La vida es bella

No he tenido estos d�as demasiado tiempo ni oportunidades para escribir sobre mi situaci�n an�mica. He intentado darle menos importancia y ampliar algo m�s los horizontes, aun con el riesgo de ser malinterpretado, lo que ya ha pasado.

He vuelto de mi estancia en la pen�nsula muy contento y, como suele decirse, con las pilas cargadas. S� que son de duraci�n limitada, que en unas pocas semanas estar� rabiando por hacer otra escapada. He comentado alguna vez que deber�an facilitar esos permisos llamados oxigenaciones, porque al regreso se trabaja y rinde much�simo m�s. No he tenido ni una sola discusi�n de tr�fico en cinco d�as, saco adelante mucha m�s carga de trabajo y hasta problemas que en otro momento me hubiesen hundido los veo ahora con la profesionalidad y la distancia emocional necesaria. Me gusta mi trabajo, me siento c�modo en mi casa y pienso ?qu� suerte tengo de empezar a disfrutar de la primavera argelina?.

He ido un par de veces al gimnasio, he recuperado el ritmo f�sico y he adelgazado todo lo que hab�a engordado en Bilbao en la mitad de tiempo del esperado. Ayer (qu� raro se me hace el empleo de los tiempos cuando escribo de madrugada, antes de irme a dormir) me puse incluso la ropa que ten�a guardada para cuando lograra perder algo m�s de peso y me estaba perfecta. Lo he festejado con una chocolatada, porque tambi�n hay que darle de vez en cuando una alegr�a al cuerpo. Los que me siguen igual recuerdan que hace algo m�s de dos meses, tras un golpe moral muy fuerte, no lograba bajar de 80 kilos y ahora me planteo verme la semana que viene en 73. Necesito, de todas formas, coger algo de fondo f�sico estos d�as para poder jugar en el partido de f�tbol internacional contra la selecci�n del Colegio de Abogados de Argelia el viernes 18 de abril en el campo de f�tbol de la USMA, uno de los equipos emblem�ticos de Argel. T�cnica no creo que pueda adquirir en unos pocos d�as, puesto que en mi vida he pisado un terreno de f�tbol, �ste es de hierba artificial, as� que al menos adquirir� la forma para correr lo que haga falta. Y si hay gente suficiente para jugar y as� quedarme yo dignamente en el banquillo, mucho mejor.

Sirva este mensaje como llamamiento para que se apunten a jugar todos cuanto quieran, espa�oles o relacionados con la actividad y vida en Argelia de los espa�oles. Personalmente me encantar�a que se apuntaran un buen n�mero de chicas, aunque no sepan jugar y calienten como yo banquillo, pero dando testimonio de que estamos aqu� en pie de igualdad y no discriminamos a nadie. A m�s de un abogado del equipo contrario le servir� de lecci�n, porque ya se han llevado una sorpresa al anunciarles que nuestro equipo es mixto. En la Facultad de Derecho, muy cercana a mi domicilio, hay mayor�a de estudiantes de sexo femenino, pero en las actividades que organizan los abogados s�lo aparecen hombres. �Es eso normal?

Ya puede verse que he venido muy combativo y optimista, vuelvo a ser el mismo de hace unos meses, antes de empezar a escribir el blog. Me bullen las ideas en la cabeza y lo mejor es que las pongo en pr�ctica. Este martes he ido a visitar la exposici�n de Aldeas Infantiles (SOS Kinderdorf Internacional) en el Hotel El Djazair. Para empezar, desde esta semana ya empieza a adquirir el jard�n los olores a jazm�n y gal�n de noche (o dama de noche, nunca he sabido c�mo se llama realmente esa flor que en franc�s dicen ?dame de nuit?) que le identifican como uno de los peque�os para�sos del relax de mi vida. Alg�n d�a volver� a ello. Y luego le quedan a�n dos d�as a una exposici�n con venta en la que se pueden adquirir obras de arte, algunas a un precio muy razonable, sabiendo que el 30% ir� destinado a esos ni�os desprovistos de padres que viven en los hogares de Draria y Boumerdes. Es una ocasi�n para adquirir el regalo perfecto, por ejemplo un jarr�n o un juego de vasos de cristal pintado y decorado a mano, teniendo la posibilidad de fotografiar la pieza en el marco maravilloso del hotel y mostr�ndole, a quien reciba su obsequio, c�mo fue adquirido nada menos que en una exposici�n de arte. Quien quiera recibir previamente un listado de precios puede llamar al 07.71.18.94.19 y enterarse. Claro que para colaborar puede simplemente ingresar un donativo en la cuenta quee SOS Villages d?Enfants en Alg�rie tiene abierta en la sucursal de Soci�t� G�n�rale de El Biar, cerca de la casa de la madre de Bouteflika. No obstante, lo mejor es acudir hasta Draria, afueras de Argel, pasando el barrio de El Achour, y visitar la aldea, llamada VESOS, y los ni�os. Est� situada 100 metros antes de la primera parada del autob�s en Draria.

A mi me cuesta mucho presentarme a desconocidos y por un exceso de timidez pierdo infinidad de ocasiones de conocer a gente muy interesante. El efecto ?pilas cargadas? tambi�n ha dado sus frutos en este campo. He tenido la suerte de conocer a una persona muy interesante, del Congreso norteamericano. Esta buena se�ora, Ann, ha venido desde Washington hasta Argel para profundizar en unas jornadas sobre parlamentarismo y t�cnicas de comunicaci�n entre congresistas y representados. Le ha interesado mucho esta experiencia de un blog sobre la vida en Argel y sus efectos positivos y negativos, la capacidad de focalizar inquietudes y de influir, llegado el caso.

Algunos lectores del blog conocen el intento de burda difamaci�n que recientemente he sufrido, del que de momento prefiero no publicar m�s datos. No creo que pueda arreglarse de buena forma, �jala me equivoque, y tengo las fuerzas suficientes para asumir las consecuencias de los pasos que necesariamente habr� de dar. Yo ya he sacado ense�anzas muy positivas, pero la respuesta no es en absoluto no fiarse de nadie. No ser�a yo ni estar�a en Argel. Tampoco merece la pena perder demasiado el tiempo con quien, conoci�ndome, decida creerse las patra�as de alguien capaz de traicionar y tergiversar la expresi�n de momentos de desahogo en la intimidad, sin tener tampoco el valor de preguntarme directamente por ello. Son situaciones que s�lo conducen al da�o, como todos los rumores que ahora circulan por la ciudad por la cercan�a del primer aniversario de la bomba en la Presidencia, que hace que mucha gente est� asustada de cara a este viernes. Yo no. Aparte de mi convencimiento de que difundir un rumor es bien f�cil y de que generalmente o no hay nada detr�s de �l, o es una versi�n tergiversada y malintencionada de la realidad, no puedo dejar que estas cosas condicionen mi vida. Voy a volver a disfrutar de Argel y Argelia, que viene el buen tiempo y merece la pena. Voy a conocer personas maravillosas, porque muchos lo son. Voy a gozar de mi trabajo, porque es divertido, reconfortante, diferente cada d�a y encima me pagan por ello.