A mi regreso a Argel me esperaba una muy grata sorpresa: la Semana Cultural Espa�ola. Estas actividades son muy de agradecer viviendo aqu�. Si estuviera en Europa posiblemente no requerir�a casi de su existencia, porque el tiempo de ocio se distribuye de otra forma y no se precisa reforzar la identidad cultural. En Argel existen muchas oportunidades de escuchar m�sica local, m�s ahora en verano. Pero generalmente transcurren en lengua �rabe y con una presencia mayoritaria de j�venes, casi exclusivamente varones, con un comportamiento m�s cercano al de los hooligans de un partido de f�tbol que al que se espera de los asistentes a un acto cultural. El Centro Cultural franc�s s� ofrece bastantes actos, pero adaptados a un horario franc�s que de momento me ha imposibilitado de acudir una sola vez.
As�, al llegar este jueves me he encontrado con que est�bamos en plena Semana Cultural espa�ola y ya se hab�an celebrado un concierto de jazz con aires asturianos y otro de flamenco. He tenido la suerte de que la segunda funci�n del festival de flamenco se celebrara tambi�n en Argel, en el Teatro Nacional, contra la costumbre de que la segunda puesta en escena tenga lugar en otra ciudad argelina. Y as� pude asistir a un espect�culo brillante, seg�n todos los presentes mucho mejor que la primera escenificaci�n de la v�spera, que sale por segunda vez al extranjero tras una primera experiencia en China el a�o pasado. Yo no soy en absoluto entendido en flamenco y cante hondo y s�lo puedo decir que me gust� mucho, que me sorprendi� especialmente el arte del bailaor Sergio Aranda y que el p�blico vibr� con el espect�culo. Estuve departiendo un rato con el editorialista del peri�dico El Moudjahid, de alguna forma uno de los portavoces del r�gimen argelino, y el hombre estaba emocionado, no ya s�lo por la calidad de representaci�n, sino por la cercan�a de los artistas. Uno de ellos, Nacho Alemany, percusionista que tocaba el caj�n, se pas� un buen rato dedicando cat�logos no s�lo con su firma, sino con un dibujo personalizado y unas l�neas escritas a todos los que le ped�an un aut�grafo. Como an�cdota, se puede contar que al principio, desde el patio de butacas, daba la impresi�n de que iban a actuar sobre una alfombra, dif�cil de entender cuand el baile flamenco incluye zapateo. Cuando sali� la primera bailaora con su traje levantaba mucho polvo y pensamos que la alfombra estaba realmente polvorienta. La sorpresa se produjo cuando despu�s de unos minutos bailando ya se hab�a levantado la capa impresionante de polvo acumulado y no exist�a la supuesta alfombra, todo era suciedad. Al menos hay que reconocer que no quedaba mal el toque de m�quina de humo de espect�culo de rock, con toque ecologista de polvo natural reciclado, que difuminaba la figura de la bailaora mientras taconeaba.
El viernes ha resultado a�n mejor. Actuaba el grupo La Musga�a, con los que hab�a estado ya la v�spera en el concierto de flamenco, comentando precisamente lo de la alfombra, porque hab�amos visto juntos el despliegue de arte flamenco. Se trata de un cuarteto de m�sica castellana tradicional que lleva ya veinte a�os sobre los escenarios. Sus pasacalles y bailes trasladan a un ambiente del Renacimiento castellano. Puede uno imaginarse a esos mismos m�sicos amenizando el mercado de Medina del Campo hace cuatrocientos a�os. Cada una de sus interpretaciones lleva a un lugar diferente de la geograf�a castellana, viajando de la Sierra de la Culebra a la de Francia y del valle de Mena a la Paramera abulense cada pocos minutos. El p�blico se entreg� casi desde el principio, acompa�ando con sus palmas los aires desplegados por este magn�fico cuarteto, que puntualmente cont� con la colaboraci�n de Nacho y su caj�n. Como fin de fiesta se animaron a subir al escenario siete de los componentes del espect�culo flamenco joven presentes entre el p�blico, que deleitaron de nuevo al p�blico con una puesta en escena absolutamente improvisada, incluido un taconeo con calzado y ropa de calle.
Queda para el pr�ximo lunes, 7 de abril, otro espect�culo que promete ser brillante. Se trata de un sexteto que interpreta m�sica medieval castellana. Va a ser una verdadera gozada recrear en Argel el m�ster de juglar�a y la m�sica de los c�nticos sefard�es, que enlazan con algunos de los cantautores espa�oles de la segunda mitad del siglo XX.
La Semana Cultural cuenta con algunos otros actos, talleres de m�sica y pintura, encuentros literarios y presentaci�n de un libro, pero no creo que pueda disfrutar de casi nada por sus horarios. En cualquier caso, una muy buena iniciativa y un gran acierto, al menos para los expatriados.
sábado, 5 de abril de 2008
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