martes, 3 de junio de 2008

Discriminaci�n sexual

Silvia me ha dejado un nuevo comentario sobre el uso del velo, disintiendo de mi opini�n. Se puede leer el comentario si se abre el post correspondiente, pero lo copio y pego aqu� para mayor facilidad de lectura:

"Muy interesantes tus apreciaciones, pero me reitero en mi mail anterior. No se puede generalizar, porque eso es injusto para muchas mujeres (aunque sean una minor�a), que como te dec�a se ponen el velo como complemento o para sentirse bien ellas. Debajo de cada velo hay una cabeza. Todas son diferentes. Aunque nos empe�emos en verlas iguales.

Lo principal en un trabajo es estar capacitado para el cargo y evidentemente seguir unas normas en el vestuario acordes con tu oficina. Pero sigo pensando que una chica educada, con formaci�n, con vaqueros o cualquier tipo de ropa y un pa�uelo en la cabeza (no estamos hablando de un burkha), no tiene que ofender a nadie. Es una opci�n. Siempre partiendo de la base que sea un opci�n elegida por ella. �Acaso es mejor coger a un chica sin pa�uelo, maleducada y que no tenga tacto con los clientes? No hay que llevar las cosas al extremo. Aunque sean una minor�a, esas mujeres que lo llevan por que se sienten bien, existen. Y merecen todo mi respeto.

Seguro que en Espa�a, Francia, Alemania? tambi�n hay mujeres musulmanas que han venido de otros pa�ses por diferentes motivos que se lo ponen y piensan: ?Me voy a poner el pa�uelo aunque habr� occidentales que piensen que soy una ?carca?, que mi marido me obliga a ir tapada, pensar�n que soy analfabeta, me discriminar�n? pero me lo pongo porque yo lo decido?. Y quiz�s sean chicas que no tenga marido, quiz�s universitarias, quiz�s otras sean de padre espa�ol y madre argelina, ? que se lo ponen porque se siente bien as�, y pasando de lo que podamos pensar.Lo que dec�a al principio debajo de cada velo hay una cabeza y todas diferentes. Cada mujer llevar� su historia detr�s.Yo desde luego, no tendr�a ning�n problema en trabajar con una chica con pa�uelo.

A m� lo que me da ?coraje? es que al igual que a mi no me importa, no me gustar�a que si yo voy a otro pa�s a trabajar me obligaran a ponerlo. Porque yo defiendo la tolerancia, pero la ?tolerancia mutua?. No me gusta, por ejemplo -hay casos de colegios en Espa�a, Francia?,- que musulmanes matriculan a sus hijos, pero luego quieren que se acepten sus condiciones. Lo del pa�uelo lo dejo en un segundo plano, me parece un problema menor (siempre que no sea obligado no me importa) y cambio de tema y es que piden que a sus hijas no les den clases de gimnasia, que queden exentas. Eso s� que no me parece bien o el caso de un adolescente marroqu� que hab�a protestado porque no estaba dispuesto a recibir lecciones, ni ordenes de ninguna mujer por muy profesora que fuera. Estas cosas si que me parecen graves. Creo que el tema del pa�uelo SI-pa�uelo NO, desv�a la atenci�n de lo realmente grave.

Bueno Jos� Antonio, como ves tambi�n he dejado mi opini�n. Espero que no te importe.

Un beso, SILVIA

PD: Adjunto el texto que escrib� sobre el mismo tema en ?Ser Mujer en Argelia?

Me ha llamado la atenci�n el tema 'Ser mujer en Argelia' y hay un p�rrafo, en el que te refieres al uso del pa�uelo, que no estoy muy de acuerdo con lo que dices: ?No estoy en contra de su uso, sino de su imposici�n, aunque yo no contratar�a nunca, ni en Argelia ni en Espa�a, a quien lo portara?.

No s� porqu� no podr�as contratar nunca a una mujer por llevar un pa�uelo. Hace 4 a�os estuve en Egipto y yo tambi�n pensaba en c�mo puede una mujer llevar pa�uelo obligada y resulta que luego conoces mujeres y te explican que no lo llevan por obligaci�n sino porque quieren, porque se sienten bien y porque es un complemento m�s. Me pon�an el ejemplo de que yo tambi�n llevaba collares, pendientes, en invierno bufanda, pashminas? Me explicaron que hay muchas formas de ponerse el pa�uelo y ten�as que ver que favorecidas estaban, por ejemplo con vaqueros, una camisa y un mo�o recogido con un pa�uelo a tono de la camisa. En el hotel en el que nos alojamos coincidi� que hab�a una boda y nos quedamos todos sorprendidos de lo elegantes que iban las mujeres unas con pa�uelo y otras sin �l, pero todas las chicas coincidimos en que las m�s elegantes eran las que portaban pa�uelos, todas a tonos con los vestidos y anudados de formas diferentes. Sonre�amos porque parec�a las carreras de caballos de ?Ascot? pero en lugar de con sombreros, con pa�uelos.

