Hace un par de d�as estuve en Bilbao con un saharaui. Es un ciudadano de la antigua colonia espa�ola del Sahara Occidental y de R�o de Oro. De ah�, por cierto, tengo entendido que surgi� el nombre de Frente Polisario(Frente Popular para la Liberaci�n del Sahara y R�o de Oro).
Lo que me ha sorprendido es que su visi�n de la vida y de los saharauis es muy diferente de la que estoy acostumbrado a ver y oir. Este buen hombre me contaba que �l es saharaui, pero que no le molesta tener nacionalidad marroqu�, porque su pueblo es el mismo que el de los que viven en Marruecos, Mauritania, Argelia T�nez o Libia. Se trata de un mismo desierto y la separaci�n por naciones es algo llevado a cabo por las potencias coloniales europeas, no de su cultura.
No comparte la visi�n de los saharauis que estamos acostumbrados a oir por boca del Frente Polisario, que habla en nombre de todo un pueblo. Muchos saharauis viven en su tierra o en ciudades de Marruecos y no se sienten representados por el Polisario, que se ha dejado llevar por la forma de ver la confrntaci�n entre pa�ses de las autoridades argelinas, que los tienen viviendo en una econom�a de subsistencia y en la zona m�s pobre de Argelia, la regi�n de Tinduf. Piensa que mantener esa situaci�n es seguir con el vistimismo por m�s a�os y no ofrecer ning�n futuro m�s que guerra, pobreza y sufrimiento a sus hijos.
Yo hasta ahora s�lo hab�a o�do hablar del pueblo saharaui a los representantes del Frente Polisario y a los refugiados de Tinduf, nunca a los miles de saharauis que viven en sus tierras bajo jurisdicci�n marroqu�. Me imagino que, como ocurre en todos los conflictos, nade tiene toda la verdad y la raz�n, que �sta est� compartida. Quise conocer hace poco los campos de refugiados de Tinduf, pero prefirieron dejarme fuera, para atender a razones pol�ticas que hab�an llevado a las autoridades del Polisario a convocar a miles de personas ante el muro de seguridad construido por Marruecos. Entre los participantes llegados de Espa�a me consta que hab�a gente que en verano reciben a ni�os saharauis y que se dejaron llaver por el chantaje moral de que acudiendo en Semana Santa podr�an tener la posibilidad de ver a los ni�os y recibirles de nuevo este verano.
En esas circunstancias, no me acordaron el permiso para entrar cuando lo que yo pretend�a hacer era de verdadero inter�s para el desarrollo econ�mico de los refugiados. Personalmente, desde entonces he dejado de creer en la voluntad real de las autoridades del Frente Polisario de defender lo mejor para sus gentes.
Yo ya no voy a ir a Tinduf. No voy a gastarme casi 30.000 dinares para una estancia de menos de dos d�as, ni creo que encuentre un transporte m�s barato. Pero tampoco me voy a callar.
miércoles, 2 de abril de 2008
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