El domingo se fue Ismael, el lector. Han sido casi tres a�os los que ha vivido en Argel y ahora, despu�s de unas largas vacaciones que acaba de comenzar, se incorporar� a su nuevo destino asi�tico.
Si existe tan buen ambiente entre la gente del Cervantes es sin duda gracias a personas como �l. Los que han ido llegando se incorporaban a un hogar que ya exist�a, a una gran familia que los acog�a como nuevos miembros de ella. Estos meses, porque no puedo habar de aquello que no he conocido, el padre de esa hermosa criatura era Ismael. Suele decirse que no hay destino bueno o malo, sino actitudes buenas o malas. Y �l ha sabido sacarle mucho jugo a su destino.
Al poco de llegar ya me hablaron de las fiestas en el piso 21 del Aero-H�bitat, aunque no conoc� ese famoso piso hasta febrero de este a�o e incluso a Ismael hasta noviembre del a�o pasado. Ahora me quedo solo defendiendo al Athletic, esperando el momento que un nuevo le�n se incorpore a esta selva dominada por cul�s y merengues, vendidos al poder del euro en lugar de defender la esencia del f�tbol que representa el club de San Mam�s.
No le gustan las despedidas y lo hizo como un d�a m�s, compartiendo mantel de papel y cucarachas de atrezzo con sus compa�eros profesores del Cervantes. La v�spera estuvimos viendo el f�tbol y cenando unas pizzas en casa, como cualquier otro d�a.
Tendr� que adquirir nuevos h�bitos. Yo me imagino la recepci�n en su pueblo de Badajoz, con la corporaci�n municipal en pleno para recibirle y dispuesta a descubrir la placa con su nombre en la plaza del ayuntamiento. Para correr la cortinilla cuentan todos juntos:
- Uno, dos, tres, cuatro y cinco.
A lo que, micr�fono en mano, responde Ismael lo que Jose le explicaba en esta foto.
Suerte, Ismael. No s�lo tus tortugas te echar�n de menos. Y deja alg�n comentario por escrito a tu club de fans.
miércoles, 18 de junio de 2008
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