He sobrevivido en este blog durante un par de meses con la tranquilidad de saber que si no escribía nada saldría automáticamente publicado uno de mis textos previamente programados. Pero con el mes de octubre se fue el último de ellos. He perdido ocho o diez comentarios que tenía archivados en dos pendrives extraviados y que ya no verán la luz. Y me toca ponerme las pilas para seguir en el frente...
Ayer, uno de noviembre, tenía intención de escribir sobre algo que comenté en una ocasión. Sucede que todos los años hay siempre cuatro días que son festivos en España y en Argelia. Puede que ocurrir que alguno más lo sea casualmente, pero los úlicos seguros son esas cuatro. Hay uno un tanto singular, Viernes Santo, porque el viernes es la jornada de descanso semanal en Argel, nuetsro domingo, de modo que siempre cae en festivo. Los otros tres son curiosamente el primer día de tres meses diferentes: enero, mayo y noviembre. Los dos primeros no precisan de explicaón alguna del motivo de su carácter festivo en Argelia, pero sí el uno de noviembre.
El Estado argelino, confesionalmente musulmán, no celebra la solemnidad de Todos los Santos, aunque por el pasado colonial francés se sabe de la existencia de "la Toussaints". Lo que se ha celebrado en esta fecha es la revolución que dió lugar a la independencia del país.
Con algo de retraso, felicidades a los que lo celebran. Escribo sin excesiva inspiración, algo más corto de lo habitual.
domingo, 2 de noviembre de 2008
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