jueves, 15 de mayo de 2008

Gracias a todos

Estoy a punto de irme unos d�as a casa. Ma�ana viernes llegar� a Bilbao, aunque ser� de paso, camino de Vigo. Hace veinte d�as me hac�a mucha ilusi�n, me gusta viajar, en Galicia voy a encontrarme con gente que aprecio y necesitaba adem�s liberarme un poco de la tensi�n de Argel. Sin embargo, ahora mismo anular�a el viaje si pudiera. Y eso que es la primera vez que tengo la maleta preparada desde tres d�as antes. No necesito evadirme unas fechas, ya s� que suena incre�ble, porque este blog me ha servido de terapia. Me ha puesto en contacto con personas que valen mucho la pena y que me han aportado m�s de lo que ellos imaginan. Nunca pude imaginar que esto fuera a ocurrir, porque yo empec� a escribir para mis amigos y ofreciendo una ventana de Argelia a los desconocidos. Pero la respuesta a mi diario �ntimo en la red, porque el blog ha tenido momentos en los que se ha convertido en eso, ha sido sorprendente: una empat�a con lectores desconocidos que me han tratado como si fuera su amigo de toda la vida. Me han dado consejos, me han contado sus problemas, me han enviado textos de sus diarios personales, me han consultado dudas? Es una aut�ntica comunidad virtual que en muchas ocasiones me desborda y abruma, pero extraordinariamente gratificante.

No s� si un psic�logo se echar�a las manos a la cabeza al leer que he resuelto mis problemas de soledad con amigos virtuales. Pero no es as�. Internet no podr� sustituir la verdadera amistad y yo tampoco cambio el estar con los amigos por quedarme pegado al monitor de mi ordenador. M�s bien es el sentirse �til y a la vez saber que llegas a la gente lo que me resulta gratificante. Y el encontrarme an�micamente bien me hace disfrutar mucho m�s del ocio en Argelia. Salgo m�s y lo paso mejor, algo que no me ocurr�a desde el oto�o.

Si alg�n soci�logo, profesional o aficionado, lee este post es posible que la reflexi�n que voy a hacer le resulte valiosa. He confeccionado r�pidamente una lista de la gente que he conocido por el blog, que me han enviado correos cont�ndome aspectos de su vida, que luego nos hemos intercambiado mensajes, que nos hemos hablado, que hemos bromeado juntos. No cuento las simples consultas. Me salen catorce personas, tres hombres y once mujeres. Me sorprende esta diferencia por sexos. Yo no tengo una explicaci�n, quiz�s es que soy demasiado sensiblero y con mis escritos llego m�s a las mujeres. O ellas son m�s decididas a la hora de escribir. No lo s�, pero me ha sorprendido el dato.

Pongo tambi�n ilusi�n en mi trabajo y me fastidia interrumpirlo por este viaje. Es sorprendente, porque si un observador imparcial observara desde fuera las condiciones en las que desarrollo mi profesi�n, no ver�a la satisfacci�n por ninguna parte. Pasarme ayer cuatro horas enviando faxes, lo que podr�a hacer un auxiliar, en lugar de dedicarme a preparar una nota sectorial para una Misi�n Comercial, no cabe ni en mi cabeza ni en muchas otras. Pero es lo que hay bajo la norma de que cada uno se hace su trabajo y simplemente me suelo sentir desaprovechado, aunque dedique, como he hecho toda mi vida, muchas horas al trabajo. Sin embargo, como me divertir�a incluso si mi funci�n fuera contar clips y grapas, porque aprovecho el tiempo para aprender, me molesta dejar un mont�n de cosas a medias por este viaje. Y no sigo, que aqu� no escribo sobre trabajo, sino sobre la vida de un expatriado en Argel.

S� que no voy a desconectar estando en Galicia, pero es que no lo hago casi nunca. Y, eso s�, voy a disfrutar de la estancia en Vigo y de la compa��a de un viejo amigo holand�s, Peter, que me ha invitado a acompa�arle en su �ltimo viaje profesional antes de jubilarse. Espero no coger muchos kilos, pero si lo hago me da igual, ya los perder�; porque cada cosa tiene su momento.

No ser� f�cil librarse de m� en el blog, porque dejo incluso algunos post preparados para que se publiquen autom�ticamente. Y con fotos, en alg�n caso. Es posible que la inserci�n de comentarios pueda sufrir alg�n retraso, porque est� activada la autorizaci�n previa para evitar mensajes inconvenientes (afortunadamente nunca he tenido que censurar ninguno, todav�a) y mientras yo no me conecte al blog no pueden visualizarse. Intentar� no perderme en exceso estos d�as y el fin de semana en Bilbao me conectar� desde el cibercaf� cercano a la casa de mis padres del saharaui-marroqu� que tanto molest� a cierto personajillo de las cloacas. Por lo menos recuperar� la costumbre de ver un teclado qwerty, no azerty, y sin teclas borrosas en �rabe que exigen volver atr�s constantemente.

Todo lo anterior lo he escrito muy pronto por la ma�ana. A�ado un comentario desde la oficina: me dej� olvidado en casa el billete de avi�n del vuelo de hoy y tuve que regresar a buscarlo. Normal en m�, �verdad?

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