miércoles, 30 de abril de 2008

La fuerza del blog

No s�, francamente, si el blog me ha desbordado. Empec� escribiendo con la doble intenci�n de mantener un contacto con los amigos que no les obligara a recibir correos m�os, sino que pudiera entrar quien quisiera a leer mis aventuras, o desventuras. Y, adem�s, ofrecer una visi�n de la vida en Argel que rompiera con esa imagen de nido de terroristas y pa�s al que si vas lo m�s seguro es que te degollen que se tiene.

He querido ser muy sincero, expresar mis sensaciones y sentimientos a modo de diario �ntimo, porque tambi�n de esa forma daba m�s verosimilitud a lo que contara. No es que mi forma de ver las cosas fuere m�s real gracias a ese intimismo, sino que quien lo leyere percibiera un grado de sinceridad m�s elevado; que, pudiendo estar equivocado, como sin duda lo estoy en muchas ocasiones, al menos s� que se trata de c�mo lo veo, sin trampa ni cart�n.

Tras el atentado de diciembre he pasado unos meses muy malos, hasta finales de marzo, en los que m�s que "vivir en Argel" era "sobrevivir en Argel". He echado en falta un apoyo psicol�gico y as� lo he contado. Pero mi sinceridad no ha sido siempre bien entendida. Se ha querido interpretar como denuncia lo que simplemente era un estado de �nimo. No necesito que me digan nada, el mismo grado de percepci�n del mercado que aplico para mi trabajo es extrapolable a las personas y he comprobado que, cuando ha trascendido m�s all� de mi c�rculo de amitades la existencia del blog, hay quien ha preferido en un determinado momento distanciarse de m� como si fuera un apestado. O un individuo conflictivo, dicho de forma m�s correcta. �Tan dif�cil es transmitir la buena voluntad? Parece que s�. En parte es culpa m�a, porque escribiendo soy m�s �cido que en persona. Los que me conocen creo que saben que soy incapaz de hacer da�o a alguien, mientras que por escrito s� que doy a veces esa impresi�n.

Yo sab�a que quienes buscaran informaci�n sobre Argel llegar�an a mi blog. Y as� ha sido. He respondido con la mejor intenci�n a mucha gente que me planteaba problemas diferentes. Y creo que por lo menos a una veintena de personas les he ofrecido incluso mi casa si vienen unos d�as. La oferta es sincera. Creo que no hay nadie de la colonia de expatriados que me haya pedido un favor y yo se lo haya negado; o que me haya necesitado en un momento determinado, sin necesidad de decirme nada, y yo no haya estado ah�. En sentido inverso, he sentido el apoyo de cinco expatriados que no me han fallado y que me han sacado de situaciones dif�ciles: Carlos, Javi, Ismael, Chus y Mariano. Los tres primeros ya no est�n en Argel, aunque alguno de ellos vendr� de visita en los pr�ximos d�as.

No me esperaba que determinadas personas se engancharan al blog, incluso de forma casi oculta. Ante la llegada de an�nimos con ganas de molestar tuve que implementar, como dicen los inform�ticos, un mecanismo de detecci�n de accesos con un margen de error muy peque�o. En su momento me sorprendi� enormemente comprobar qui�n hab�a sido la persona que dejaba alg�n an�nimo. Prefer� no creerlo, aunque una vez que se quit� su m�scara he entendido muchas cosas. En el lado positivo, me ha agradado saber qui�n est� atento desde su tierra aragonesa, qui�n sigue desde Bruselas mis andanzas, qui�n lo hace desde Murcia, Manises, Albacete o Las Palmas. Asusta comprobar que han entrado desde las oficinas centrales del Ministerio en Madrid, saber que este blog fue ayer martes la decimosegunda p�gina privada m�s le�da de Argelia, que m�s de una cuarta parte de los accesos proced�an de Argel, que en tres d�as han accedido a �l desde 32 pa�ses (Estados Unidos se lleva la palma con doce Estados diferentes) y 78 localidades. Hasta me han ofrecido insertar publicidad. Todo eso genera algo de v�rtigo y se plantea uno muchas cosas, con la duda de saber si no ser�a mejor bajarse de la noria y dar el blog por terminado.

S� que se echa en falta la inserci�n de m�s fotograf�as. En comparaci�n con otros blogs, incluso de personal de otras Oficinas Comerciales, es una carencia importante. Pero hay personas que me han dicho que no quieren salir o que despu�s de haberlo autorizado se han echado para atr�s. Incluso argelinos que no hablan castellano y que entran a tratar de entender lo que pone y que me han pedido que elimine fotos de determinadas personas. Es �ste un pa�s muy complejo. Yo no puedo transmitir normalidad cuando el entorno te insiste en que por razones de seguridad no pueden aparecer sus nombres. �Y se pueden en cambio publicar en otros medios los nombres de las empresas y empresarios que viajan a Argelia, lo que implica que se sepa qui�n va a estar en el aeropuerto en un momento concreto? Yo no lo entiendo, cuando much�simos datos de todas estas personas est�n en Internet. De todas formas, como no quiero que el blog sea motivo de conflicto sino de acercamiento cultural, cuelgo muy pocas.

Desde aqu�, gracias a los que leen el blog cada d�a. S� que son muy pocos los que luego dejan un comentario, as� que animo a hacerlo.

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