Con esto quiero decir que no se puede generalizar, que seguro que hay mujeres que lo llevan por obligaci�n (en esto s� que no estoy de acuerdo), pero seguro que hay otras muchas mujeres que lo llevan porque se sienten bien y favorecidas como mujer. Asi que pienso que el decir que no contratar�as nunca a una mujer por llevar pa�uelo lo considero totalmente injusto, ya que lo importante es que est� capacitada para hacer bien su trabajo independientemente de llevar pa�uelo o no llevarlo".

Debo empezar afirmando que yo ya he dado mi opini�n y Silvia la suya. No nos vamos a convencer mutuamente y nos respetamos la diferencia de criterio. Ella cree que yo har�a mal y ser�a injusto por discriminar a alguien a la hora de acceder a un puesto de trabajo y yo creo que su tolerancia de la diferencia es aprovechada para perpetuar la marginalidad en determinadas sociedades.

Estoy de acuerdo con casi todo lo que afirmar Silvia. Detr�s de un velo hay una cabeza. Precisamente por eso defiendo al no discrimnaci�n. Me parecer�a muy bien que una mujer se pusiera un velo, una peineta o una t�nica. Pero cuando deja de ser una moda, un complemento, para pasar a ser portador de una carga social, un estigma para quien no lo utiliza, una medida de presi�n sobre la mujer para conseguir que sin velo llegue a sentirse desnuda, yo me posiciono en contra. Para mi, el uso del pa�uelo es una muestra de intolerancia, porque coharta la libertad de quien no lo lleva. De la misma forma que aceptamos que el pa�uelo es voluntario, tambi�n lo ser� el burka (de hecho, las mujeres afganas lo desean mayoritariamente). O la vestimenta t�pica de Ghardaia y Bou Saada, en la que las mujeres s�lo descubren un ojo. O el hecho voluntario de no alir nunca de casa y que sea el marido quien realice las compras. O limitarse a las tareas dom�sticas porque trabajar fuera es cosa de hombres. Y podr�a seguir. Porque t�, Silvia, como mujer, sabes mejor que yo lo cuesta conquistar algo tan simple como la igualdad de derechos, que no deber�a dar lugar a discusi�n. Pero en sociedades como la argelina esa moda no lo es tal, sino un arma m�s de discriminaci�n.

Creo que Silvia parte de la premisa de que estamos ante decisiones personales tomadas de manera voluntaria y yo creo que no es un acto voluntario, m�s all� de decidir si someterse o no a la presi�n social y familiar.

De cualquier modo, el uso del pa�uelo no tiene apenas nada que ver con el nivel cultural, s� algo m�s con el ambiente familiar. Es m�s f�cil, en igualdad de condiciones, que unn chica con estudios y trabajo, econ�micamente independiente y capaz de defender dial�cticamente sus ideas, pueda oponerse a la corriente islamista e islamizante. Que lo haga o no depender� de su forma de ser y pensar.

No he entrado en el tema del machismo m�s burdo, como el alumno que no acepta ser reprendido o evaluado por una mujer. Es simple ignorancia y ante el necio poco se puede hacer. En cuanto a la discriminaci�n en clase de gimnasia, puedo contar que a mi me ha llamado la atenci�n c�mo en el Liceo Internacional franc�s, que est� al lado de mi casa, los chicos y las chicas adolescentes hacen gimnasia juntos y juegan partidillos mixtos de f�tbol, con diferentes niveles de exigencia. No es habitual en Argelia y me parece ped�g�gicamente estupenda esa convivencia en la igualdad social y la diferencia f�sica.

No pretendo dar a nadie lecciones de feminismo, porque adem�s no creo en el feminismo, que veo como una forma m�s de sexismo. Explico simplemente mi forma de creer en la igualdad. Quiz� lo hago con excesiva vehemencia, pero ante sociedades como �sta en la que desarrollo mi trabajo, la defensa de los principios y los valores en los que creo forma parte de mis prioridades de vida.

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