miércoles, 14 de mayo de 2008

S�lo para t�

Hoy no voy a publicar lo que ya ten�a escrito. Me pasa en ocasiones. Empiezo a escribir de madrugada, antes de acostarme y lo completo por la ma�ana, sobre las siete, antes de ducharme. Generalmente el principal trabajo a esas horas de la ma�ana consiste en cambiar los tiempos verbales, porque lo que yo hab�a escrito como pasado inmediato empieza a convertirse en un pasado algo m�s remoto. Esto es, del pret�rito perfecto suelo pasar al anterior, aunque en realidad resulta algo m�s complejo que un simple cambio mec�nico. Luego, hay veces que por la ma�ana veo que mis l�neas de la v�spera son demasiado �ntimas, agresivas, o ins�piras; y decido no publicarlas.

Hoy, en cambio, la raz�n de la no publicaci�n es diferente. He recibido un correo electr�nico largo, muy largo, de una lectora del blog. Recibo muchos, a diario, generalmente para consultarme cuestiones sobre visitas al pa�s, oportunidades de negocio, b�squeda de antiguos conocidos, intereses tur�sticos, ofertas de empleo... la lista es interminable. Tambien hay quien me escribe simplemente para agradecerme el mantenimiento del blog o para darme consejos, que agradezco muy sinceramente. En esta ocasi�n se trata de alguien como yo, que necesita escribir como terapia y que me cuenta muchas cosas. Casi todas las suscribir�a plenamente, porque su visi�n de Argelia, de los argelinos, su evoluci�n o involuci�n, el orgullo, el racismo, la bondad, toda una amalgama maravillosa que no he visto en ninguna otra parte del mundo, coincide con mi percepci�n de la realidad argelina. Sus circunstancias, en cualquier caso, son muy diferentes de las m�as.

Su correo me ha hecho llorar. Y no por lo que me cuenta al final, que para ella es la cumbre de una decepci�n y un drama personal pasajero, sino por c�mo iba describiendo su visi�n de los argelinos, contados casi en primera persona, sinti�ndose un poco ciudadana de este pa�s. No, deebr�a decir que sinti�ndose un mucho ciudadana de Argelia, sin ser argelina, porque tambi�n se siente argelina. Me hubiese gustado tenerla cerca y abrazarla durante un buen rato, porque esa carta que me ha escrito merece un contacto f�sico. Lo que he llorado solo, sin nadie a mi lado, querr�a haberlo llorado con ella, porque su sensaci�n de amor y decepci�n es en buena parte la m�a.

Por eso, hoy sustituyo lo que hab�a escrito (que no tiene gran importancia, era sobre motos y una carrera de Harley-Davidson que ha hecho fin de etapa en Argel) por algo m�s �ntimo, dedicado a una lectora del blog. Recibe un beso en la distancia y espero d�rtelo un d�a personalmente. Tu amigo, Jos� Antonio.

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