jueves, 17 de abril de 2008

Respuestas varias

Escribir cada d�a en el blog exige una disciplina que pocos de mis conocidos consideran que yo tengo, pero lo cierto es que hasta ahora he cumplido el compromiso. Luego, completar unas l�neas es algo sumamente f�cil. En realidad cualquier acontecimiento de la vida diaria es suficiente. As�, podr�a contar c�mo ayer quer�a haber celebrado mis quince a�os en Argelia en la Oficina y las gestiones que realic�, pero no lo hice porque �ramos pocos, s�lo cinco, y no ten�a nada claro que fueran realmente a aceptar la invitaci�n. O podr�a contar c�mo se nos fue la luz en parte del edificio y eso afect� a la red de ordenadores y c�mo me las tuve que apa�ar para trabajar sin acceder a lo que ten�a previamente escrito, recuperando ficheros temporales de mi ordenador. O contar la ropa de verano que me estuve comprando por la tarde y las negociaciones para poder probarme las camisas y no comprar a ojo de buen cubero. Incluso la visita a Mariano, que lleva dos d�as con fuertes dolores de cabeza como efecto secundario de la anestesia y los problemas para conectar con �l por tel�fono. Tambi�n podr�a escribir sobre f�tbol, explicar las gestiones para el partido del viernes (es urgente contar con unas cuantas personas m�s, dispuestas a pasarlo bien aunque no sepan jugar) y la retransmisi�n imposible de la final de la Copa. Y quiz�s lo m�s divertido seria detallar c�mo acab� festejando cerca de la medianoche mis quince a�os en Argelia con un polic�a que me pidi� los papeles y la fecha de entrada en Argelia, de modo que cuando le cont� que era mi d�cimo quinto aniversario le pareci� una buena idea festejarlo comi�ndonos una fresa cada una de las que acababa de comprar. O finalmente c�mo se han presentado en mi casa, casi a la una de la ma�ana, Hassan, Rafik y Slimane, su �ltima conquista, y c�mo cerca de las tres de la ma�ana segu�an de juerga, conmigo muerto de sue�o, de modo que les he quitado la m�sica y sacado s�banas y ahora mientras escribo, siete de la ma�ana, est�n los dos primeros durmiendo en mi casa.

Todas esas son historias sucedidas ayer y con cualquiera de ellas podr�a f�cilmente completar una p�gina del blog. Sin embargo, hoy lo que quiero es responder a una decena de preguntas que me han llegado por correo electr�nico de asuntos que he tratado anteriormente. Me limito a las diez que me parecen m�s interesantes. Aunque empiezo por una fotograf�a pendiente, dedicada a la gente m�s maja del Cervantes.


1.- Peso y chilaba: Ya expliqu� que la competici�n por adelgazar qued� en empate, raz�n por la que no hay foto con chilaba. Tenemos una segunda parte, en la que yo tengo que perder 11 kilos y Jon 13, que voy ganando, pero que acabar� perdiendo, porque el m�ximo establecido est� por debajo del peso final que realmente quiero alcanzar. S�lo me queda por adelgazar 5 kilos y no pienso ir m�s all�. Pero son muy dif�ciles de perder. Hace ocho d�as sufr� una ca�da de presi�n sangu�nea a causa de ello y tengo que controlar mucho esta fase final. De momento lo que he hecho ha sido tratar de recuperar un kilo y mantenerme, aunque me estoy abandonando estos �ltimos d�as y he ganado casi dos kilos m�s despu�s de la cena de anoche (hay d�as que uno se siente mal y necesita olvidarse de los l�mites, as� que solicit� con toda la cara del mundo ser invitado a cenar y prob� de todo lo que no debo), pero recuperar� la foma en unos d�as. Todav�a no hemos establecido el castigo para el perdedor, pero habr� foto con chilaba antes de dejar de escribir en el blog.

