viernes, 9 de mayo de 2008

La bavure

Estoy indignado. S� que no es el mejor estado de �nimo para escribir, pero voy a tratar de contar lo que me ha sucedido en las �ltimas horas. El t�tulo, para iniciados, lo explica casi todo.

Poco despu�s de la una de la ma�ana conduje a un amigo hasta su casa. Para ello recorr� unos metros de calle en sentido prohibido, algo no inhabitual porque a esas horas no existe circulaci�n. La acci�n no gust� al polic�a que vigila su residencia y dentro de su recinto privado pidi� la documentaci�n. Como de un tiempo a esta parte me la requieren varias veces al d�a, la tengo ya preparada y ordenada. En este caso el polic�a tard� mucho en verificar los datos, porque desconoc�a el permiso de conducir espa�ol y tuve que explicarle lo que significa cada una de las l�neas escritas, tanto en el anverso como en el reverso. Todo transcurr�a en un tono agradable, pero al cabo de un rato me dice que me va a imponer una multa, lo que francamente me enfada bastante, de modo que cambio el gesto y no le vuelvo a decir una palabra hasta que termina con sus tr�mites. Finalmente me dio casi todos los papeles? menos el permiso de conducir. Quer�a quedarse con �l a cambio de un papel escrito por �l en �rabe. No atendi� a razones cuando le expliqu� que �l no tiene capacidad para sustraerme un documento, y menos a cambio de un papel ilegible, que tampoco quiso recibir al tratar de devolv�rselo. Le dije que a m� no me serv�a para nada y que me devolviera el carn�, que su derecho es a tomar nota de todo lo que quiera, pero no a sustraerlo. Al final, cuando para mostrarle que el papel no me interesaba lo romp� por la mitad, lo acept�, de hecho me pidi� que se lo entregara, pero sin devolverme mi carn�, simplemente un gesto para que girara a la izquierda y me marchara. Supongo que tendr� que denunciarle por robo, pero no se ha identificado y lo de denunciar a X en Argelia, para�so del estado de derecho, suena muy de pel�cula. No s� c�mo se puede denunciar a un polic�a en Argelia. Igual hasta lo consideran delito de terrorismo.

Escribo a las tres de la ma�ana, cuando s�lo hace media hora que he llegado a mi casa. No es, desde luego, el mejor momento para enviar un saludo a Silvia, que me ha dicho que me dejar�a hoy un comentario escrito en el blog. En ocasiones son las circunstancias las que nos eligen a nosotros, al menos en parte. Indudablemente, mi estado de �nimo, tras cinco semanas de estancia continuada y de plena dedicaci�n en Argelia, influye; porque, independientemente de la chuler�a mostrada por quien entiende su misi�n de agente del orden como v�a de escape para huir de sus complejos personales, cuando estoy reci�n llegado me muestro m�s contemporizador y la falta de tensi�n tambi�n se transmite. Ahora tengo ya saturaci�n por las horas dedicadas al trabajo, no por otras circunstancias personales para las que ni siquiera necesito declinar en femenino el refr�n tan castellano de ?muerto el perro se acab� la rabia?, porque met� en el ba�l del desprecio lo que no merece estar fuera. Pero va a hac�rseme larga la semana que a�n me queda por aqu�.

Me ha costado mucho encontrar un cybercaf� abierto para colgar este post, dicho sea de paso. Todos cierran hasta las 2 por la oracion del viernes.

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