Dentro de unos d�as cumplir� mi primer a�o en la Oficina Comercial. No puedo decir que se haya pasado r�pidamente. Es verdad que el tiempo vuela, pero laboralmente se me est� haciendo eterno.
Llegu� con el verano. Recuerdo que la entrada del verano la celebr� en un aut�b�s que me llevaba de Bilbao a Madrid hablando con mi compa�era de viaje, una baracaldesa de confesi�n evang�lica que iba a tomar un vuelo para visitar, creo recordar que en Filadelfia, un hospital de su iglesia. Nos pasamos un mont�n de horas hablando de fe, de San Pablo y del Libro del Apocalipsis. Yo ten�a muchas interrogantes en la cabeza sobre lo que me encontrar�a en Argel y me hizo gracia esa preparaci�n a las discusiones sobre fe y religi�n que siempre se mantiene en Argelia con la gente que te aprecia y te quiere convertir al Islam.
Llevaba poco tiempo en Argel cuando me puse enfermo y me perd� parte del verano. Aprend� lo que buenamente pude de los becarios que estaban finalizando su a�o de experiencia. Luego lleg� el Ramad�n y realmente no empec� a ejercer mi funci�n en condiciones hasta la segunda quincena de octubre. Yo hab�a estado a�os antes en Argelia, pero ya no ten�a nada que ver, no busqu� tampoco recuperar los antiguos contactos (no lo he hecho) y opt� por descubrir de nuevo el pa�s. Fueron buenos tiempos, lo pas� muy bien, descubriendo cada d�a una faceta de los argelinos, hasta el atentado del 11 de diciembre, que marc� un antes y un despu�s. Ahora ya he superado el trauma que me supuso, pero estuve bastante mal hasta el mes de abril. Y desde entonces es cuando s� puedo decir que el tiempo ha transcurrido muy r�pido en el plano personal... aunque con la misma t�nica en el profesional.
No pensaba repasar mi estancia en Argel antes de que se cumpliera el a�o, pero hoy lo necesito. Me han avanzado una noticia que me ha dejado tocado todo el d�a. Pienso en lo que ser�n los pr�ximos meses y no me gusta lo que veo. Seguro que en octubre tendr� m�s suerte con la gente nueva; no es dif�cil, aunque no tengo nada que reprochar al pobre de Mariano, que ha demostrado ser un gran profesional y buena persona. Pero, �y qu� cambia recibir gente buena y que quiera aprender cuando te colocan el cartel de cero a la izquierda? Me atormenta pensar que un consejo bienintencionado, explicando las bondades de Argelia, que las hay en cantidad, pueda perjudicar a quien lo recibe. Yo no tendr� ya argumentos para pelearme por sacar a unas personas adelante, tras una muy mala experiencia que me van a reprochar como un fracaso para que no pueda acceder a facilitar la formaci�n y la tutor�a que podr�a aportar; yo no he sido m�s que la v�ctima, pero me da pena, por otra parte, dejar en la estacada a quien va a pagar las culpas ajenas.
Iba a escribir "purgar" las culpas ajenas, quiz�s recordando cuando el equipo de f�tbol del Athletico de Madrid baj� a Segunda Divisi�n y dec�an que iba a pasar un a�o en el purgatorio, que creo que acabaron siendo dos. Son curiosas las asociaciones de ideas. Lo voy a dejar como t�tulo del post, porque el inicial "�Qu� he hecho yo para merecer esto?" me parece muy fuerte.
No s�, quiz�s deber�a seguir el camino de quienes pronto se ir�n y buscarme yo tambi�n una nueva fase muy lejos. O aceptar esa oferta que hace unas semanas no quise escuchar. He hablado con mi familia unos minutos, pero creo que no ten�an muchas ganas de escuchar. Por eso lo escribo aqu�, es mi peque�o desahogo.
miércoles, 4 de junio de 2008
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