2.- Ocio: Es curioso c�mo algunas preguntas son c�clicas y cuando surgen lo hacen desde varios frentes a la vez. Esta es una de ellas. Tres personas diferentes me han preguntado en el espacio de seis d�as sobre c�mo se desarrolla la vida en Argel, porque van a venir a trabajar o a cooperar. Yo ya he explicado que si tuviera pareja en Espa�a no me vendr�a solo a Argelia, que si ella no puede venir yo tampoco lo hago. Pero eso es en parte por mi forma de pensar, creo que ahora doy m�s valor a la familia que al dinero que me pueden pagar por estar trabajando en un pa�s dif�cil, y Argelia es un pa�s en el que las relaciones de pareja se deterioran cuando existe distancia de por medio. Conozco casos en los que se ha debido a la mala cabeza de quien estaba aqu�, a sentirse incomprendido/a en la distancia y haber tomado una decisi�n dr�stica, o a que quien se hab�a quedado en Espa�a no ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Es una casu�stica que a mi me resulta suficiente como para saber que no arriesgar�a mi vida de pareja por una experiencia en Argelia. En cuanto a tiempo de ocio y de actividades fuera del �mbito laboral, las hay? pero menos. Desde luego, lo de ir de marcha o de bares no se da. Existen discotecas en las que se puede permanecer durante horas, pero es algo que no apetece hacer m�s que muy de vez en cuando. La mayor�a de las fiestas se celebran en casas y en un ambiente intergeneracional. No obstante, en Argel hay casi de todo y el que lo busca lo encuentra. A quien le guste el turismo �tnico, conocer gentes y llegar a comprenderlas, ser uno m�s all� donde va, Argelia puede resultar muy gratificante.

3.- Becaria: He recibido varios mensajes a ra�z del correo electr�nico plagado de insultos hacia m� que la becaria de mi oficina envi� a mis contactos. Por el tono empleado, m�s que un reproche personal parec�a una ruptura sentimental y algunos de los que lo han recibido lo interpretaron en esos t�rminos y quer�an conocer detalles escabrosos, que no existen. Se trata simplemente de una reacci�n extempor�nea de alguien carente de equilibrio emocional, dicho sin �nimo de molestar. Evidentemente, es ella quien qued� en evidencia, igual que los mensajes an�nimos que d�as antes dej� en el blog en relaci�n con otro tema. Yo no s� si fue a cuenta del Polisario por lo que se enfad� y reaccion� como un cr�o peque�o, porque no ha tenido la madurez de dec�rmelo. O si cree que cont� algo �ntimo suyo. No voy a perder el tiempo en tratar de adivinarlo cuando tiene boca para hablar y decirlo si le da la gana. Yo no soy capaz de guardar rencor a nadie, de modo que igual que hace diez d�as la hubiera estrangulado, ahora me hace hasta gracia y no estoy ni siquiera enfadado. Me da pena por ella, porque sea tan desagradecida y porque creo que es quien ha salido perdiendo, tanto profesionalmente, aunque ahora no le importe, como an�micamente. Difamar es algo muy serio y no saber rectificar un error tan grave invalida a una persona para asumir en su vida profesional un puesto de responsabilidad. Adem�s, tengo la impresi�n de que no ser capaz de liberar tanto odio no puede permitir ser feliz. Yo s� que no me merezco eso, simplemente.

4.- Psiquiatra: No he vuelto a ir. Yo no quise acudir a un psic�logo para superar el trauma posterior al atentado, sino a un profesional m�dico, por muy mal que suene lo de visitar la consulta de un psiquiatra. Al final me he recuperado yo solo, con la ayuda recibida en Madrid hace tres semanas. No voy a contar detalles, simplemente se�alar que no hay mejor experto que aquel que ha pasado por las mismas circunstancias y ha sabido analizar su proceso de recuperaci�n. A mi me ha servido. Cuando voy a la Oficina Comercial y veo los enormes maceteros que finalmente nos han puesto en la calle s� me fijo en que la distancia entre ellos es excesiva y a�n permite empotrar un coche de frente contra la fachada, pero a la vez veo el efecto disuasorio que entra�a. El pasado viernes d�a 11, con mucha gente obsesionada por el aniversario del primer atentado suicida de Argel, me lo pas� estupendamente solucionando unos temas personales, dando una vuelta por la ciudad, comiendo con unos amigos y visitando en compa��a algunos rincones interesantes. De modo que no tengo intenci�n de visitar de nuevo al psiquiatra.

