Tengo la impresi�n de que me he convertido de repente en sospechoso de alg�n asunto grave. En cuesti�n de unas horas la polic�a me ha detenido ya cuatro veces para que le muestre la documentaci�n del coche. En todas las ocasiones quer�an comprobar la documentaci�n del veh�culo, no la m�a. Ni pasaporte, ni carnet de conducir. Nada. S�lamente los papeles de mi Hyundai Accent de color verde.
Los controles de seguridad de Argel resultan un engorro, especialmente cuando se tiene prisa y al polic�a de turno le da por indicarte que estaciones el veh�culo en el arc�n de la calle (escribo arc�n porque pocas calles de Argel tienen aceras sobre las que transiten los peatones). No queda m�s remedio que armarse de pacencia y asumir el retraso en la cita que se tuviera prevista.
Es raro que en un control impongan una multa, aunque m�s de una vez se da con un agente cuyo coeficiente intelectual le ha dado justo para vestir el uniforme y que intenta demostrar su autoridad. El �ltimo ejemplo lo sufr� hace una semana, en un control de carreteras fuera de Argel. Yo hab�a dudado en un cruce cu�l era el camino a seguir, fren� y me detuve unos metros m�s adelante en un puesto de control. Cuando el pregunt� al polic�a por el camino correcto me pidi� los papeles y en su limitado franc�s me pregunt� si yo sab�a que �l ten�a capacidad para sancionarme por haber dudado en el cruce. En realidad era mi frenazo y casi detenci�n lo que le hab�a alertado y no encontraba la forma de justificar que mi actuaci�n pod�a ser sancionable. Como me ha pasado en todas las ocasiones hasta ahora, no hubo multa alguna.
De todas formas, s� que me impusieron una vez una multa en Argel por aparcar el coche delante de la residencia del Embajador de Gran Breta�a, donde no exist�a ninguna se�al de prohibici�n. Lo cont� en este blog. Por supuesto, no he abonado una sanci�n tan injusta. Ni pienso hacerlo.
jueves, 8 de mayo de 2008
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