Llegu� el domingo pasado a mi casa y me encontr� con una sorpresa: no ten�a agua caliente. Por m�s que lo intent�, el calentador de agua no funcionaba. Acab� acost�ndome sin ducharme, pero a la ma�ana del lunes el calentador segu�a sin funcionar y tuve que echarle valor para tomar ua ducha de agua fr�a.
Luego descubr� que el problema estaba en el gas, que en casa no ten�a fluido de gas y que tampoco funcionaba la cocina de guisar ni la calefacci�n. Y as� he seguido duch�ndome con agua fr�a cada ma�ana. En la zona en la que vivo hay bastante humedad y mi dep�sito exterior de agua consigo el efecto botijo, que el agua salga muy fresca del grifo, incluso en verano. Ese efecto, maravilloso y refrescante, se ha vuelto en mi contra estos �ltimos d�as. La sensaci�n sobre el cuerpo c�lido, reci�n salido de la cama, de ducharse con agua bien fr�a s� que es refrescante, lo garantizo, pero no maravilloso.
Anoche me puse a investigar y en la escalera del portal descubr� que en mi contador existe un mecanismo de corte que hab�a sido activado. Tuve que servirme de un gran destornillador para girar la llave especial y volver a tener gas en casa. La ducha de esta ma�ana ha sido divina.
Yo no s� qui�n me ha hecho la gamberrada de dejarme sin gas en mi ausencia. No se trata del corte del suministro por parte de la compa��a del gas, Sonelgaz, porque tengo la �ltima factura pagada hace dos semanas, la v�spera de marcharme de viaje. Salvo que vinieran a cortarle el gas a un vecino y se equivocaran de contador, que tampoco me extra�ar�a.
jueves, 29 de mayo de 2008
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