5.- Saharauis: Ya he explicado antes que los comentarios insultantes recibidos son fruto de una enajenaci�n mental que a�n no s� si ser� o no transitoria. Me han escrito para agradecerme el haber ofrecido una visi�n m�s amplia de la que es habitual en los medios de comunicaci�n. Yo ya he dado mi opini�n, pero creo que la visi�n que puedo tener desde Argel est� distorsionada porque al final la pol�tica en los campamentos saharauis est� afectada por la forma argelina de hacer pol�tica. Yo pienso en esto como el alcalde mi ciudad, de Bilbao, que hace unos meses manifestaba a cuenta de la legalidad o no de colocar o dejar de colocar banderas en la fachada del Ayuntamiento que las banderas s�lo han servido hist�ricamente para separar en lugar de para unir. Me parece incre�ble que en una arena inh�spita como la del desierto del Sahara se quiera imponer a sus gentes, acostumbradas secularmente al nomadismo, una nacionalidad, un Estado y una bandera. Estos d�as se celebra, por cierto, el festival de cine de Tinduf, con la presencia de gente conocida. A m� ya se me pas� la oportunidad de bajar.

6.- Drogas: No s� si se produce hach�s en Argelia, sinceramente. He o�do decir que hay algo en la regi�n oeste, de Tlemcen a Bechar, pero no lo s�. El precio final en Argel no es el propio de un pa�s productor, de todas formas. Por 250 dinares, el equivalente a algo m�s de dos euros, se adquiere la cantidad suficiente para liar cuatro cigarrillos y si se sabe buscar y negociar se puede comprar por 200 dinares. De todas formas, los extranjeros acaban pagando casi siempre m�s para una calidad menor.

7.- Machismo: S�, Argelia es un pa�s muy machista. A mi, es una de esas cosas que me saca de quicio. No entiendo que a las personas se las valore o posicione en la sociedad por su sexo. No lo entiendo en Espa�a, cuando quieren que sea noticia que al frente del Ministerio de Defensa est� una mujer. Menos a�n en Argelia, cuando el sexo determina lo que se puede o no hacer. Yo me muestro combatiente hasta la exageraci�n. Y voy a contar una an�cdota personal de esas que casi nadie se atrever�a a publicar. Hace casi un mes recib� una llamada de una chica argelina que se hab�a equivocado de n�mero. A partir de ah� empez� a llamarme de forma casi enfermiza, incluso a las ocho de la ma�ana, o al m�vil espa�ol cuando me fui a Madrid hace dos semanas, mensajes de SMS, por correo electr�nico? Todo eso sin haberme siquiera visto. Resumiendo much�simo la historia, hace unos d�as celebr� Mariano una fiesta en su casa y le propuse a esta chica que viniera. Pero su respuesta fue que vive lejos y que una chica no puede estar fuera de casa a ciertas horas y regresar a medianoche, aunque yo le hab�a ofrecido acompa�arla de vuelta a su casa. Para ella era m�s l�gico decir en su casa que se quedaba a pasar la noche con una amiga, aunque la supuesta amiga era una simple excusa y la casa que ten�a en mente era la m�a. Si en lugar de tratarse de una mujer llega a ser un hombre, no hubiese tenido ning�n problema en regresar a casa de madrugada. Ella no combate esa forma de pensar de la sociedad diciendo que va a hacer exactamente lo mismo que su hermano, sino buscando una disculpa que le sirva para ese momento. As� no hace frente al origen del problema, la discriminaci�n. Otro ejemplo es el partido de f�tbol de este viernes contra la selecci�n de abogados de Argelia. Si yo fuese mujer, no dudar�a ni un momento en participar, aun sin saber darle una patada al bal�n. Pero ante un grupo elitista como es el de los abogados argelinos, que est�n a la cabeza de la discriminaci�n de la mujer con su rechazo a cambiar el c�digo de la familia, yo me presentaba a preguntar si en la facultad de derecho no estudian mujeres y c�mo es que en su equipo no hay ninguna, cuando nosotros vemos con naturalidad que juegue quien se quiere divertir, no discriminamos por saber jugar mejor o peor y mucho menos por razones de sexo. No s� si entender�an mi indirecta, pero me quedar�a la mar de feliz de soltar lo que pienso. Sin embargo, ya veremos el viernes cuantas chicas de las espa�olas, que ellas s� se lo pueden permitir, est�n dispuestas a tomarse la molestia de estar a las cuatro y media de la tarde en Bologhine y hacer el peque�o rid�culo de pegar cuatro patadas al aire, las mismas que dar� yo.

