sábado, 15 de noviembre de 2008

La carta de Hamid

El otro día recibí un correo electrónico de un argelino de nombre Hamid, que ha vivido en España y ahora lo hace en Francia. Le he pedido permiso para transcribir su mensaje privado y me lo ha dado a condición de corregir los errores gramaticales. Así lo hago y doy a conocer el contenido de una parte de su mensaje:

Hola José Antonio, soy un argelino que, como muchos otros, lleva viviendo muchos años en Francia. Nací en Argel, donde viví hasta los 19 años, antes de huir en 1989, justo cuando la situación empezó a ser cada vez más conflictiva. Por suerte no viví los años negros del terrorismo y ahora que las cosas parecen ir mejorando tampoco tengo idea de volver a Argelia hasta que se instale una verdadera democracia. Siempre me ha gustado el castellano, quizás porque la casa de mis padres todavía está al lado del antiguo Consulado y del Instituto Cervantes. Quizás porque mi madre pasó gran parte de su juventud en Orán y nos hablaba con frecuencia de los españoles de Orán, tan similares por su manera de gritar y su capacidad de armar escándalo para reírse unos segundos después y al mismo tiempo tan extraños porque tenían el mismo estatuto de dominadores que los franceses. Quizás es por Julio Iglesias. O quizás por la tele española que mirábamos en los años de la transición y luego en los 80, escuchando a los adultos decir: “mira, lo que ha pasado en España es lo que tenemos que vivir nosotros también, que cuando ha muerto Franco han pasado a algo diferente mientras nosotros tenemos generaciones de dictadores esperándonos de padre a hijo”.

Bueno, mi español lo he aprendido en Barcelona, donde he vivido los tres últimos años. Volví a París hace seis meses, como tú has vuelto a Argel. He descubierto tu blog y quiero decirte que me gusta mucho y me siento muy orgulloso de que un español viva en mi país y que además vuelva.

No sé porque siento este orgullo, quizás porque me da la sensación de que mi país vuelve a ser más o menos normal, donde la gente de fuera puede sentir algo más que la violencia y la guerra que hemos hecho nacer. Quizás porque me daba vergüenza en España no poder mostrar a la gente que me preguntaba sobre la situación en Argelia que había algo más que lo que se dice en las noticias o lo que se puede leer en la página web del Ministerio español de Asuntos Exteriores.

Ahora al primero que me diga que en mi país a un español lo matarían al salir del aeropuerto le mostraré tu blog y le diré: “¡hay uno que sigue vivo!”

Espero que seas feliz en Argel, mi ciudad, tu ciudad. Seguiré leyendo tu blog y que sepas que si tienes algún problema allí de cualquier tipo ya tienes un nuevo amigo y aliado, con todo su barrio y su clan detrás :-) , para que sigas sintiéndote como en tu propia casa.

Para terminar, te quiero contar mi experiencia en España. Yo me sentía frustrado porque a la gente no le interesaba saber lo que podía opinar un argelino. Yo en realidad estaba contentísimo de vivir en España, pero no solamente comparando con mi país, sino en realidad con Francia, donde vivo. Noté varias veces que cuando hablaba como francés la gente sí se interesaba más en lo que decía sobre España. El secreto es que tengo una cara bastante europea que me ha permitido en España vivir las mismas situaciones desde diferentes posiciones. Entre mis dos papeles de moro y de francés me lo pasé muy bien y la verdad es que fue una experiencia inolvidable.

Hamid


Recibo muchos correos de gente que se encuentra el blog en la red y tiene el detalle de mandarme un correo privado. Es algo que agradezco muy sinceramente. Pero en el caso de Hamid me ha gustado especialmente el hecho de que se trate de un argelino y que haya sabido entender como pocos el sentido de mi blog. Yo lo que quiero transmitir es que hay un país, una vida, unas gentes detrás del nombre de Argelia. Y que en Argelia se puede vivir, que no es un nido de terroristas. Intento reflejar las maravillas y las pequeñas miserias del día a día y criticar aquello que choca al extranjero y que en general se limita luego a comentar en voz baja con su círculo de amistades, no vaya a ser políticamente incorrecto. Lo hago desde un toque intimista, sin esconder mis sentimients, mis buenos y mis malos momentos. Y par ser justo con el país, igual que cuento sus pequeñas miserias no esocndo tampoco las mías. Eso Hamid lo ha entendido maravillosamente.

He aprovechado para dejar también el párrafo final, que en realidad pertenece a un segundo mensaje que me envió. Puede servir de reflexión a quienes seguramente dicen no ser racistas pero que no tratan igual a un mismo interlocutor si pasa por francés o por moro. ¿Acaso no hablamos del mismo ser humano?

Gracias, Hamid, por tu mensaje. Aunque ya te he contestado en privado, espero llevarte en Argel a un karaoke con la música de Julio Iglesias que encandilaba a tu madre y a tu hermana. No sé si algún día existirá verdadera democracia en Argelia. De hecho, no sé siquiera si un sistema democrático es el ideal para un país en el que la mayoría de la población lo que busca es un caudillo o un jefe de tribu, porque pienso que los llamados valores democráticos no son necesariamente universales. Pero sí espero que se llegue a un sistema más justo y respetuoso con el diferente, en el que te puedas sentir a gusto incluso sin estar de acuerdo con el que manda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Jose Antonio,

Muy buena y muy interesante la carta de Hamid.
Comprendo totalmente lo que expresa.
Sus palabras me hacen acordar a lo que me cuentan mis 3 amados amigos nuevos Argelinos, (que supe conseguir por internet) 2, de ellos , Mokrane y Daya , de Tizi Ouzou y Karim , de Bejaia.

Sobre todo, lo que ocurre cuando viven en Europa, karim que es de Bejaia y vivio 11 años en Francia, Hace un año volvio a Bejaia con un projecto laboral personal y esta pasando "las de cain", porque a mi ver y entender, ya es "demasiado Frances" y europeo( y es real) para reinsertarse en su ciudad y encuentra las mil trabas para desarrollar su proyecto.
y en el caso de Mokrane, su padre vive y trabaja en Francia muy bien, y puede incorporar a su esposa e hijos pequeños , pero NO a Mokrane porque tiene 23 años-
Que duro !!! que injusto.
Bueno, solo un comentario.

un gran abrazo, como siempre
DIANA