Argel no difieren mucho de �ste.

Es conocida la historia de los inmigrantes negros que fueron atendidos en las cercan�as de Or�n por un sacerdote y un m�dico que fueron llevados a prisi�n y condenados.

Quienes emigran en esas condiciones lo hacen por absoluta necesidad. No tienen nada en la vida y cuando parten ya no les importa morir en el intento, porque es s�lo la muerte lo que les espera en su pa�s. Cuando tienen posibilidades de regresar tampoco lo hacen, porque es perder lo �nico con lo que se fueron, el arrojo y la dignidad. Regresar, aunque les den un dinero para subsistir, supone reconocer un fracaso, no haber sido capaces de construirse un futuro mejor.

En pleno siglo XXI es imposible que vivamos en la opulencia y que a nuestro lado los dem�s se mueran de hambre. Hace 219 a�os de la Revoluci�n Francesa. La burgues�a, la nobleza y el clero se repart�an por aquel entonces el poder y el dinero mientras los dem�s, que eran mayor�a, no ten�an nada. Bast� con que una parte de uno de esos tres poderes, la burgues�a, mostrara su descontento y apoyara a la masa proletaria, si se me permite esta terminolog�a trasnochada, para que la mayor�a se alzara contra los que lo pose�an todo. No s� si alg�n d�a esa misma mayor�a pobre del planeta se alzar� contra los que vivimos bien, pero estamos sembrando el germen para ello. En modo alguno pienso que nuestra riqueza sea injusta, que no nos hayamos merecedado con nuestro trabajo lo que cada uno de nosotros tenemos. Pero, �ellos se han merecido no tener nada? �Es de justicia que millones de personas vivan en la indigencia, que nazcan sin ninguna posibilidad de un futuro digno? �Es justo que un ni�o nacido en Espa�a tenga diferentes posibilidades de las de uno nacido en Argel y �sta a su vez de las del nacido en un poblado sudan�s?

No me gusta criticar sin aportar soluciones, as� que ah� va la m�a. Absurda, sin pulir y a vuela pluma.

Creo que la soluci�n no es papeles para todos, porque eso significa premiar la inmigraci�n ilegal. Eso parece servir para solucionar el problema de los inmigrantes ilegales, pero no de los pobres que intentan sobrevivir en su pa�s de origen. El que est� ilegal en Espa�a es molesto para la sociedad y por eso intentamos con leyes aclarar su situaci�n, pero quien m�s necesita la ayuda es quien sigue en su pa�s de origen. Con las leyes de regularizaci�n escondemos el problema de los que est�n ya en nuestra casa, pero no solucionamos el verdero problema, que e sconseguir que esa gente no tenga necesidad de renunciar a su familia, a su pa�s, para gozar d euna vida digna. Que quien emigre lo haga porque desea vivir en otro ambiente, por las causas que sean, pero no por puro instinto de supervivencia.

En cuanto a la situaci�n de los ilegales, s� que es muy duro, pero yo creo que quien ha entrado ilegal jam�s debe tener posibilidades de quedarse, haya pasado un d�a o diez a�os. Su �nica soluci�n debe ser deshacer lo hecho ilegalmente y actuar desde la legalidad. De la misma forma, ninguna ley debe prohibir la emigraci�n. Pienso que cualquier persona debe tener derecho a emigrar legalmente, a que le den un visado para venir a Espa�a. Creo que el �nico requisito deber�a ser asegurarse de que en caso de no conseguir su objetivo de instalarse correctamente en Espa�a podr� regresar, gracias a que el billete se lo paga su Estado, si hay un acuerdo previo entre gobiernos, o porque al obtener el visado ha pagado como fianza el importe de un billete de vuelta. Y el l�mite de la inmigraci�n lo pondr� el propio mercado de trabajo, porque emigrar no significa pasar a depender de la asistencia social. Quien no tenga medios para subsistir, bien porque se present� sin posibilidades de alcanzar un puesto de trabajo o porque quienes le iban a acoger no lo han hecho, no tiene m�s soluci�n que volver a su punto de origen.

Lo que estoy escribiendo sirve de muy poco para los marroqu�es y argelinos que emigran a Espa�a. En el Magreb no se da la situaci�n de pobreza del �frica negra y la gente no muere de hambre. Quienes emigran ilegalmente lo hacen por un futuro mejor, pero en muchas ocasiones llamados por la posibilidad de hacerlo sin dar golpe, pensando en beneficiarse de las ventajas del llamado "estado de bienestar". La prueba est� en que casi un 40% de los reclusos en Espa�a son extranjeros y de estos la mayor�a son marroqu�es. Creo que seguidos de rumanos, colombianos y argelinos, pero no estoy seguro. En cualquier caso, los argelinos no son delincuentes, sino que m�s bien ocurre que los delincuentes argelinos se muestran m�s propicios a buscar otros escenarios en los que delinquir. Ello no quita para que el sistema sea tan injusto que conseguir un visado de entrada a Espa�a se convierte en una heroicidad y una prueba que requiere incluso el sometimiento en ocasiones a un trato que algunas personas juzgan vejatorio.

Ten�a ganas de escribir todo esto, a sabiendas de que no se me va a entender y de que se me va a criticar por todas partes, por ingenuo, por xen�fobo o por antisistema. Deber�a dejar un link a la canci�n de Manu Chao, pero se me dan muy mal estas cosas y alg�n voluntario lo podr� hacer por m� en sus comentarios.

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