viernes, 6 de febrero de 2009

Saturado

Escribir en el blog me lleva cada día un rato. Pero contestar a los correos personales que recibo resulta interminable. Por eso, sintiéndolo mucho, he de declarar aquí que me resulta imposible mantener ese ritmo. Tengo en mi buzón de entrada de correo más de 200 mensajes y muchos de ellos urgentes o al menos importantes. Para cada persona que me escribe yo soy uno solo y él o ella también.

Me he tenido que dejar de conectar al messenger de Hotmail porque había contactos que en cuanto me veía se lanzaban a escribirme y a preguntarme cómo iba o cómo estaba. Y, peor aún, había quien me enviaba algo que se llamaba guiño, o un nombre similar, que me bloqueaba el ordenador. Le advertí de ello a mi hermano, que me hizo caso, pero me seguía ocurriendo con otros contactos y he tenido que prescindir del messenger.

Ahora estoy utilizando Skype como vía de comunicación, porque una conversación hablada es más rápida que una escrita, al menos a la velocidad que yo tecleo. Una amiga encantadora me regaló los auriculares y les estoy dando un magnífico uso, pero si los contactos y amigos me envían texto de chat en lugar de voz tendré que suprimirlos para que todo esto no acabe conmigo.

Sé que con lo que acabo de escribir voy a pasar por antipático. Lo siento, de verdad, me gustaría tener esos quince minutos que poder dedicar a cada una de las diez, doce, catorce, ...veinte personas que cada día me escriben esperando una respuesta. Pero quince minutos multiplicados por veinte personas hacen cinco horas diarias. Y yo, ¿cuándo vivo?

Porque para mí vivir en Argel, vivir en Argelia, significa también disfrutar en vivo de lo que me rodea, compartir tiempo con mis vecinos y amigos de carne y hueso, salir a un sitio nuevo o tomarme un té en el rincón de siempre. Incluso hacer un poco el gamberro, como en la práctica de bombero voluntario de la fotografía adjunta, que la publico aquí y ahora para comprobar si eso de que lo de que los bomberos ligan mucho es un bulo o realidad. Respuesta en unos días.
Por cierto, que a mí el bombero profesional, que por supuesto es el más feo de los dos, me recordaba físicamente a Michael Schumacher, que en Argelia comentaban que tenía orígenes argelinos.

Creo que este rasgo final de humor deja bien claro que no estoy enfadado, harto, asqueado, malhumorado, ni nada parecido. Sencillamente, de verdad, que no puedo con todo.

Quien me haya escrito algo importante y yo no le haya contestado, que por favor insista diciéndome que le resulta importante recibir mi respuesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que pasa que te has convertido en toda una celebridad ....voy a formar un club de fans....tomatelo con calma ..lo importante es que tu estes bien y no te agobies ,,,a veces unas palabras son suficiente ...Cioa

Anónimo dijo...

pues a mi me recuerda a dany boon pero mas alto

isabel