Despu�s de una semana sin escribir ni contestar al correo, copio el texto com�n que he enviado a quienes esperaban alg�n correo electr�nico m�o:
Desde hace unos diez o doce d�as estoy pasando por una mala situaci�n an�mica. Hay determinados problemas que me han afectado muy profundamente. Que me hagan pasar por lo que no soy me duele, pero mucho m�s cuando ocurre con gente que aprecio y descubro que no es un sentimiento mutuo. Todav�a peor cuando se es v�ctima de acusaciones infundadas que han calado y no hay forma de limpiar. No se trata de una ruptura sentimental, no hay nada tan interesante como para que merezca la pena ser detallado.
El pasado lunes, d�a 23, que casualmente cumpl�a un a�o en Argelia, toqu� fondo y no me he recuperado lo m�s m�nimo. El jueves no pude terminar la jornada laboral. Este s�bado el m�dico me ha dado una baja laboral de 30 d�as, que cree que se prolongar�n bastante m�s y me ha recomendado poner distancia con todo lo que es mi trabajo y mi vida diaria. Me ha dicho incluso que vaya a tratarme a mi ciudad. Voy a pedir una segunda opini�n m�dica antes de tomar una decisi�n.
No tengo fuerza moral para escribir y ser yo mismo y en esas circunstancias me deprimo m�s cuando veo que mis respuestas no son las correctas. He dejado por ah� varias v�ctimas de mensajes m�os cortantes en los �ltimos d�as. As� que he optado por mantener silencio, tanto en las respuestas personales como en el blog.
Poco m�s puedo a�adir. Gracias por leerme.
lunes, 30 de junio de 2008
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