Mi coche est� a punto de cumplir los cien mil kil�metros, a los que creo que llegar� el pr�ximo mes de mayo.
Los que me conocen tienen asumido que me suelen ocurrirme cosas originales, as� que a nadie le extra�ar� que mi coche sea un caso muy especial: comprado en Argelia y circulando por Argelia... con matr�cula espa�ola. No s� si existir� un caso parecido, creo que no.
Compr� mi Hyundai Accent el a�o 1999 en Argel y dos m�s tarde me lo llev� a Espa�a. Con �l he circulado tambi�n por Portugal, Andorra, Francia, M�naco, Italia, San Marino, Vaticano, Eslovenia, Croacia, Serbia, Montenegro, Albania, Austria, Liechtenstein, Suiza, Alemania, Luxemburgo, Holanda, B�lgica y T�nez, que yo recuerde. Total, veintid�s pa�ses, si no me dejo alguno. Y ha regresado a sus or�genes, a Argelia.
Aqu� he intentado que me devuelvan las placas de matr�cula originales del coche, pero a�n estoy en ello desde que me lo traje, en agosto. Es lo malo de hacer cosas para las que no existe precedente. La llegada me caus� un primer malentendido con la Canciller�a. Yo no ten�a a�n alojamiento e iba a dormir en casa de los becarios. Estaba aparentemente todo hablado para que mi coche tambi�n pasara la noche en Echo Bravo, el edificio de viviendas del personal espa�ol. La segunda noche llegu� de madrugada y el guardi�n me indic� sonriendo que Carlos hab�a dicho que yo no entrara. Yo interpret� que se refer�a a Carlos, el becario, y �l al parecer se refer�a a un polic�a del mismo nombre. Yo le segu� la broma diciendo que me quedaba a dormir en la puerta y al final lo que hice fue aparcar el coche dentro e irme a casa de otro becario, Ismael, que s� estaba despierto a esas horas y resid�a en una vivienda cercana. Al d�a siguiente fui descubriendo el malentendido y acab� residiendo los diez d�as siguientes en casa de Ismael, porque mi coche ahora ten�a vetada la entrada al edificio y que yo entrara cada noche a dormir lo iban a interpretar como una provocaci�n.
Ahora dispongo de un aparcamiento en mi residencia en el que dejar el coche. No obstante, hace mes y medio, en una noche muy ventosa, cay� un eucaliptos encima de �l y me lo ha dejado algo da�ado. A�n no lo he llevado a reparar porque el coche me resulta imprescindible para mi tiempo de ocio tras el trabajo y, francamente, llevar�a muy mal estar una semana sin �l. Siempre insisto a los que vienen nuevos y me piden consejo en que disponer de veh�culo es fundamental en Argel, que a mi me cambi� la vida para bien y que para mucha gente puede ser la diferencia entre vivir amargado y dependiendo de los dem�s y disfrutar en libertad de los encantos del pa�s, que los tiene y en gran cantidad.
Recorro muchos kil�metros con mi Hyundai. Pr�cticamente todas las noches me lleva de un lado a otro de la ciudad y hago una media de cincuenta kil�metros diarios con �l. Esa es la media, porque he llegado a conducir hasta cuatro veces en el mismo d�a al aeropuerto, o realizar el recorrido Argel-Zeralda-Tamantfoust-Zeralda-Rouiba-Argel en la misma tarde.
De momento no me ha dejado tirado, aunque lo cuido muy poco. No tengo ni idea de cu�ndo le toca el cambio de aceite, por ejemplo, y hace ya m�s de un mes que me est� pidiendo a gritos que necesita una ducha. Pero s� que lavar el coche es sin�nimo de lluvia inminente y no me apetece estropear el buen tiempo.
Supongo que de aqu� a un par de a�os tendr� que cambiar de veh�culo, sobre todo si quiero realizar desplazamientos fuera de la ciudad. Cuando me den los papeles originales de veh�culo argelino podr� incluso venderlo y adquirir uno nuevo, aunque le tengo el l�gico cari�o hacia un compa�ero de muchos viajes, de veintid�s pa�ses y cien mil kil�metros.
domingo, 20 de abril de 2008
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