domingo, 19 de octubre de 2008

Sensaciones contrapuestas

Según se acerca la fecha de mi retorno a Argel se mezcla en mí una sensación doble de ilusión en lo personal y de desazón en lo profesional. No es éste lugar para comentarios relacionados con mi actividad profesional, por más que de ellas derivan circunstancias que me han llevado precisamente a estar de baja laboral durante tanto tiempo.

En el plano personal mi ilusión se debe a las ganas de compartir mi vida con una gente a la que empiezo a añorar. Yo, que huyo de utilizar el teléfono móvil para algo más que algún que otro mensaje de texto y que me lo suelo dejar olvidado en casa, voy a pagar este mes una factura muy elevada a Movistar. Pero es que me he sentido en la necesidad de llamar a bastante gente relacionada con mi vida en Argelia.

Me he puesto especialmente en contacto con quienes compartieron mi estancia en Argel en mi primera experiencia, entre 1998 y 2000. En unas pocas semanas he visto a Carlos en Huesca, a María José en Palma y a Fernando en Nueva York. No ofrezco los apellidos ni los cargos para no comprometerlos. Y por teléfono o correo electrónico he contactado con muchos otros. Creo que en fondo subyace mi ilusión por quedarme con lo mejor de lo que hasta ahora ha sido mi experiencia de vivir en Argel y volver a percibir buenas vibraciones recordando viejos tiempos. Siento un cierto vértigo al considerar que estos días tengo que empezar a sentirme en Bilbao como cuando antes llegaba de oxigenación: hacer las compras, ir metiendo cosas en la maleta y quedar con algunas personas para despedirme hasta Navidades.

En Argelia me esperan muchos cambios. Unos amigos argelinos que en algunos casos tienen importantes novedades en sus vidas. Y una colonia renovada, en la que sólo quedan dos briznas de mala hierba, pero tiene que haber de todo en la vida. Echaré en falta sobre todo las bajas que se han producido en ese formidable grupo del Cervantes, las de Ismael y Jorge, la de Luz, la de Ernesto, si es que finalmente no regresa…

A cambio, creo que todas las nuevas incorporaciones se fueron poniendo en contacto conmigo antes de llegar a Argel y aparentan ser a quién más maravilloso. Este contacto previo es parte de lo que todos hemos ganado con las nuevas tecnologías.

2 comentarios:

Mi vida en 20 kg. dijo...

Que cambio!! vives en Argelia..
Yo vivo en Egipto, soy Chilena.
te encontre por el concurso 20 min.

te dejo un beso y el link de mi blog, espero me puedas visitar.

http://www.20minutos.es/premios_20_blogs/resultado-busqueda/mi+vida+en+20/

José Antonio dijo...

Hola.

He estado leyendo tu blog, en los 20 kios de equipaje que te dejaron llevar contigo.

Debería ver la vida como haces tú, pero no es fácil. Un beso y felicidades.