Desde la nada

Pregunta t�pica: �Y no te cuesta encontrar algo sobre lo que escribir cada d�a?
Mi respuesta t�pica: �Qu� va! Hay infinidad de temas sobre los que a�n puedo escribir.

En realidad no es la m�a una respuesta sincera. Cuesta mucho escribir, aunque lo m�s correcto es decir que cuesta ponerse a escribir. Es el s�ndrome del folio en blanco. Puedo tener muchas ideas en la cabeza, muchos temas sobre los que me apetece escribir, pero no s� c�mo empezar, c�mo plantearlos. S�. Cuesta much�simo escribir las primeras l�neas.

Muchas veces utilizo el truco de ponerme a escribir cualquier tonter�a, sabiendo que luego no la voy a publicar. El ordenador no es como una m�quina de escribir, ofrece la oportunidad de borrar aquello que no sirve, de modo que es muy f�cil eliminar las primeras frases o sustituirlas, una vez superado ese s�ndrome del folio en blanco. No obstante, no siempre da resultado y en infinidad de ocasiones un texto de ocho o diez l�neas ha acabado en la papelera de reciclaje, porque no encontraba la forma de seguir con �l.

Este s�bado ten�a muchos posibles temas en la cabeza. Tengo que responder a los comentarios que ha dejado Silvia y explicar mi posici�n sobre el uso del velo isl�mico, pero estoy obligado a elegir un buen momento, porque he de desarrollar mi argumentaci�n con calma para no llevar a equ�vocos y hoy estaba yo algo atolondrado. Tambi�n quiero contar desde hace tiempo la estancia de Miguel de Cervantes en Argel, pero me da pereza escribir algo tan largo. Quiero contar detalles del viaje a Bousaada, pero tengo que seleccionar fotos para que resulte m�s atractivo. En fin, que todos los temas que tengo en la cabeza acaban resultando in�tiles para el comentario de hoy. Asi, esta ma�ana del s�bado no he escrito nada en casa, contra mi costumbre. Durante el d�a he estado trabajando y tampoco dispon�a de tiempo para escribir en el blog. Y ahora, ya de noche, me veo necesitado de colgar algo.

Por todo lo anterior, he empezado con la intenci�n de hacer la prueba de escribir un post en el que no contara nada. Absolutamente nada sobre Argel. De alguna forma es la prueba de que se puede escribir incluso los d�as que no pasa nada. Pero no me gusta la idea, as� que despu�sde unas pocas l�neas he cambiado un par de cosas y he preferido empezar con mis dificultades de hoy para enfrentarme a la cita diaria y completarlo con las vivencias de las �ltimas horas y mi salud.

Me quedan unos pocos d�as para ir a Bilbao. Antes har� parada en Madrid y luego disfrutar� de casi cinco d�as en Vigo. Me ha invitado un holand�s muy agradable, Peter, con el que estuve trabajando anteriormente y que desea que le acompa�e en el que ser� su �ltimo viaje de negocios, a una feria, antes de jubilarse dentro de unos d�as. As� que la perspectiva del viaje, realmente inminante, me tiene muy contento. Aunque en los pr�ximos d�as tendr� que trabajar much�simo, no puedo dejar tareas pendientes a mis compa�eras de trabajo; no ser�a justo.

No cumplir� mi compromiso de perder dos kilos. Encontr� voluntario para verificar el peso, pero ya me anticip� que el castigo iba a ser ninguno, de modo que me he dejado llevar y pr�cticamente no he perdido nada de peso. Si alguno de los partidarios de obligarme a dejar el blog se hubiese ofrecido a actuar de notario, estar�amos ante el pen�ltimo post. De todas formas, me ha animado a no adelgazar el hecho de recuperar por medios naturales una tensi�n arterial normal. Estaba sufriendo peque�os episodios de hipotensi�n, momentos en los que me sent�a casi desvanecer y con sensaci�n de agobio. Prob� a dejar las pastillas de Enalapril, llevo ya cinco d�as sin tomarlas y me encuentro estupendamente. Eso s�, me compruebo la tensi�n dos veces al d�a. Voy a intentar que chequeen mi estado de salud en Bilbao en este viaje, pero puedo estar ante mi curaci�n. �nicamente mantengo estos d�as la comida sin sal (excepto las raciones de cacahuetes asados con t� a la menta de los dos puestos de tuaregs cercanos a mi casa, que visito casi todas las noches con mis vecinos), sin privarme de ning�n capricho. Me preguntaba el otro d�a Mercedes, desde Toledo, en qu� quedaba lo de la chilaba en el blog. Creo que habr� foto, de todas formas.

Hoy s�bado se supon�a que regresaba a mis clases de �rabe, pero en Argelia siempre surgen imponderables que establecen una sima bien profunda entre lo esperado y la realidad. Primero fue el jueves, cuando interpretaron que no acud�amos a la primera clase, sino a conocer el centro. Y hoy llaman para decir que les ha surgido un problema el�ctrico. Son las cosas de Argelia.