Hace unos d�as se produjeron una serie de atentados muy llamativos en los alrededores de Argel. Primero fue un doble atentado a pocos kil�metros del recinto ferial de Argel. Luego, un atentado contra un ingeniero franc�s de una empresa que era objetivo terrorista desde hac�a meses, contra la que hab�an intentado atentar previamente y en una regi�n que se considera altamente desaconsejable. Ambos sucesos crearon una incertidumbre internacional y volvieron los ojos de los familiares y amigos de los expatriados hacia nuestra situaci�n personal. Nosotros segu�amos viviendo normalmente y la mayor�a �ramos conscientes de que los atentados se hab�an producido en las zonas que conocemos como peligrosas y al margen de nuestra vida.
La informaci�n oficial sobre atentados es en Argelia muy parcial, como todo lo que lleva ese nombre de "informaci�n oficial". Basta con echar un vistazo al peri�dico oficioso del r�gimen, El Moujahid, para sentir verg�enza ajena. Al dia siguiente del primer atentado s�lo se refer�a a �l en un peque�o espacio de la primera p�gina y hablando de dos heridos. Con estas actitudes, la prensa internacional no puede tener ninguna confianza en la informaci�n que los diferentes ministerios argelinos le facilitan.
La consecuencia de la mutua desconfianza ha sido la extensi�n de un bulo, de un rumor, sobre un grave atentado en la ciudad de Buira. Para cuando se supo esto �ltimo, las agencias de noticias France Press y Reuters ya se hab�an hecho eco del atentado, creando la alarma en muchas empresas extranjeras, entre los participantes en la Feria Internacional de Argel y en la propia poblaci�n argelina.
Ls autoridades no han hecho autocr�tica de su falta de transparencia y sumisi�n de la verdad a los intereses de cada momento y han acusado a los periodistas de equivocarse deliberadamente para causar un da�o. El resultado es la retirada de las acreditaciones para trabajar en Argelia.
A mi me parece algo muy grave y un ataque contra la libertad de prensa y de informaci�n. Los periodistas no se inventaron la noticia, sino que se hicieron eco de lo que se contaba en la calle. Un accidente de tr�fico estuvo en el origen del equ�voco, pero parece que los muertos s� exist�an y el lugar del incidente era m�s o menos exacto. Se puede acusar a los periodistas de confundir la causa, que no era terrorista, pero no el hecho de que unos ciudadanos hab�an perdido su vida. Tomar represalias es no entender que el ejercicio de la libertad tambien supone poder equivocarse. Como bloguero me siento un poco periodista y en la necesidad de realizar esta defensa por corporativismo.
lunes, 16 de junio de 2008
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