domingo, 11 de mayo de 2008

En forma

Me quedan unos pocos d�as para ir a casa y tengo que presentar una buena forma f�sica. As� que estoy tratando de perder esos kilitos que sobran. Cuesta mucho, de verdad, porque las dichosas galletas turcas rellenas de crema de cacao me encantan. la gente dice que empalagan, que con un par de ellas es suficiente, pero yo me las como por paquetes. Y as� no hay quien pierda tripa. Es la operaci�n bikini en versi�n masculina. Empiezo a entender el sufrimiento de todas esas pobres que en estas fechas empiezan a mirarse los michelines surgidos durante el invierno y que en modo alguno quieren lucir en la playa. Y lo entiendo mejor por lo que contar� al final.
Adjunto una fotografia de broma, tomada por la noche en el piso 21 del Aero Habitat, unos d�as antes del partido de f�tbol contra los abogados. Realmente me recorr�a el largo pasillo a la carrera y vestido de esa guisa, no es un montaje. Y se puede comprobar que estoy casi preparado para los Juegos Ol�mpicos de Pek�n. Vamos, que si al final no participo es m�s que nada por solidaridad con el pueblo tibetano.
Llevo sin hacer gimnasia practicamente un mes, desde el partido de f�tbol. Intent� correr un d�a, pero cuando quer�a forzar un poco la velocidad sent�a una sobrecarga que sin duda era consecuencia de las carreras intermitentes que me tuve que pegar en el campoco de f�tbol de los de verdad... contra un equipo que tambi�n era de verdad. Esta noche lo volver� a intentar en el gimnasio.
Mi peso hoy por la ma�ana era de 77,300. Me quedan dos d�as para perder al menos 700 gramos, o me ver� sometido a la voluntad de quien lo va a comprobar, mil notario personal, que no me autoriza a revelar su nombre. Eso s�, ya he recibido la amenaza, y seria, de que del anticipo verbal de que no habr�a castigo no queda nada; que decidir� en su momento lo que hace conmigo, pero que ser� alguna de las otras opciones que se barajaron y que puedo verme obligado... �a posar con bikini! As� que m�s me vale comportarme bien y perder lo que a�n me sobra. Yo lo cuento tal y como me ha llegado la amenaza.

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