8.- Estado de �nimo: Estupendo, aunque cayendo. Regres� a tope de la estancia en la Pen�nsula. Incluso la que me encontr� montada nada m�s llegar me pill� con fuerzas para poner las cosas en su sitio, no iba a permitir que una hiena que est� de paso emponzo�ara nuestra Oficina para cuando se vaya. La bajada de tensi�n s� me castig� algo m�s, pero lo que me machac� realmente fue la jornada del s�bado pasado en la cl�nica con Mariano. Ahora estoy mejor que el domingo, pero voy a tratar de recuperarme este fin de semana; creo que me vendr� bien una escapada, aunque sea para quedarme una noche en un hotel a 50 � 100 kil�metros de Argel.

9.- Visado: Creo que no leer�n este post ninguno de los dos argelinos que me contaron maravillas por correo y que tras mi respuesta salieron con el tema del visado para ir a Espa�a. Dos historias casi id�nticas. Por si alguien m�s en circunstancias similares me leyera, yo no tengo nada que ver con la concesi�n ni denegaci�n de visados, ni escribo cartas de invitaci�n.

10.- Trabajo: No me gusta hablar de �l en el blog, porque a mi no me gusta tener secretos, cuento a veces sin darme cuenta cosas que no debo al no meditar previamente en la intenci�n de quien las escucha. Pero en cuestiones de trabajo debo ser cauto, por lo que lo mejor es no mencionarlo. A�n me estoy asentando; no conozco las empresas, ni espa�olas ni argelinas, pero conozco el pa�s, lo que funciona y lo que no, sus gentes y su forma de ser. Yo quiero que esta experiencia me aporte algo m�s y veo que estar�a siendo mejor aprovechado por una empresa privada. De todas formas, creo que nunca lo he contado, mi sue�o es poder realizar esta misma labor en un pa�s diferente, que no tenga nada que ver con Argelia. Y hacerlo bien. Como siempre me ha gustado la ense�anza, yo he impartido muchas clases en Bilbao (y he dado conferencias en Argelia, pero es otro tema diferente), mi mayor ambici�n cuando regres� hace unos meses era ense�ar, formar, a los becarios. Estos han casi desaparecido y la �ltima que quedaba tir� la toalla de su formaci�n hace unas semanas, as� que en ese sentido me siento algo frustrado. Estoy haciendo estos �ltimos d�as cosas nuevas, que me aportan formaci�n, y por ah� me encuentro contento, pero no me durar� mucho tiempo si no me puedo desarrollar profesionalmente.
Hoy he escrito mucho. Una prueba de que lo que escrib�a la principio, sobre lo f�cil que es dejar unas l�neas en el blog, es cierto. Mi asignatura pendiente como bloguero (neologismo, que no viene en el diccionario, dedicado a Marta y ella sabe porqu�) es la concisi�n.

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